Menores negros en Miami-Dade están sobrerrepresentados en arrestos

Un grupo de expertos, funcionarios electos y policías se reunió el jueves por la noche en la Universidad de Santo Tomás en Miami Gardens para compartir algunos datos preocupantes sobre los arrestos juveniles.

La estadística: entre 2010-2022, los menores negros representaron más de la mitad de los arrestos juveniles a pesar de constituir aproximadamente 18% de la población.

“Cuando observamos los datos y vemos que la mitad de los menores a quienes están encarcelando son negros, tenemos un problema”, dijo Fedrick Ingram, oriundo de Miami y secretario-tesorero de la American Federation of Teachers, en el Simposio sobre la Trayectoria de la Escuela a la Prisión: Un Examen de los Patrones y Prácticas de Arresto Juvenil en el Condado Miami-Dade.

Durante las presentaciones sobre los datos y las soluciones, un público de más de 100 personas aprendió un poco más sobre un problema que afecta a Miami-Dade, que alberga al tercer distrito escolar público más grande del país. La investigación fue realizada gracias a un estudio encargado por Miami-Dade Economic Advocacy Trust (MDEAT) y realizado por la Universidad de Miami. Aunque los analistas encontraron que el número total de arrestos juveniles disminuyó 76% desde 2010, hay una gran disparidad que debe abordarse.

“Las intervenciones destinadas a reducir el arrestos de los jóvenes realmente no abordan la sobrerrepresentación de los jóvenes negros”, dijo Todd Warner, profesor de la Universidad de Miami y uno de los investigadores que realizó el estudio con datos del Departamento de Servicios Juveniles de Miami-Dade.

Durante el foro, que duró más de tres horas, se ofrecieron muchas soluciones. Reconociendo la existencia de un sistema “diseñado para encarcelarlos”, Ingram señaló una mayor participación de la comunidad, desde la familia hasta las iglesias y las organizaciones sin fines de lucro, como una solución. Otros, como Jordan Pate-Garrett, coordinador de servicios juveniles de MDEAT, y Rhea Lee, directora de servicios de Salud Mental de las escuelas públicas de Miami-Dade (MDCPS), abogaron por asesores mejor preparados para atender las necesidades de los menores negros.

“Queremos asegurar que lo que estamos promoviendo sea algo que pueda cerrar las brechas culturales en nuestro sistema educativo y en nuestras comunidades, para garantizar que las personas que brindan estos servicios sean competentes”, dijo Pate-Garrett.

Otra sugerencia vino de Derek Negron, director administrativo de MDCPS para la división de apoyo académico. Siendo aactivista del enseñanza en la primera infancia, Negron habló sobre el vínculo entre la educación y la delincuencia. En concreto, citó un estudio de 22 años del Instituto de Oportunidades Económicas según el cual los niños que no participaban en un programa preescolar financiado por el gobierno de Chicago tenían “70% más de probabilidades de ser arrestados por un delito violento antes de los 18 años”. La deducción de Negron: el preescolar no debería ser el primer lugar en el que un niño toma un libro.

El Miami-Dade Economic Advocacy Trust repartió este folleto a más de 100 asistentes
El Miami-Dade Economic Advocacy Trust repartió este folleto a más de 100 asistentes

“Si un niño se presenta para aprender a leer en el preescolar, está significativamente atrasado”, dijo Negron. “Y como hemos visto, una vez que está atrasado, se necesita un esfuerzo muy fuerte con muchos maestros para ayudarlo a cerrar esa brecha”.

Con la información ahora en manos de la comunidad, la responsabilidad recae sobre ellos y la gente en el poder, de los cuales había bastantes entre los asistentes, entre ellos algunos miembros del Concejo de Miami Gardens; la jefa de la Policía de Miami Gardens, Delma Noel-Pratt, y el miembro de la junta de la MDCPS, Steve Gallon III. A todos se les ofreció un folleto que enumeraba recomendaciones políticas, que iban desde la creación de una opción pública universal para el aprendizaje en la primera infancia hasta el establecimiento de un grupo de trabajo permanente sobre disparidades en la justicia penal. Como dijo Gallon a la multitud, el siguiente paso es hacer cambios en la política para garantizar que estas disparidades lleguen a su fin.

“La política impulsa las prácticas, no al revés”, dijo Gallon. “Las prácticas son episódicas: entran y salen en función de quién asume el liderazgo y quién lo abandona. Pero las políticas, las leyes y los estatutos son los mismos”.