Miles de seguidores de la oposición georgiana vuelven a manifestarse por el presunto "amaño" electoral
Miles de partidarios de la oposición se concentraron el lunes por segunda vez consecutiva ante el Parlamento de Georgia para denunciar la ilegitimidad de las elecciones del 26 de octubre. El partido gobernante en Georgia, Sueño Georgiano, fue declarado vencedor en medio de acusaciones de fraude electoral con ayuda de Rusia.
Los manifestantes, que ondeaban banderas georgianas y de la Unión Europea, exigieron unas nuevas elecciones parlamentarias bajo supervisión internacional y una investigación de las supuestas irregularidades en los comicios. Los líderes de la oposición prometieron boicotear las sesiones del Parlamento y celebrar protestas periódicas hasta que se atendieran sus demandas.
"No aceptaremos unas elecciones ilegítimas; no reconoceremos un Parlamento ilegítimo", declaró Badri Japaridze, líder de la coalición Lelo por Georgia. "No iremos a ese parlamento, y no dejaremos que Sueño Georgiano se anuncie como representante legítimo del pueblo georgiano, porque han robado las elecciones. Se trata de una operación especial respaldada por Rusia, en la que se ha robado el futuro del pueblo georgiano, y no lo aceptaremos".
Según la Comisión Electoral Central, Sueño Georgiano obtuvo alrededor del 54% de los votos. Sus líderes han rechazado las acusaciones de fraude de la oposición. La presidenta Salome Zourabichvili, que ha rechazado los resultados oficiales, afirma que Georgia ha sido víctima de las presiones de Moscú contra su adhesión a la UE. Zourabichvili, que ocupa un cargo principalmente ceremonial, ha instado a EE.UU. y la UE a apoyar las manifestaciones.
Funcionarios de Washington y Bruselas han instado a una investigación completa de las elecciones, mientras que el Kremlin ha rechazado las acusaciones de injerencia. Giorgi Vashadze, líder de la Coalición del Movimiento Nacional Unido, declaró que la oposición está instando a Occidente a que no reconozca la votación y reunirá más pruebas de las violaciones para presionar a favor de unas nuevas elecciones. Prometió organizar protestas no sólo en la capital, sino en todo el país.
Un camino pedregoso hacia la adhesión a la UE
Sueño Georgiano, en el poder desde 2012, fue creado por Bidzina Ivanishvili, un multimillonario en la sombra que hizo su fortuna en Rusia. La oposición lo ha acusado de ser cada vez más autoritario y de inclinarse hacia Moscú. Recientemente, ha aprobado leyes similares a las utilizadas por el Kremlin para reprimir la libertad de expresión y los derechos de los homosexuales, bisexuales y transexuales.
Los observadores electorales europeos afirmaron que las elecciones se celebraron en un ambiente de "división" marcado por casos de soborno, doble voto y violencia física. Los observadores señalaron que los casos de intimidación y otras violaciones fueron especialmente frecuentes en las zonas rurales. La UE suspendió indefinidamente el proceso de adhesión de Georgia debido a la aprobación en junio de una ley de "agentes extranjeros" al estilo ruso. Muchos georgianos veían las elecciones parlamentarias como un referéndum decisivo para el ingreso del país en la UE.
"Me enfada que ahora mismo no estemos en absoluto en la senda de la Unión Europea", declaró Tornike Tsiramua, residente en Tiflis, expresando su esperanza de que las protestas vayan a más. "Estas elecciones han sido fraudulentas; tenemos todas las pruebas, y tenemos que presionar a nuestro gobierno para que garantice que las elecciones se celebran de forma justa y libre". Sueño Georgiano prometió seguir presionando hacia la adhesión a la UE, pero también quería "restablecer" los lazos con Rusia, el antiguo amo imperial del país. En 2008, Georgia libró y perdió una breve guerra con Moscú, que entonces reconoció la independencia de dos regiones separatistas georgianas y reforzó su presencia militar en ellas.
La Fiscalía de Georgia inició la semana pasada una investigación sobre el presunto fraude electoral. La oposición objetó inmediatamente que la Fiscalía no llevaría a cabo una investigación independiente porque su jefe había sido nombrado por el Parlamento, controlado por el Sueño Georgiano. La Comisión Electoral Central solicitó la investigación, y Zourabichvili fue citado para ser interrogado el jueves sobre las acusaciones. La Fiscalía dijo que también se interrogaría a otras personas "que puedan poseer información relacionada con el presunto acto delictivo". Zourabichvili dijo que no obedecería la citación, argumentando que los fiscales deberían haber encontrado las pruebas por sí mismos.
¿Qué es la 'ley rusa'?
Se trata de una controvertida medida que endurece los controles y aumenta las multas a las organizaciones que reciben fondos del extranjero. Desde su aprobación, cualquier empresa (incluidos los medios de comunicación y las ONG) deben registrarse como "defensores de los intereses de una potencia extranjera" si recibe más del 20% de sus fondos del exterior.
La oposición ha definido este proyecto de ley como la 'ley rusa', por los paralelismos con el uso que hace Moscú de medidas similares para reprimir a los medios de comunicación independientes y a los activistas.
La campaña electoral estuvo dominada por la política exterior y marcada por una encarnizada lucha por los votos y acusaciones de campaña de desprestigio. Los observadores electorales europeos afirmaron que las elecciones se desarrollaron en un ambiente "divisivo" marcado por la intimidación y los casos de compra de votos, doble voto y violencia física.