La desgarradora carta en una botella de una niña migrante debería sacarle los colores al Reino Unido

El centro de procesamiento de migrantes de Manston, en Kent (Reino Unido), está diseñado para albergar a 1.600 personas. En los últimos días, la llegada de cientos de solicitantes de asilo que cruzaron el Canal el sábado y el ataque con artefactos explosivos contra otro centro de la zona que obligó al traslado de cientos de personas a sus instalaciones han provocado que Manston duplique con creces su capacidad. Una circunstancia que está dando lugar a situaciones y condiciones que han sido denunciadas por quienes se encuentran retenidos en su interior a la espera de asilo. Una carta en una botella lanzada por una niña al otro lado de la valla ha puesto en evidencia lo que está ocurriendo en el interior.

El centro de Manston, en Reino Unido, está completamente desbordado y por encima del doble de su capacidad. (Foto: Gareth Fuller/PA via AP)
El centro de Manston, en Reino Unido, está completamente desbordado y por encima del doble de su capacidad. (Foto: Gareth Fuller/PA via AP)

Mientras la policía sigue investigando el ataque contra el centro de procesamiento de migrantes en Dover el pasado domingo y el ministro de Inmigración, Robert Jenrick, asegura en declaraciones recogidas por The Guardian que el número de migrantes en Manston se ha reducido considerablemente este martes tras trasladar a muchos ellos, no dejan de conocerse testimonios de las condiciones en las que están quienes han pasado por allí recientemente o siguen en el interior.

Tras la acusaciones de que la situación de masificación de este centro supone una “violación de las condiciones humanas” y después de que la Cruz Roja Británica manifestase que “los graves problemas en Manston son indicativos de los problemas más amplios que enfrenta el sistema de asilo”, como recoge la BBC, varios medios han publicado el contenido del mensaje en una botella que una menor logró entregar, a la carrera, a un reportero de AP.

La carta, explican en Sky, está escrita en un inglés entrecortado y en ella denuncian falta de atención y describen el centro como una cárcel. En esta misiva se menciona que hay gente enferma, mujeres embarazadas por las que “no hacen nada” y niños que “deberían estar en una escuela, no en una prisión”.

“Estamos en una vida difícil ahora (…) Realmente necesitamos su ayuda. Por favor, ayúdenos”, se puede leer en algunas partes del texto dirigido a periodistas y quienes les puedan ayudar desde fuera a dar a conocer su situación y mejorarla. También se quejan de la comida y de que no tiene ni teléfono ni dinero.

Este no es el único testimonio sobre las condiciones en las que están las personas internadas en el centro de procesamiento de Manston. En las últimas horas la BBC ha publicado el testimonio de un iraní que pasó 24 días y que salió el pasado lunes.

Cuenta que se vio obligado a dormir en el suelo y no le dejaban ir al baño o hacer ejercicio. También ha explicado cómo, una vez que llegó a Reino Unico y a este centro, no pudo llamar a su familia para comunicarles que había llegado a su destino y estaba bien. “Todas las personas allí tienen una familia. Deberían saber lo que nos está pasando”, ha lamentado.

La cadena británica explica que en lo que va de año se han producido cerca de 40.000 llegadas a Kent a través del Canal y que solo este sábado cerca de un millar llegó procedente del lado francés.

EN VÍDEO | La inmigración agita la agenda política en el Reino Unido