Michel buscará más conexión con China en su cara a cara con Xi

Bruselas, 24 nov (EFE).- El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, buscará que China se implique más del lado de la UE ante desafíos como la guerra rusa en Ucrania, los desequilibrios económicos, el orden internacional basado en reglas o retos comunes como el cambio climático, durante la reunión que mantendrá con el presidente chino, Xi Jinping, el 1 de diciembre.

El Consejo Europeo anunció este jueves el viaje a Pekín del político belga, que se ve con un “claro” mandato de los Veintisiete para realizarlo tras el debate que mantuvieron los líderes de la UE en su última cumbre, en octubre, sobre cómo debe ser el futuro de la relación con China, pese a que de esa reunión no salieron conclusiones escritas sobre ese apartado.

“El presidente (Michel) ha pensado que sería bueno implicarse con China, ya que nos encontramos en un episodio crítico”, indicaron fuentes comunitarias.

Michel, que ha consultado a los Veintisiete para hacer esta visita y que acudirá a Pekín solo, sin estar acompañado de una delegación más grande de representantes del Consejo o la Comisión Europea, tiene tres motivos fundamentales para desplazarse a ver a Xi: geopolíticos, económicos y retos globales, apuntaron.

A nivel geopolítico, la UE quiere que China no esté en el mismo bando que Rusia ni le suministre armas en el contexto de la guerra en Ucrania, y tampoco que eluda las sanciones europeas impuestas a Moscú por la agresión contra su vecino, algo en lo que creen en Bruselas que han tenido “éxito”.

“Si un país tiene influencia sobre Rusia, es China”, dijeron las fuentes, que pusieron de relieve recientes señales “más alentadoras” por parte de Pekín que las que enviaba al comienzo de la invasión rusa de Ucrania.

Destacaron, igualmente, el papel “constructivo” de China en la aprobación “unánime” de las conclusiones en la reciente cumbre del G20 de Bali (Indonesia), que resultaron duras con Moscú por su agresión a Ucrania y la crisis alimentaria que ha generado en muchos países del mundo.

Por lo que respecta a la región, a la UE le preocupa el comportamiento más asertivo de Rusia con respecto a Taiwán, como quedó patente durante la visita en agosto a la isla, cuya soberanía reclama Pekín, de la anterior presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi.

“La UE no tiene ningún interés en un conflicto en la región”, dijeron las fuentes comunitarias.

Agregaron que el mensaje que la UE quiere dar a China es que “necesitamos un mundo en el que la ONU esté en el centro y que tanto la agresión de Rusia como el posible conflicto en torno a Taiwán son un verdadero peligro”.

Para la UE, que mantiene su política de “una sola China”, el uso de la fuerza en este contexto no está justificada.

A nivel económico, hay “preocupación” en la Unión sobre el desequilibrio con China, la excesiva dependencia de las materias primas o productos chinos y el déficit comercial con Pekín.

“Tenemos que encontrar maneras de equilibrar eso”, comentaron.

Por lo que respecta a retos globales como el cambio climático o las metas de desarrollo sostenible de la ONU, la UE tiene claro que tiene que cooperar con países como China o la India.

La visita de Michel a Xi se va a producir tras el reciente viaje a Pekín del canciller alemán, Olaf Scholz, y del encuentro del líder chino con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la cumbre del G20 en Bali (Indonesia).

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, durante la cumbre de octubre, abordaron cómo enmarcar la relación con China en el futuro, un debate en el que coincidieron en que habrá que defender los derechos y libertades fundamentales europeas e "introducir más reciprocidad" en las relaciones económicas con Pekín.

"Hay una voluntad de evitar ser ingenuos pero también de no embarcarse en una confrontación sistemática", dijo entonces Michel, en una rueda de prensa al término del Consejo Europeo.

Ese debate tuvo lugar sobre la base de un nuevo documento preparado por el Servicio Europeo de Acción Exterior que apuntaba a que China "se ha convertido en un competidor global aún más fuerte para la UE, Estados Unidos y otros socios afines", por lo que "es esencial evaluar la mejor manera de responder a los desafíos y oportunidades actuales".

El informe advertía además de que "las relaciones bilaterales entre China y Rusia claramente equivalen a una sólida asociación estratégica, basada en el apoyo a los intereses fundamentales de cada uno de ellos, y no pueden ser ignoradas".

(c) Agencia EFE