Yahoo Noticias “No creo que en tres meses quede listo”: Hoteleros de Acapulco siguen sin información sobre apoyos para reconstrucción
A 20 días del impacto del huracán Otis en Acapulco, hoteleros del puerto no saben cuáles serán los apoyos del gobierno para la reconstrucción y en algunos casos tampoco han sido visitados por trabajadores de las aseguradoras, por lo que dicen que se ve difícil la posibilidad de que en un periodo de meses se reanuden las actividades económicas relacionadas con el turismo.
Pedro Haces, gerente del hotel Elcano, comentó en entrevista que el establecimiento no ha sido censado, y que la poca información que tienen sobre la reconstrucción y posibles apoyos al sector turístico la reciben por medio de chats de hoteleros.
“Lo último que supimos es que Nacional Financiera podría dar créditos, pero nada formal algunos dicen que podrían ser a tasa cero, otros que con tasas muy bajas, pero no sabemos ni las cantidades que vayan a ofrecer, lo único que tenemos seguro es lo que salió de la ayuda para no pagar luz y agua durante tres meses, pero ni siquiera estamos usando los servicios porque los hoteles están cerrados y tampoco tendremos ingresos”, detalló en entrevista.
El gerente hotelero se dijo contento de que algunos empresarios y autoridades “están muy positivos, y que bueno, pero hay que ser realistas, no creo que esto pueda arreglarse en tres meses, va a ser más tiempo, porque además no tenemos todavía nada muy claro”. Esto, ante las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, de que al menos 35 hoteles reabrirán sus puertas en tres meses.
“Es imposible porque aún si algún hotel pueda tener 20 o 30 cuartos en buen estado, todo lo demás está dañado o destruido, elevadores, los lobbys, la infraestructura, entonces no creo que en tres meses esto quede listo, pero yo veo a muchos que están optimistas, así que ojalá”, expresó.
A la falta de información y certeza sobre los apoyos se suma el hecho de que, según Haces, aunque en algunas zonas ya hay labores de limpieza y restablecimiento de servicios, en otras, como Acapulco Diamante y el Dorado, aún no comienzan, “y ya está empezando a haber malos olores por la basura acumulada, todo esto es lento”.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo de Guerrero, hasta el jueves 9 de noviembre en las zonas Dorada, Tradicional y Costa Azul de Acapulco hay 31 hoteles que ya contaban con mil 288 habitaciones disponibles.
“No estábamos preparados para ese tipo de desastres”
Armando Rosales, presidente de la Asociación Nacional de Urbanistas de la Ciudad de México, explicó que aunque Acapulco cuenta con un Atlas de Riesgos actualizado en 2021 y con un Reglamento de Construcción, la infraestructura del puerto y de sus alrededores no estaba preparada para soportar un huracán categoría 5, como Otis.
“Hasta donde se tienen noticias, ningún edificio se volteó o colapsó por el efecto del viento del huracán, donde se presentaron los mayores daños fueron en edificaciones modernas, y aun así no hubo daño estructural, lo que falló fueron los revestimientos, las cubiertas de superficies acristaladas y los muros construidos con sistemas secos, como la tablaroca”, detalló.
Rosales indicó que el Atlas de Riesgos es un instrumento que todos los municipios del país están obligados a tener, y en el caso de Acapulco fue actualizado en 2021, un instrumento que según el especialista “no es malo, pero al llegar a la sección de huracanes viene una fórmula con la que se calcula la ocurrencia de los eventos, y los que son de categoría 4 y 5 tienen una probabilidad de ocurrencia cero, porque hasta ese momento nunca se había presentado uno de esa magnitud”.
Por ejemplo, destaca el hecho de que el Reglamento de Construcciones de Acapulco contempla que las edificaciones deben contar con diseños de estructuras resistentes a vientos sostenidos de hasta 150 km/h, “y en esta ocasión el ciclón fue tuvo rachas de hasta 279 km/h, pero por eso se deberán revisar y actualizar las normas técnicas para las fachadas, recubrimientos y muros interiores”.
“Ello también explica que tuvieron más afectaciones las viviendas hechas por autoproducción, sin asistencia técnica, o sea todas aquellas que son precarias, que se ubican en zonas de riesgo en donde de por sí hay más problemáticas de diferentes tipos, o carencias de servicios, por eso se tiene que garantizar que para la reconstrucción estas personas cuenten con el apoyo de especialistas, para que no pase lo mismo”, expuso.
El arquitecto afirmó que es necesario que lo ocurrido con Otis sirva como lección para actualizar los instrumentos de planeación, “porque están basados en escenarios dados, para formular algunos prospectivos y pensar qué ocurrirá, y con el cambio climático es más probable que algo así suceda nuevamente a que no vuelva a ocurrir”.
“El problema no es reconstruir, sino que no puede reconstruirse igual en Acapulco, muchas casas no podrán hacerse en donde estaba antes, esto da una oportunidad a las autoridades de realizar un proceso de desarrollo urbano ordenado; está bien que la gente reciba apoyos, pero a mediano plazo considero que tendrá que evaluarse profesionalmente el riesgo en el que puedan estar sus viviendas y reubicar si es necesario”, apuntó.
Hasta ahora, lo que se sabe del Plan General de Reconstrucción y Apoyo a la Población Afectada en Acapulco y Coyuca de Benítez por el huracán Otis es que habrá 20 acciones entre las que se encuentra el adelanto de programas de Bienestar, entrega de despensas y enseres domésticos a damnificados, condonación del pago de la luz por cuatro meses y apoyos de 8 mil, 35 mil y hasta 65 mil pesos a viviendas dañadas, aunque no se sabe cómo se determinará el monto que se otorgará en cada caso.
El presidente López Obrador afirmó que las acciones que contempla el Plan tendrán recursos hasta por 61 mil millones de pesos, cantidad que de acuerdo con especialistas será insuficiente para la reconstrucción, y del cuál se desconoce de dónde saldrá el dinero, ya que tras la desaparición del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), para este año el programa que lo sustituyó cuenta con un presupuesto de 13 mil 568 millones de pesos.
Jesús Carrillo, director de Economía Sostenible del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), explica que actualmente no es posible calcular el presupuesto necesario para la reconstrucción, que de acuerdo con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) podría tardar dos años y tener un costo de hasta 300 mil millones de pesos, según sus estimaciones.
16 mil inmuebles están asegurados
La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) informó que en Acapulco hay 16 mil inmuebles y aproximadamente 20 mil vehículos asegurados, y “en cada caso el titular que cuente con una póliza vigente tendrá la atención y pago oportuno”.
Para ello, desde los días inmediatos al paso de Otis las aseguradoras implementaron un Plan de Acción de Catástrofes, con el cual trabajan en la valoración urgente de daños y flexibilidad de procesos administrativos, aunque a la fecha la AMIS no ha informado cuál es el grado de avance.
La AMIS afirmó que el sector asegurador responderá en todo momento a las personas aseguradas, como históricamente ha ocurrido en los casos de otros huracanes como Wilma, en 2005, para el que se pagaron 2 mil 675 millones de dólares; Odile, en 2014, cuando pagaron mil 439 millones de dólares; Gilberto, en 1988 con daños por mil 299 millones de dólares, e Isidore, en 2002, con pagos por 474 millones de dólares.
