Mendoza: sorpresiva y feroz tormenta de granizo y lluvia
MENDOZA.- Una fuerte tormenta de granizo y lluvia sorprendió y azotó a los mendocinos durante la tarde de hoy. El fenómeno dejó a la capital provincial con calles convertidas en ríos. Es más, el tradicional Parque General San Martín parecía un verdadero espejo de agua en movimiento, que preocupó a quienes transitaban por la zona.
De acuerdo conla información oficial, no se reportaron heridos, pero sí daños de consideración en autos y viviendas, que se inundaron. Fue una hora de ansiedad y adrenalina mientras los ciudadanos buscaban la forma de resguardar sus vehículos del impacto de la piedra. De hecho, hubo coches que terminaron con roturas por las caídas de ramas. La fuerza del agua que se fue acumulando en acequias y calles provocó que la corriente desplazara varios vehículos.
"Fue impresionante lo que vivimos. No se podía resistir afuera del auto, pero también el golpe del granizo en el techo era tremendo. Daba mucho miedo e impotencia, pero mucho no se podía hacer", expresó a LA NACION, Gabriela, una médica del Hospital Lagomaggiore, luego de salir de su trabajo. De hecho, para regresar a su hogar tuvo que esperar una hora hasta que el agua bajara.
Alerta
El temporal no solo afecto al microcentro provincial, sino que se sintió en buena parte del Gran Mendoza. Así, las comunas de Luján de Cuyo y Godoy Cruz también sufrieron el temporal. Fue una explosiva combinación de agua, viento y granizo.
Una de las primeras consecuencias que trajo la tormenta fue la interrupción del servicio del Metrotranvía. Desde Edemsa también emitieron un alerta ya que se registraron cortes de luz en diferentes barrios.
"Hace mucho que no pasaba algo así. Mi casa quedó inundada; se me cortó la luz y no me funcionaba internet. Todo un problema para trabajar. Afortunadamente, el agua ya cedió y está volviendo todo a la normalidad", contó Andrea, profesora de Literatura.
Sin embargo, la alerta de tormenta seguía vigente y desde el gobierno provincial pedían a los ciudadanos no salir de sus hogares.