Milicianos atacan comisaría de policía en Irán y matan a dos elementos de seguridad

TEHERÁN, Irán (AP) — Cuatro milicianos atacaron una comisaría de policía en el sureste de Irán y mataron a dos miembros de las fuerzas de seguridad, informó el sábado la televisión estatal.

El ataque ocurrió en Zahedan, una ciudad de la provincia iraní de Sistán y Baluchistán, a unos 30 kilómetros (18 millas) de la frontera con Pakistán, y desencadenó un tiroteo. Dos miembros de las fuerzas de seguridad resultaron muertos, según el informe.

La poderosa Guardia Revolucionaria iraní afirmó en un comunicado que los cuatro extremistas fueron abatidos fatalmente.

El informe citó al vicegobernador de la provincia, Alireza Marhamati, diciendo que los milicianos estaban intentando acceder a la comisaría y que estaban equipados con granadas. No dio más detalles.

Un grupo separatista suní afiliado a Al Qaeda y conocido como Jeish al-Adl (Ejército de la Justicia), reivindicó el atentado, informó en Telegram la agencia de noticias estatal IRNA.

IRNA también informó que las autoridades ahorcaron el sábado a dos hombres implicados en el atentado letal del 26 de octubre contra la mezquita de Shah Cheragh en la ciudad de Shiraz, el segundo lugar más sagrado de Irán.

Según el informe, los dos eran miembros del grupo extremista Estado Islámico y estaban detrás del ataque que mató al menos a 13 personas e hirió a 30.

Según el informe, los dos eran miembros del grupo extremista Estado Islámico y estaban detrás del mortífero ataque en el que murieron al menos 13 personas y 30 resultaron heridas.

Las agencias de noticias semioficiales ISNA y Tasnim dijeron que los dos fueron ejecutados públicamente en la ciudad de Shiraz.

El pistolero que ejecutó el atentado, identificado como Sobhan Komrouni, murió en un hospital del sur de Irán, días después del ataque del 26 de octubre, a causa de las heridas sufridas durante su detención.

La televisión estatal culpó entonces del atentado a los “takfiris”, término que hace referencia a los extremistas musulmanes suníes que en el pasado han atentado contra la mayoría chií del país.

El atentado se produjo mientras los manifestantes conmemoraban en otros lugares de Irán los 40 días transcurridos desde que la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, de 22 años, desencadenara el mayor movimiento antigubernamental en más de una década. Al parecer, el atentado no estaba relacionado con las manifestaciones.