Con la mente en 2024, Biden se sumó a la histórica protesta de los trabajadores automotrices en EE.UU.
WASHINGTON.- Con la mente puesta en su campaña de reelección, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se convirtió este martes en el primer mandatario norteamericano en la historia que participó de un piquete de trabajadores, una movida inédita y simbólica para fortalecer su alianza con los sindicatos en una época donde las negociaciones salariales h mayor relevancia por la inflación y la recuperación a la pandemia del coronavirus.
Biden salió durante la mañana la Casa Blanca, se subió al helicóptero Marine One que lo aguardaba en los jardines de la residencia y voló hasta la base aérea militar Andrews, donde lo esperaba el avión Air Force One que lo llevó hasta Detroit, en Michigan, un estado decisivo en las elecciones presidenciales, donde se sumó a la protesta de los trabajadores del sindicato automotor en contra de General Motors, Ford y Chrysler, conocidas como las “Tres Grandes” de la industria automotriz.
“Me han escuchado decirlo muchas veces, Wall Street no construyó este país, la clase media construyó este país. Y los sindicatos construyeron la clase media”, dijo Biden, megáfono en mano y luciendo la gorra del sindicato, en medio de los aplausos de los trabajadores. “¡Es un hecho! Así que sigamos adelante, se merecen lo que se han ganado. Y se han ganado muchísimo más de lo que les pagan ahora”, les dijo el presidente.
President Biden joins the UAW picket line in Detroit in solidarity with striking autoworkers:
“You deserve the significant raise you need and other benefits.” pic.twitter.com/LPKBTpSWtw— The Recount (@therecount) September 26, 2023
Biden se unió a cientos de trabajadores del sindicato United Automobile Workers cerca de una fábrica de General Motors, al oeste de ciudad, que llevan casi dos semanas en una histórica huelga contra las empresas. Vestidos de rojo, los trabajadores mostraban pancartas que exigían mejores contratos y mejores salarios ante las ganancias que han registrado las empresas, que fueron rescatadas por el gobierno federal durante la crisis financiera global. Biden les llevó un mensaje de respaldo: “Sigan con esto”, les dijo.
En Detroit, Biden fue recibido en la protesta de los trabajadores por el presidente del sindicato, Shawn Fain. “Es un día histórico”, dijo Fain, para enmarcar el momento. “Nuestro presidente ha decidido apoyar a los trabajadores en nuestra lucha por la justicia económica y social”, completó.
Fue la primera vez en la historia de Estados Unidos que un presidente se sumó a un piquete de trabajadores en huelga, un gesto con el que Biden buscó afianzar su vínculo con los sindicatos del país y la clase media, que aparecen en el centro de su política económica. Biden ya había brindado su respaldo al reclamo de los trabajadores con un comunicado difundido por la Casa Blanca, pero el presidente y su equipo quisieron sumar ahora un gesto y una foto.
El día elegido no fue casual: Donald Trump, quien se encamina a ser nuevamente el rival de Biden en la elección presidencial del año próximo, tiene previsto un viaje a Detroit este miércoles para dar un discurso a cientos de trabajadores en una fábrica autopartista.
La histórica protesta del sindicato –”la pelea de nuestras vidas”, ha dicho Fain– comenzó el 15 de septiembre, cuando los trabajadores de las tres icónicas automotrices norteamericanas decidieron para simultáneamente para exigir aumentos salariales luego de que los contratos de cuatro años con las automotrices expiraron a las 23.59 de la noche anterior. Fue la primera vez en los 88 años de historia del sindicato que se puso en marcha un paro simultáneo en las tres compañías. Ese mismo día, Biden brindó un discurso en la Casa Blanca.
“Los sindicatos elevan los estándares en sus lugares de trabajo y en industrias enteras, elevando los salarios y fortaleciendo los beneficios para todos”, dijo Biden en ese mensaje. “Y es por eso que los sindicatos fuertes son fundamentales para hacer crecer la economía y hacerlo desde el centro hacia afuera, de abajo hacia arriba, no de arriba hacia abajo”, remarcó, recurriendo al slogan con el que promociona su política económica.
En Detroit, Biden profundizó su respaldo a los trabajadores, a quienes les dijo que habían hecho fuertes sacrificios para sus empresas, a las que ahora les iba muy bien.
“¿Y saben qué? A ustedes les debería estar yendo increíblemente bien también”, remató.
El respaldo de Biden a los trabajadores y a los sindicatos es uno de los rasgos de su marca política. Biden puso la defensa de la clase media y de los trabajadores al centro de su campaña presidencial, prometiendo una economía que funcione para todos y rechazando los postulados de la llamada teoría del derrame. Tras su llegada a la Casa Blanca, Biden se propuso ser el presidente más cercano a los sindicatos en la historia de Estados Unidos, donde el gremialismo ha avanzado en los últimos años a pesar de la resistencia de algunas empresas icónicas del país, como Amazon.
La mayoría de los norteamericanos cree que el país marcha en la dirección equivocada y el respaldo a la política económica de Biden es muy bajo. Las encuestas indican que los norteamericanos están descontentos con la economía. Pero Biden y su equipo creen que la economía y su política económica jugarán a su favor en la elección presidencial el año próximo, y se han adueñado del término “Bidenomics”, acuñado en la prensa, para defender la agenda del presidente y su visión de una economía que crezca “de abajo hacia arriba, y del centro hacia afuera”. En esa mirada, los sindicatos ocupan un lugar central.