Miles de personas recuerdan a Don Peppe Diana 30 años después de ser asesinado por la camorra

Miles de personas recuerdan a Don Peppe Diana 30 años después de ser asesinado por la camorra

"Por amor a mi pueblo". Es el título de la carta en la que un tenaz sacerdote provincial denunciaba en términos muy claros el dominio de la camorra sobre su tierra.

Unos años más tarde, el 19 de marzo de 1994, Don Peppe Diana fue brutalmente asesinado por la camorra en la sacristía de su iglesia en Casal di Principe, cerca de Nápoles, cuando se disponía a oficiar una misa.

Justo 30 años después de ese día, miles de personas de toda la región y de diversas partes de Italia acudieron a Casal di Principe para rendir homenaje a Don Peppe Diana, en una procesión silenciosa, sin gritos ni consignas más allá de la poderosa reivindicación de su memoria.

“Han pasado 30 años pero es como si fuera ayer. Es un símbolo, un punto de referencia, y es muy bonito ver a tantos niños aquí; gente que no había nacido hace 30 años”, dice Emiliano Nanni, uno de los asistentes.

María Martina del Villano, estudiante de secundaria, resalta la importancia de los jóvenes para representar "la figura deDon Peppe Diana, que dejó una huella importante". En la misma línea, otra alumna de secundaria, Teresa Ogaristi, señala que, aunque muchas cosas hayan cambiado, eventos como lo sucedido a Don Peppe Diana "han ayudado a que los jóvenes comprendan que podemos cambiar el futuro”.

Marisa Diana, hermana de Don Peppe Diana, también estuvo presente en el acto, donde le recordó como "una persona alegre, decidida, activa, que supo conciliar muchas cosas" y "nunca se quedó quieto, siempre en movimiento”.

Un inmueble que pertenecía a la camorra, reconvertido en centro ciudadano

La Casa Don Diana es un bien confiscado a la camorra, y donde antes se decidía la vida y la muerte de las personas, ahora florece la cultura y la participación en la vida social.

Salvatore Cuoci, del Comité Don Peppe Diana, habla de su legado "y la conciencia de que podemos ser libres, la conciencia de que podemos luchar por una comunidad libre, la conciencia de que lo que él nos dejó". Cuoci admite que es "un legado pesado", pero dice con esperanza que puede usarse "para traducirlo en acciones concretas”.