Migrantes quedan de nuevo varados

ZACATECAS, Zac., mayo 8 (EL UNIVERSAL).- El peregrinar de los 3 mil migrantes centroamericanos que viajan arriba del tren no ha terminado por el territorio zacatecano. Este martes por la tarde nuevamente volvieron a quedar varados, ahora en Estación Camacho, en el municipio de Mazapil, ubicado en el pleno semidesierto de esta entidad.

Este numeroso grupo lleva 10 días varado en diversos puntos de Zacatecas: primero fue en un tramo de los municipios de Enrique Estrada y Calera, después en la estación de Cañitas de Felipe Pescador, de ahí avanzaron a la estación Opal, donde quedaron incomunicados por un día.

Este martes, cerca del mediodía, nuevamente lograron avanzar en otro tren, pero sólo hasta Mazapil, ya en los límites con Coahuila, donde nuevamente quedaron en espera de que llegue una locomotora para seguir avanzando, o lograr parar un nuevo tren al que se puedan subir y llegar a Torreón, Coahuila.

Luis Carlos, uno de los migrantes de origen venezolano, dice que ha sido muy cansado esta travesía y cada vez se ha complicado más avanzar, ya que a este convoy tan numeroso lo han varado tres veces que "los dejan abandonados durante varios días en un sitio en medio de la nada, luego nos avanzan otro poquito en otro tren, y así nos llevan, pero aquí hay muchas mujeres y niños".

Otra migrante menciona que después de que salieron de Cañitas, donde estuvieron varados todo el fin de semana, solo avanzaron cerca de dos horas y pararon en el pueblo de Opal, donde vieron que la locomotora fue despegada y se la llevaron bajo la promesa de que regresaría en una hora, pero, jamás volvió, por lo que pasaron la noche en el semidesierto.

Menciona que no se sabía nada de ellos porque quedaron totalmente incomunicados, ya que en Opal no había señal ni nada, por lo que tuvieron que caminaron al pueblito más cercano para comprar comida, pero por ser un grupo muy numeroso las tienditas quedaron vacías.

Cuenta que una persona le facilitó el acceso a internet a algunos de ellos, porque temían que sus familiares se preocuparan al no saber nada de ellos por muchas horas.

Finalmente, en la tarde de este martes pasó otro tren, al que lograron subirse para avanzar, pero, a las pocas horas el convoy paró de nuevo, ahora en Estación Camacho.

Luis Carlos dice que los maquinistas les dijeron que tiene que parar, porque ya lleva 18 horas de trabajo y debe descansar, a menos de que llegue otra locomotora para volver arrancar, de lo contrario, ahí deben pasar la noche y quizá hasta un día más.