Miles de manifestantes contra el racismo acuden a contrarrestar manifestaciones de extrema derecha en el Reino Unido para evitar disturbios

(CNN) -- Miles de manifestantes antirracistas salieron a las calles de todo el Reino Unido para contrarrestar una serie de concentraciones de extrema derecha que tenían como objetivo los centros de inmigración, frustrando así lo que parecía que iba a ser otro día de disturbios.

Los contramanifestantes se manifiestan contra los disturbios de extrema derecha en Walthamstow, al este de Londres. (Foto: Rob Picheta/CNN).

Tras días de violencia alentada por la desinformación en torno a un ataque mortal con arma blanca, la policía se había preparado para otra noche de disturbios el miércoles. Grupos de extrema derecha habían convocado en las redes sociales protestas contra los centros de tramitación de visados y las oficinas de abogados de inmigración en más de 100 puntos de todo el país para las 8 p.m, hora local.

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Por la tarde, miles de contramanifestantes se congregaron en más de una docena de ciudades para vigilar los centros de inmigración y evitar que fueran objetivo de la extrema derecha.

"Somos muchos muchos más que ustedes", coreaban las multitudes en las manifestaciones contra el racismo en todo el país, reforzadas por una presencia policial notablemente mayor que durante el fin de semana, y sin apenas señales de simpatizantes de la extrema derecha.

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Aún no está claro si las contraprotestas del miércoles representan un punto de inflexión, pero los temores a otra noche de disturbios se han disipado por ahora. El desvanecimiento de las protestas previstas supondrá un gran alivio para el nuevo Gobierno laborista y para las comunidades que se habían preparado para lo peor.

También puede ser una señal de que se ha disuadido a muchos de salir a la calle, después de que anteriores protestas de extrema derecha se tornaran violentas y cientos de alborotadores fueran detenidos durante el fin de semana, algunos de los cuales ya han sido condenados a penas de prisión.

Las empresas en Walthamstow habían cerrado sus puertas el miércoles temprano, en preparación para las protestas de extrema derecha planeadas. (Rob Picheta/CNN).

En Walthamstow, al este de Londres, el centro de inmigración estaba completamente tapiado, protegido por una fuerte presencia policial y rodeado por unos 3 o 4.000 contramanifestantes.

"Hoy hemos conseguido unos números brillantes en nuestra comunidad", gritó un organizador a través de un megáfono a una multitud organizada apresuradamente. "Les hemos demostrado de quién son realmente estas calles. Estas son nuestras calles".

Ahmed Hussain, de 31 años, dijo que salió a apoyar a los contramanifestantes porque "cuando no lo haces, los fascistas se sienten envalentonados".

"En Londres nunca se les vería amotinarse a la escala que lo han hecho fuera de Londres", declaró Hussain a CNN. "No se les ve por ninguna parte... eso demuestra que cuando todo el mundo sale a apoyarles, su número disminuye".

Lo peor de la violencia de la semana pasada se concentró en el norte de Inglaterra. El domingo, en Rotherham, los alborotadores de extrema derecha prendieron fuego a un hotel utilizado para alojar a solicitantes de asilo mientras más de 200 personas se acobardaban en su interior. También se vio a grandes multitudes gritando "basta ya" y "que se vayan" enfrentarse a la policía en otras ciudades.

La policía responde a los enfrentamientos entre manifestantes de extrema derecha y contramanifestantes en Sheffield, el 7 de agosto de 2024. (Crédito: CNN).

En Sheffield, una ciudad situada a pocos kilómetros al sur de Rotherham, los residentes dijeron a CNN que se habían sentido aterrorizados por el estallido de violencia, que, según ellos, había envalentonado el comportamiento racista.

"Normalmente paseo por el centro de la ciudad todo el tiempo", dijo Nadeem Akhtar, de 18 años, que ha vivido en Sheffield toda su vida. "Pero ahora, desde hace poco, hasta mi madre me dice que no salga tanto, porque nunca se sabe lo que puede pasar".

Akhtar se había reunido con amigos a mediodía del miércoles en el centro de la ciudad para manifestarse contra una protesta de extrema derecha que estaba prevista. A diferencia de la semana pasada, cuando se permitió que las protestas en todo el país desembocaran en violencia racista, la manifestación de Sheffield estuvo supervisada por una enorme presencia policial que separaba a los manifestantes de los contramanifestantes.

Al menos tres manifestantes de extrema derecha fueron detenidos durante los altercados entre ambos grupos. Mientras un hombre que era escoltado por la policía, gritó: "Yo no he hecho nada. Doble rasero".

La policía atiende los llamados por enfrentamientos entre manifestantes de extrema derecha y contramanifestantes, el 7 de agosto de 2024, en Sheffield. (Crédito: CNN).

Los manifestantes antinmigración han acusado a menudo a la policía de doble rasero a la hora de responder a sus manifestaciones, afirmando que no se les trata con justicia y dando a Keir Starmer, el primer ministro, el apodo de "Keir de dos niveles".

CNN escuchó repetidamente este apodo en Sheffield y Rotherham. Incluso Elon Musk se ha hecho eco de él en un post en X, la red social de su propiedad. Musk afirmó que "la guerra civil es inevitable" en respuesta a un post que achacaba las manifestaciones violentas a los efectos de "la migración masiva y las fronteras abiertas."

En la contraprotesta en Sheffield, el miércoles por la noche, uno de los oradores criticó los comentarios de Musk. “El hombre más rico del mundo está preparando una guerra racial”, dijo.

Louis Leeson, Lauren Kent, Muhammad Darwish y Nada Bashir, de CNN, contribuyeron con este informe.

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