Sin Messi y con 10 hombres, el Inter Miami deja todo para la vuelta en Monterrey en la Liga de Campeones

Ya era bastante para el Inter Miami CF afrontar sin Lionel Messi este importante partido de ida contra Monterrey en los cuartos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf.

Y para colmo de males, a falta de 35 minutos, se quedó con 10 jugadores y el resultado fue el esperado.

Sin mucho fútbol los Rayados, que de teatro saben un mundo, se impusieron 2-1 al once de Miami que en inferioridad numérica permitió los dos tantos este miércoles en el Chase Stadium de Fort Lauderdale.

“Hoy ante las circunstancias, porque teníamos ausencias notables y la entidad del rival, me gustó como competimos. Lo hicimos muy bien y no recuerdo ocasiones de gol”, comentó el entrenador del Inter Miami Gerardo “Tata” Martino.

““Los goles fueron producto de la jerarquía del rival. Competimos muy bien y cuando juegas con grandes jugadores como los de Monterrey sin duda consigues un buen aprendizaje”.

De este modo Monterrey saca pequeña ventaja para el partido de vuelta el próximo 10 de abril en México, aunque para este encuentro se espera que juegue Messi con la esperanza de que consiga rescatar a su club.

Un 1-0 no le alcanza, ni mucho menos un empate. Miami precisa ganar 2-0, 3-1, 3-2 o más en Monterrey y un 2-1 manda la eliminatoria a penaltis.

“Enfrentamos a un gran rival, tengo la fortuna de tener un gran plantel y los cambios llevaron al equipo al triunfo”, comentó el DT de Monterrey Fernando Ortiz.

El jugador del Inter Miami Luis Suárez (izq.) lucha por la pelota con Gerardo Arteaga, de Monterrey, en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf, celebrado el 3 de abril de 2024 en Fort Lauderdale, Florida.
El jugador del Inter Miami Luis Suárez (izq.) lucha por la pelota con Gerardo Arteaga, de Monterrey, en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf, celebrado el 3 de abril de 2024 en Fort Lauderdale, Florida.

”Estamos en cuartos de final donde sacamos un buen resultado y depende de nosotros porque el Inter Miami va a buscar el triunfo. Ojalá Messi pueda estar en la vuelta y poder disfrutarlo’’.

Tomás Avilés (19’) marcó para el club de casa, mientras por Rayados anotaron Maximiliano Meza (69’) y Jorge Rodríguez (89’).

El árbitro del encuentro, el guatemalteco Walter López, le sacó al equipo de Miami hasta 6 tarjetas incluyendo dos a David Ruiz que fue expulsado del encuentro al minuto 65’ y eso evidentemente condicionó el resultado, luego de que el equipo sudfloridano estuviera ganando hasta el minuto 69’.

Sin Leo disponible, Martino puso lo mejor que tenía con Drake Callender; Marcelo Weigandt, Avilés. Nicolás Freire, Jordi Alba; Nicolas Freire, Ruiz, Sergio Busquets y Mario Gómez; Robert Taylor y Luis Suárez.

“Entendimos que este no era el partido para que Leo regresara porque no estaba listo, cada día se siente mejor hoy, pero corríamos demasiado riesgo”, aseguró Martino.

“Nos faltaron piernas en los últimos 20 minutos con un jugador menos, aunque no sufrimos tanto, pero lo que más ha influido fue que no tenemos la plantilla completa. Contra estos rivales como Monterrey, Tigres, el Crew o América es difícil ganar sin tener el equipo completo”.

Juego

El primer tiempo terminó favorable a Miami 1-0 y reflejó exactamente lo ocurrido en la cancha durante los disputados primeros 45 minutos, donde hubo mucha brega y poco espectáculo con seis disparos por bando y uno más entre los tres palos (3-2) por parte de Monterrey.

El jugador del Inter Miami Tomás Aviles (der.) celebra con su compañero de equipo Nicolás Freire tras marcal un gol contra Monterrey, en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf, celebrado el 3 de abril de 2024 en Fort Lauderdale, Florida.
El jugador del Inter Miami Tomás Aviles (der.) celebra con su compañero de equipo Nicolás Freire tras marcal un gol contra Monterrey, en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf, celebrado el 3 de abril de 2024 en Fort Lauderdale, Florida.

Eso sí, Busquets dio un verdadero recital en la media cancha.

Los primeros 10 minutos fueron muy intensos con los Rayados mostrando más oficio, aunque sin ocasiones de gol, sobre todo porque faltó precisión en el pase final.

Pero luego poco a poco el club local se fue haciendo con el control del partido, tanto que al minuto 19 consiguió abrir el marcador.

El gol fue obra del central Avilés quien a la salida de un córner por derecha, bien cobrado por Gressel, metió el pie derecho para sacar un remate imparable por el mismo centro de la portería para poner delante a Miami 1-0.

Monterrey no acusó el gol en contra y el partido continuó con el mismo guion, con más teatro que peligro por parte de los visitantes.

Miami recibió dos amarillas, la primera a Gómez (33’) y la segunda a Ruiz (42)’.

Al minuto 36 entraba Leo Afonso por el lesionado Taylor y generó alguna que otra ocasión.

Monterrey se hizo con el balón al regreso de los vestuarios, mientras Miami se plantaba en defensa.

Pero al 65’ Ruiz recibió la segunda amarilla dejando al Inter Miami con 10 hombres y obligando al Tata a sacar a Afonso para dar entrada a Ryan Sailor, con el objetivo de reforzar la defensa para poder afrontar los restantes 35 minutos.

Pero casi inmediatamente al 69’ llegó el empate 1-1 de Monterrey, también en un córner, cuando Maximiliano Meza justo en el segundo palo remató de pierna derecha un rechace del portero Callender.

El tanto fue confirmado por el árbitro tras revisarlo en el VAR.

El Inter Miami, pese a estar con 10 jugadores, salió de su área y se estiró un poco, pero Suárez estaba solo contra el mundo.

Así se llegó al minuto 87 cuando Jorge Rodríguez soltó un disparo al ángulo al que no llegó Callender para dar ventaja 2-1 a Monterrey, tras un craso error de Gómez que no despejó ni controló el esférico en el balcón del área.

No hubo más en los restantes minutos por parte de los dos equipos como dando el resultado por bueno.

Monterrey saca una buena renta como visitante y con 10 jugadores a Miami no se le podía pedir más.