El milagro de Costa de Marfil en la Copa África: campeón tras echar a su entrenador y con un delantero que se recuperó de un cáncer como héroe

Sebastien Haller, el héroe de Costa de Marfil
Sebastien Haller, el héroe de Costa de Marfil - Créditos: @Themba Hadebe

Si esta definición estuviera escrita en el final de un libro de fútbol, se trataría de una historia apasionante. La increíble protagonista fue la selección de Costa de Marfil, que se consagró campeona de la Copa Africana de naciones, luego de derrotar a Nigeria por 2 a 1 en la final de la competencia de la que fue anfitrión. Pero el camino de Los Elefantes fue muy difícil. El camino al título llegó luego de la dura derrota por 4 a 0 ante Guinea Ecuatorial en etapa de grupos. Allí, los dirigentes del seleccionado tomaron la decisión de despedir al entrenador Jean-Louis Gasset, en medio del torneo, cuando parecía que el equipo ya no tenía ninguna chance. Y el cierre glorioso se dio de la mano de Sebastien Haller, el atacante que hace un año y medio fue diagnosticado con un tumor testicular y fue el héroe de su equipo.

El estadio olímpico d’Ebimpé, de la ciudad de Abiyán, fue el escenario de la final de la Copa de África. Las 60.000 almas que poblaron el reducto acompañaban con fuerzas a la selección marfileña. Sin embargo, a los 38 del primer tiempo, William Troost Ekong estableció el 1 a 0, de cabeza, para Nigeria y dejó en silencio a todos los fanáticos locales y desató la algarabía del puñadito de hinchas de las Súper Águilas. Sin embargo, al partido le faltaba mucho tiempo y a los 17 de la segunda etapa apareció Franck Kessié. El volante estableció el empate tras un córner, e ilusionaba a los locales. Y en el minuto 36, Sebastien Haller anticipó a su marcador y puso el 2 a 1 que desató el festejo de la selección de Costa de Marfil que, tras una competencia repleta de problemas, pudo consagrarse campeón por tercera vez en su historia de este certamen, que ya lo había tenido como ganador en 1992 y en 2015.

Sebastien Haller festeja el gol de Costa de Marfil que le permitió ser campeón africano por tercera vez en su historia
Sebastien Haller festeja el gol de Costa de Marfil que le permitió ser campeón africano por tercera vez en su historia - Créditos: @Themba Hadebe

La estrella de la noche fue Sebastien Haller. El delantero había vivido un duro momento el 18 de julio de 2022, jornada en la que una mala noticia le golpeó en su puerta. Borussia Dortmund, equipo al que había arribado desde Ajax unos días antes para reemplazar a Erling Haaland, publicaba a través de sus redes sociales oficiales un contundente comunicado: “Sébastien Haller ha tenido que abandonar el campo de entrenamiento del club en Bad Ragaz debido a una enfermedad y ya ha viajado de regreso a Dortmund. Durante los exámenes, se descubrió un tumor testicular. ¡Buena recuperación, Sébastien!”.

Sin embargo, casi seis meses más tarde y luego de operaciones y sesiones de quimioterapia en el medio, el atacante nacido en Francia reapareció en el equipo. El 10 de enero de 2023 volvió en un amistoso y a partir de allí empezó a tener sus primeros minutos oficiales en el Dortmund; durante toda la temporada pasada anotó 11 goles en 36 partidos. Sus apariciones lo llevaron a la selección de la que ya había formado parte antes de su enfermedad, pero en la Copa Africana apareció en los momentos más importantes, con goles a Congo en la semifinal, y a Nigeria en la final. De este modo, a sus 29 años obtuvo el primer título con la selección que representa.

El título en la competencia que organizó se dio dentro de un contexto poco favorable para Costa de Marfil que en la etapa de grupos sólo derrotó 2 a 0 a Guinea-Bisáu en el debut. Luego cayó ante Nigeria por 1 a 0 y en la última fecha perdió 4 a 0 ante Guinea Ecuatorial. Ese duelo significó que los dirigentes de la Federación Marfileña de Fútbol despidan al entrenador Jean-Louis Gasset en medio del torneo y pese a que el equipo, aunque in extremis, estaba clasificado como mejor tercero a los octavos de final.

El elegido para reemplazarlo fue Emerse Faé, de 40 años, un ex jugador de Niza y Nantes, en Francia, y de Reading, en Inglaterra. Contra todos los pronósticos, Faé lo hizo posible: Costa de Marfil se cargó al campeón, Senegal, por penales y se metió entre los ocho mejores. Luego fue victoria ante Mali, en cuartos. Congo fue el rival en semifinales y el 1 a 0 a favor lo metió en la final, en la que debió disputar la revancha contra Nigeria, con quien ya había caído en su grupo.

Cuando parecían que los fantasmas de esa caída comenzaban a dar vueltas, aparecieron sus dos figuras para que los marfileños reviertan la final y se queden con un título de manera impensada tras el cambio de DT sorpresivo. El domingo, las calles de todo el país de África occidental tuvieron motivo para festejar hasta altas horas de la madrugada porque la Copa de África se quedó en su casa.