Miguel Meléndez, un sobreviviente de cáncer que transporta y escucha a enfermos
Washington, 25 sep (EFE).- El sicólogo retirado Miguel Meléndez, un sobreviviente de cáncer desde hace 14 años, sabe que para muchos de los pacientes con esa enfermedad que él transporta como voluntario a los tratamientos la ayuda más importante es, a veces, simplemente escucharlos.
"Mi papá tuvo diagnóstico de cáncer de próstata cuando tenía 59 años de edad", dijo Meléndez, un maestro y psicólogo escolar retirado quien vive en Long Island (Nueva York), en una entrevista con EFE. "Tuvo tratamiento con radiación, y después de seis años el cáncer regresó y él falleció a los 65 años".
"Él me salvó la vida. Después de que mi papá falleció yo le pedí a mi médico que hiciera la prueba para la detección del cáncer y me diagnosticaron con cáncer de próstata a los 53 años", agregó.
Según la Sociedad Estadounidense Contra el Cáncer (ACS), el de próstata es el cáncer más común entre los hombres latinos de Estados Unidos, con más de uno de cada cinco diagnósticos nuevos de cáncer, y con más de 17.000 nuevos diagnósticos y 2.000 muertes cada año.
El programa "Road to Recovery" (Camino a la recuperación) de ACS, al cual Meléndez se sumó hace una década, proporciona transporte gratuito a los pacientes que deben acudir a los tratamientos y no tienen vehículo o no están en condiciones de conducirlo.
Esta iniciativa se inició hace casi 40 años y está disponible en los 50 estados del país.
"Marcia es una pasajera a la que empecé a darle transporte para el tratamiento hace siete años. Tenía entonces cáncer de mama y ha seguido con complicaciones todos estos años. El cáncer se ha propagado ahora al cerebro, los pulmones", refirió Meléndez, de 67 años.
"En Road to Recovery nos dan una lista y cuando yo veo su nombre, la recojo. La llevo de su casa en Queens al Departamento de Oncología de la Universidad Nassau", expuso el voluntario.
Para él, lo principal con los pacientes que transporta es que se sientan cómodos. "No forzamos algo. Algunos entran al carro y se quedan calladitos. Ida y vuelta, sin conversación. Otros dicen 'Gracias por haberme recogido, lo aprecio', y de ahí yo comparto mi historia; (ellos cuentan) qué cáncer tienen, cuánto tratamiento les falta", abundó.
"Cuando veo (en la lista) un hombre latino trato de elegir esos viajes. Empiezo a hablar con ellos. Es un alivio que se sienten más cómodos. Es la necesidad de hablar", apuntó Meléndez quien, con su antecedente como psicólogo, sabe escuchar.
Meléndez se retiró a los 55 años de edad de su trabajo como psicólogo escolar y había trabajado antes como maestro, y pronto sintió la necesidad de "hacer algo para ayudar a la gente". En esa búsqueda encontró el programa de voluntarios de ACS.
Él y su esposa Abby, ella misma sobreviviente de cáncer de tiroides por 25 años, tienen dos hijos y una hija, y "cuando les hice saber que tenía cáncer, el mayor tuvo una reacción emocional".
"Vieron lo que le pasó a su abuelo, que murió en casa rodeado por la familia. Ese era el recuerdo que tenían y anticipaban que eso ocurriría conmigo. Antes de hacerles saber qué cáncer tenía fui a ver al médico para determinar si se había propagado a los huesos, pero no, estaba contenido", contó.
Meléndez les aseguró a sus hijos que todo saldría bien y señaló que en su caso "lo encontraron tempranito (el cáncer)".
"Ese es el mensaje que trato de dar: uno debería saber cuándo es tiempo para hacer la prueba. Y si hay antecedente de cáncer en la familia, déjaselo saber a tu médico para que haga la prueba más temprano", puntualizó.
En una entrevista reciente con EFE, Maribel Vargas, directora asociada de centros oncológicos en la ACS, dijo que Road to Recovery funciona a partir de la llamada al teléfono 800 227 2345. "El paciente indica a dónde tiene que ir y cuándo es la fecha para su sesión de quimioterapia. Ponemos eso en el sistema y los voluntarios reciben notificación de un paciente que necesita el traslado", abundó.
Vargas indicó que "hay personas que después de que se retiran, a los 60, 70, 80 años de edad, se mantienen activas en la comunidad, sienten que pueden ayudar" como voluntarios.
"Es una manera muy linda de dar ayuda a gente que encuentra la barrera del transporte", acotó.
(c) Agencia EFE