Miami-Dade vota comprar hotel de Cutler Bay para personas mayores que salen del desamparo
Un plan para comprar un hotel en Cutler Bay y convertirlo en viviendas subsidiadas para personas mayores de bajos ingresos fue aprobado rotundamente en la Comisión de Miami-Dade el martes.
A medida que se acerca la fecha límite del 1 de octubre para la ley estatal que prohíbe acampar en lugares públicos, Miami-Dade está trabajando para liberar capacidad de alojamiento para su población de mil desamparados. Aunque el plan de conversión del hotel estaba en proceso antes que los legisladores estatales presentaran la legislación, poner en funcionamiento el edificio ayudará al condado a sacar a la gente de las calles en un momento crucial. A partir del próximo mes, cualquier persona que duerma en áreas públicas podría enfrentar una pena de cárcel.
El antiguo hotel La Quinta albergará a por lo menos 130 residentes mayores de 55 años. El Homeless Trust, la agencia para personas sin hogar de Miami-Dade, administrará el proyecto.
A pesar de las objeciones de la comisionada Danielle Cohen Higgins, quien representa a Cutler Bay, la Comisión votó 11 a 2 a favor de la medida; Cohen Higgins y el comisionado René García se opusieron.
El proyecto ha sido polémico, especialmente en Cutler Bay. La ciudad se había opuesto anteriormente a la compra de La Quinta, argumentando que la ubicación propuesta, 10821 Caribbean Blvd., era una mala elección para un proyecto de viviendas y que la adquisición podría impedir el desarrollo local.
Los acuerdos alcanzados con el Homeless Trust acabaron por convencer a muchos de los críticos del proyecto. Las garantías del Trust de que la propiedad solo estaría habitada por personas mayores y que nunca se realizaría un intercambio de agujas ni se convertiría en un refugio apaciguaron las preocupaciones, al igual que las promesas de que se realizarían verificaciones de antecedentes a los posibles inquilinos.
En la reunión del martes, Cohen Higgins siguió cuestionando el precio de $14 millones del proyecto, $4 millones más que el valor tasado de la propiedad. El Homeless Trust ha defendido el precio de compra, argumentando que la falta de alternativas viables, así como los gastos inevitables que conlleva la compra de la franquicia del hotel, han aumentado los costos.
Sin embargo, los partidarios sostienen que la medida es muy necesaria para las personas mayores que carecen de una vivienda estable y asequible y que, por lo demás, viven en el superpoblado sistema de refugios del condado.
“Nuestros refugios están abarrotados de gente”, dijo Ron Book, presidente de Homeless Trust.
Antes del 1 de octubre, el condado necesita todo el espacio de refugio que pueda conseguir. Unas 2,700 personas viven actualmente en refugios en Miami-Dade. Al trasladar a algunas de ellas a viviendas más permanentes, dijo Book, Homeless Trust puede hacer espacio para las personas que todavía viven en las calles.
Si bien el proyecto de viviendas para personas mayores de Cutler Bay no comenzará a funcionar antes de octubre, Book espera que esté operativo antes de fin de año. Según la ley estatal, a partir del 1 de enero los residentes podrán demandar a los gobiernos locales que no hagan cumplir la prohibición de dormir en público.
Elaine Comer, de 62 años, asistió a la reunión el martes para mostrar su apoyo a la medida. La mujer dijo que se quedó sin vivienda en 2007 tras un divorcio conflictivo. Ahora trabaja en Better Way for Miami, Inc. Housing Programs, una organización sin fines de lucro que brinda vivienda y servicios de apoyo a desamparados ue luchan contra el abuso de sustancias.
Las personas mayores, argumentó, son las que tienen una necesidad particular de viviendas asequibles.
“Han trabajado toda su vida”, dijo, señalando que muchos adultos mayores no quieren cargar a sus familias con las responsabilidades de su cuidado, mientras que otros no tienen familia alguna. Comer señaló que el aumento de los costos de vida a menudo supera los beneficios de ingresos fijos, lo que empuja a algunos adultos mayores a la inestabilidad de la vivienda y a la falta de vivienda.
Elogió la propuesta del hotel Cutler Bay. “¿Qué pasará con estos ancianos de otra manera?”, reflexionó. “Terminarán en la calle”.
Este artículo fue producido con el apoyo financiero de patrocinadores como The Green Family Foundation Trust y Ken O’Keefe, en asociación con Journalism Funding Partners. The Miami Herald mantiene el control editorial total de esta obra.