Miami Beach aprueba prohibición de dormir al aire libre

La Comisión Municipal de Miami Beach dio su visto bueno inicial el miércoles a una nueva ordenanza que somete a los desamparados al arresto si rechazan ser alojados en un albergue, a pesar de la preocupación de activistas de que la ley haría ilegal de hecho la situación de los indigentes en la ciudad y no abordaría los problemas subyacentes.

Miami Beach ya tenía en su código una prohibición a dormir al aire libre. Pero esa ordenanza obligaba a la Policía a advertir a las personas antes de proceder a su arresto, dándoles la oportunidad de trasladarse. La nueva ordenanza eliminaría esa advertencia.

“No se trata de arrestar a las personas porque no tengan techo”, dijo el alcalde Dan Gelber, haciendo hincapié en los servicios que la ciudad ofrece a los indigentes en respuesta a las críticas de los opositores al cambio. “Simplemente tenemos algo más en la caja de herramientas en este momento”.

La votación fue de 4 a 3 para aprobar la prohibición revisada de “acampar” en primera lectura. El tema tendría que ser aprobado en segunda lectura en una reunión posterior para convertirse en ley.

Gelber y los comisionados Alex Fernández, Kristen Rosen González y Steven Meiner estuvieron a favor.

Los comisionados Ricky Arriola, David Richardson y Laura Domínguez se opusieron.

“Ser un desamparado no es un delito y no debemos convertirlo en tal”, dijo Arriola. Para las personas que luchan contra la adicción o un enfermedad mental, “meterlos en la cárcel empeora potencialmente esa condición para muchos de ellos”, añadió.

Inspirada en una ordenanza de Orlando

La legislación, que se presentó en julio, sigue el modelo de una ordenanza de Orlando que prohíbe dormir al aire libre en terrenos públicos en la mayoría de los casos y que fue confirmada en 2000 por el Tribunal de Apelaciones del 11no Circuito Federal.

Dice que si alguien está durmiendo al aire libre en una propiedad residencial pública o privada y se ofrece voluntariamente a declarar que no tiene casa ni otro refugio permanente, los agentes deben darle la oportunidad de entrar en un refugio en Miami-Dade antes de proceder a su arresto.

El punto pasó por encima de las objeciones de muchos oradores que argumentaron que criminalizaría la falta de vivienda.

“La criminalización no ha servido en ninguna parte para reducir el número de desamparados”, afirmó Matthew Marr, profesor adjunto de Sociología en la Universidad Internacional de la Florida. “Acaba perjudicando a la gente. y puede ser muy traumatizante”.

Stephen Schnably, profesor de Derecho de la Universidad de Miami y abogado colaborador de la ACLU que trabajó en el histórico caso Pottinger, que abordó el problema de los indigentes en la ciudad de Miami, dijo que la ordenanza de Miami Beach envía un mensaje “draconiano” de que, “si eres un indigente, tienes que irte de la ciudad o ser arrestado”.

Schnably añadió que la propuesta de Miami Beach pudiera enfrentar impugnaciones constitucionales porque no hay albergues dentro de los límites de la ciudad. La decisión del 11no Circuito en 2000 señaló que un refugio en el centro de Orlando estaba abierto a todas horas y nunca había alcanzado su capacidad. Miami Beach no tiene un refugio en su territorio municipal

¿Pudiera exponerse la ciudad a una demanda?

El abogado municipal adjunto Rob Rosenwald reconoció que la ciudad pudiera enfrentar una demanda de grupos como la ACLU por esos motivos, pero dijo que la decisión del 11no Circuito no estaba explícitamente condicionada a la existencia de un refugio en la ciudad.

“Aceptamos que esta es la ruta más defendible”, dijo Rosenwald.

Miami Beach contó 152 desamparados en un censo durante una noche el mes pasado realizado por por el Miami-Dade County Homeless Trust, por debajo de 235 en enero y 167 en agosto pasado.

En todo el condado, las cifras palidecen en comparación con ciudades como San Francisco, que reportó más de 7,700 desamparados el año pasado.

Mientras tanto, Miami Beach ha experimentado una reducción de la delincuencia en los últimos años, muestran los datos. Pero los residentes han expresado su preocupación por el aumento de la “percepción” de la delincuencia y la mayor visibilidad de los indigentes, lo que ha llevado a los funcionarios electos a reaccionar.

Fernández dijo que la nueva ordenanza era un acto de “amor” hacia las personas sin hogar, protegiéndolas de los elementos y de convertirse en víctimas de la delincuencia mientras viven en la calle.

“Estamos ofreciendo ayuda a las personas para que no estén expuestas a las inhumanidades a las que se exponen viviendo en la calle, y también protegemos la dignidad que merecen nuestros propios habitantes, visitantes, empleados y empresas”, dijo Fernández.

Obligar a la gente a ir a un albergue tiene consecuencias

Los activistas de los indigentes han cuestionado la idea de que obligar temporalmente a los sin techo a abandonar la calle sea el planteamiento más eficaz o compasivo.

Schnably, profesor de Derecho de la Universidad de Miami, declaró al Miami Herald en julio que hay muchas razones por las que una persona sin hogar puede no aceptar ser alojada en un albergue, entre ellas que los albergues solo permiten alojarse temporalmente, a menudo durante 24 horas, y no siempre dejan que la gente lleve todas sus pertenencias.

Gelber y otros funcionarios que apoyan la ordenanza hicieron hincapié en los esfuerzos de la ciudad para apoyar a la población sin hogar, incluyendo $7.6 millones en el presupuesto que se destina a los servicios y la aplicación de la ley.

La ciudad tiene más de 50 camas de refugio reservadas para los indigentes en refugios en Miami, está invirtiendo $2 millones para financiar 45 unidades de vivienda permanente y 10 camas de refugio para la población sin hogar de Miami Beach en lugares fuera de la ciudad, y ha convocado a una elección especial en noviembre de 2024 para imponer un impuesto del 1% sobre las ventas de alimentos y bebidas para ayudar a financiar el Homeless Trust del condado y los centros de violencia doméstica.

“No apoyaría esto si no estuviéramos haciendo todas estas cosas”, dijo Gelber.

El alcalde añadió que la ciudad “no va a hacer redadas”.

“Eso no va a ocurrir en esta ciudad”, dijo.

Rosen González dijo que las personas sin hogar de Miami Beach a menudo se niegan a aceptar los servicios de la ciudad. Contraatacó a los activistas que dijeron que la nueva ordenanza es equivocada.

“Es un error desacreditar a los funcionarios electos que tratan de proteger a sus comunidades de personas que infringen las leyes”, dijo. “No entiendo cuándo se convirtió en algo horrible querer tener ley y orden. No me disculpo de ninguna manera por haber creado esta ordenanza”.

Miami Beach ha avanzado muy poco en la construcción de viviendas asequibles en la última década, mientras que el costo de la vivienda se ha disparado en este centro turístico.

La ciudad emplea a un equipo de abogados municipales que se centra en delitos de “calidad de vida”, como beber alcohol en público y entrar en un parque fuera de horario. En 2019, el Miami Herald descubrió que dos tercios de los casos del equipo eran indigentes acusados. El programa se ha ampliadoen los años posteriores.

“Arrestémoslos por las leyes que realmente infringen”, dijo Arriola el miércoles.