A tres meses del derrumbe en Villa Gesell: así está hoy el Apart-hotel Dubrovnik donde murieron ocho personas

Los pedidos de justicia en el Hotel Dubrovnik
Los pedidos de justicia en el Hotel Dubrovnik - Créditos: @Marcelo Manera/Enviado Especial

VILLA GESELL (Enviada especial).– Muchos coinciden que el derrumbe del Apart-Hotel Dubrovnik fue un antes y un después para esta ciudad balnearia. Era pasada la medianoche del 29 de octubre pasado cuando el 80% de la estructura se derrumbó en apenas segundos. La torre de 10 pisos se desplomó de manera completa y mató a ocho personas. A tres meses de la tragedia, la zona esta custodiada por fuerzas especiales las 24 horas y todavía los vecinos y turistas se paran delante para mirar los escombros. Y, sobrevuela el temor por el estado de los edificios en una ciudad que todavía tiene muchas construcciones antiguas.

Si bien aún no se pudo determinar con exactitud la causa del derrumbe, sí se comprobó que en la parte colapsada (la trasera) se estaba modificando días antes la estructura en forma ilegal e irregular y que esas obras no tenían autorización municipal. Además, el edificio ya tenía 40 años de servicio.

La causa tiene 14 imputados por estrago culposo agravado, de los cuales seis estuvieron detenidos y fueron excarcelados. Vecinos y familiares de las víctimas pegaron carteles para seguir reclamando por los responsables de la tragedia. “Culpables con matrícula y poder. Sepan todos los culpables que el dolor de una madre no se calla”, dice uno de ellos, en los que se ve la firma de Silvana Perhauc, la madre de Nahuel Stefanic, una de las personas que falleció. El joven tenía 25 años.

El apart hotel Dubrovnik a fines de enero, a tres meses de su derrumbe
El apart hotel Dubrovnik a fines de enero, a tres meses de su derrumbe - Créditos: @Marcelo Manera/Enviado Especial

“Hay muchos turistas que sienten inseguridad en la zona respecto a lo edilicio”, indica a LA NACIÓN una integrante de las fuerzas especiales que custodian el área las 24 horas para que nadie ingrese por el portón que resguarda los escombros.

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Laura Arévalo, habitué de la ciudad balnearia, expresa su deseo de justicia para las familias de las víctimas. “Lo único que mueve la justicia es la visibilización de las causas. El derrumbe impactó en nosotros muy de cerca. Al venir acá este verano empezamos a pensar en las condiciones del edificio al alquilar o al contratar un hotel”, admite la mujer oriunda de la ciudad de Buenos Aires.

Y advierte: “Hay un montón de edificios que están viejos, que no les hacen absolutamente nada. Es más, nosotros alquilábamos en Pinamar un edificio también muy antiguo, que se nota que hace años que no le hacen ninguna reforma de infraestructura, ninguna mejora, nada. Pero entiendo que esto es para ganar, que alguien tiene que lucrar”. En tanto, pide por más presencia del Estado para controlar los estados de los edificios más viejos y los que están cerca del mar. “Están fallando en eso”, señala.

Nicolás Valdéz, director de Inspección de Edificios Privados y Públicos de la municipalidad, indica a LA NACIÓN que hay 892 edificios en estudio en Villa Gesell. “Casi el 90% de estos corresponden a inmuebles de más de 40 años. Nosotros hacemos relevamiento e inspecciones oculares de forma regular y durante todo el año”, destaca a este medio sobre las medidas de prevención que se realizan.

Vecinas observan el hotel Dubrovnik a tres meses del derrumbe
Vecinas observan el hotel Dubrovnik a tres meses del derrumbe - Créditos: @Marcelo Manera/Enviado Especial
Vecinos todavía se detienen a mirar los escombros del Hotel Dubrovnik
Vecinos todavía se detienen a mirar los escombros del Hotel Dubrovnik - Créditos: @Marcelo Manera/Enviado Especial

Ya en la avenida Costanera, sobre la línea del mar, se divisan el edificio en el que se derrumbaron tres balcones a principios de 2020, y en donde no hubo víctimas. El encargado de un balneario de la zona tiene su vivienda particular enfrente del Apart-Hotel Dubrovnik. “Me levanto todos los días y veo esa imagen. Ese es el impacto que tuvo con nosotros por acá, lo vivimos como una tristeza enorme. Son varias noticias de derrumbes ya”, expresa a LA NACIÓN.

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“Nosotros, los vecinos, nos empezamos a preocupar por todo lo que está alrededor del edificio, para que haya un peritaje. A partir de que pasa esto, empiezan a aparecer un montón de respuestas, sospechas. A mi edificio vino un ingeniero y un arquitecto para asegurar que no esté en riesgo, porque también es viejo”, cuenta. Y agrega: “Los edificios frente al mar, con todo lo que es en hierro, con el óxido que entra por todos lados... Es algo que tiene que hacer [los controles] para prevenir”.

Vista aérea del apart-hotel Dubrovnik a tres meses del derrumbe en Villa Gesell.
Vista aérea del apart-hotel Dubrovnik a tres meses del derrumbe en Villa Gesell. - Créditos: @Marcelo Manera/Enviado Especial
Todavía hay escombros en el apart-hotel Dubrovnik en Villa Gesell
Todavía hay escombros en el apart-hotel Dubrovnik en Villa Gesell - Créditos: @Marcelo Manera/Enviado Especial

En cuanto a la regulación que obliga al municipio de Villa Gesell a realizar controles, desde 2023 rige la Ordenanza N°1847/02, que establece la “inspección obligatoria, conservación y mantenimiento de las fachadas, balcones, marquesinas y carteles publicitarios”. Las construcciones que más riesgo corren en la costa atlántica son aquellos construidos hace más de 40 años, hechas con hierro y concreto de las décadas del 70 y 80 y ubicados a hasta 600 metros del mar.

Marcela Casanova, vecina de Villa Gesell, vive en un edificio de ocho pisos. “Desde el derrumbe, entre los vecinos coordinamos inspecciones para nuestros edificios. Hay pequeñas partes del material de nuestros balcones que se empezaron a desprender, es realmente muy viejo”, expresa la mujer de 60 años. Considera, además, que desde el derrumbe de los tres balcones en 2020, la municipalidad, a cargo de Gustavo Barrera, comenzó con chequeos más exhaustivos. “Tenemos miedo de que algo parecido ocurra de nuevo”, insiste.

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En tanto, el dueño de otro parador, que prefiere no dar su nombre, sostiene que la línea de playa es la que más corre peligro por el hierro corroído. “Antes se usaba arena mojada para construir, quizás los balcones se ponían después, fue en el medio del auge turístico de nuestra ciudad”, dice el empresario. Y suma: “Algunos turistas vienen con miedo, pero no creemos probable que lo del Dubrovnik pueda repetirse, ese edificio tenía obras ilegales”.

La causa por el derrumbe del apart-hotel de Villa Gesell está a cargo de la UFI N°6, cuya titular es la fiscal Verónica Zamboni.