Mendoza: con un cambio en la ley, lograron revertir un problema crítico en el sistema sanitario

El Hospital Central de Mendoza, uno de los centros de referencia de la provincia
El Hospital Central de Mendoza, uno de los centros de referencia de la provincia

MENDOZA.- La crisis de la salud en la provincia, con una creciente demanda de la atención pública y el éxodo de profesionales, puso en alerta al gobierno local, que apura la aprobación de la totalidad de la “ley ómnibus”, con 26 iniciativas, para reformar y reordenar el sistema y optimizar recursos, tal como publicó LA NACIÓN en febrero pasado.

Así, a pesar del insistente rechazo de los gremios del sector a los proyectos por “precarizar y engañar a los profesionales”, el Ejecutivo avanza con su plan, y pone en valor un dato nuevo tras la sanción final de una de las iniciativas: comenzó a crecer el interés de los médicos en realizar las residencias en la provincia. De hecho, con la nueva ley en la materia, en el reciente llamado se logró lo que el gobierno consideró un “aluvión” de registraciones para esta edición. Por ejemplo, en los años anteriores se evidenciaba la gravedad del problema: más de la mitad de los médicos decidía no formarse en una especialidad. Así, con la nueva legislación, se acortan los tiempos de formación para las especialidades más demandas por el sistema y se pagan adicionales a aquellos que las elijan. Se espera que este cambio en la reducción de la duración se concrete antes de septiembre.

En los últimos días, el gobernador Alfredo Cornejo ponderó los resultados del proceso de inscripción. Así, a partir de la nueva normativa creció casi un 70% la cantidad de aspirantes profesionales, al comparar con los registros de 2023. Lo más alentador para las autoridades es el interés que se generó en las especialidades críticas como terapia intensiva, pediatría, clínica y medicina de familia.

El sistema sanitario de Mendoza no es el único que cruje. Como viene publicando LA NACIÓN en una serie de notas, hay un éxodo de médicos desbordados, que atraviesan situaciones de estrés a diario y perciben sueldos que no rinden y buscan otras formas de empleo para mejorar sus ingresos y calidad de vida.

“Gracias a la nueva ley de residencias en Mendoza logramos aumentar más de un 68% la cantidad de aspirantes profesionales para realizar sus residencias en Salud, en comparación con 2023. Además, tenemos muchos aspirantes en especialidades que el sistema necesita como terapia intensiva, pediatría, clínica y medicina de familia, situación que rompe la tendencia de muchísimos años”, expresó el mandatario. En este sentido, Cornejo apuesta a que los cambios tengan efecto real en el mediano y largo plazo. “Son 515 los profesionales en condiciones de rendir el examen que les permita iniciar su especialidad y a los cuales estamos agradecidos por la confianza. El Plan de Salud 2024-2030 está dando sus frutos, en beneficio de todos los mendocinos y de nuestro valioso personal de salud”, expuso el gobernador.

En diálogo con LA NACIÓN, Martin Altamirano, subdirector de Gestión de Talento Humano en el Ministerio de Salud y Deportes de Mendoza puso en valor el camino que se empezó a recorrer y los alcances de la convocatoria para las especialidades. En este sentido, se concursan 290 plazas en la provincia para residencias de primero y segundo nivel. El distrito financia cerca de 200 plazas en el sector público y en el privado; el resto lo hace el gobierno nacional y esta última área. “Las especialidades que más inscripciones tuvieron dentro de las promocionadas son pediatría y clínica médica. Con respecto al año pasado, las que más crecieron fueron terapia intensiva y pediatría, lo cual nos pone muy contentos, aunque tenemos que trabajar mucho para mejorar”, comentó el funcionario, que recalcó que la mayoría de los postulantes son de la provincia, aunque hay cada vez más interesados de todo el país, sobre todo de la región Cuyo, y del exterior, como Brasil, Perú y Bolivia.

El sistema

En la polémica “ley ómnibus”, resistida por sus exigencias y sus requisitos en productividad y en horarios prolongados para lograr mejores salarios y evitar la migración, el Ejecutivo mendocino ya logró la sanción definitiva de las reformas en el sistema de residencias médicas formativas. Así, la cuarta iniciativa del paquete, denominada “Modificación de la Ley de Residencias”, se centra en los objetivos de mejorar la formación de profesionales, incentivar aquellas que más necesita el sistema, cuidar a quienes están en su proceso de formación y uniformar las características de las residencias públicas con las privadas. “Se acorta la formación manteniendo el mismo nivel de calidad, se posibilita el pago adicional a aquellas que formen profesionales considerados críticos y se unifican las condiciones con los privados”, dispone la normativa.

Vale mencionar que a las “Residencias de primer nivel” se accederá con el título universitario, sin que se requiera formación previa de posgrado. Su duración estará determinada por el Programa de Formación que resulte aplicable, con una extensión máxima de cinco años. Ahora para las críticas se analiza que sea de tres.

En cuanto a las prácticas de “segundo nivel”, se requerirá la certificación completa de una residencia anterior u otra reconocida oficialmente, o contar con una especialidad certificada por el Consejo Deontológico de la provincia, y será únicamente con el Ciclo “Formativo- Prestacional”.

La normativa establece además que para favorecer el desarrollo de determinadas residencias o el asentamiento de los futuros egresados, el establecimiento o el municipio donde este se localiza, podrá otorgar alojamiento permanente y comida, a los residentes y jefes de residentes cuyo domicilio real se ubique a gran distancia del centro médico, conforme a los parámetros que establezca la reglamentación. La normativa incluye también una clasificación de los niveles jerárquicos, las funciones, deberes, obligaciones y derechos de los residentes, entre otros aspectos.

La Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros) vienen expresando su postura contraria a la normativa. Consideran que se precariza y atenta contra los derechos laborales y un salario digno. En este sentido, entienden que se otorgan “becas” o “incentivos” en lugar de otorgar una remuneración justa y acorde a la prestación.

Cuando se inició el debate puntual por una nueva Ley de Residencias, desde el Ministerio de Salud de Mendoza hicieron foco en la gravedad de tener 50% de médicos egresados sin ninguna especialidad formal. Por eso, según las autoridades, se buscó “aggiornar” los procesos de formación y la normativa, acortando los procesos y haciéndolos más atractivos, para evitar que se sigan “ahuyentando” los jóvenes profesionales.