Me mencionan y dicen que tengo 42 años, pero saben que soy un crucigrama, ¿que viene para el Chacal?

Guillermo Rigondeaux ya tiene una idea de lo que viene. De un momento a otro se anunciaría su próxima pelea que pudiera acercarlo a un choque titular en las 118 libras, una división que vive un momento de turbulencia tras la partida del campeón absoluto Naoya Inoue.

A sus 42 años, el cubano vive un momento que espera sea de renacimiento al venir de una victoria en febrero por la vía del nocaut sobre Jesús Martínez en el Hialeah Park y Casino que le levantó de un período difícil, tras experimentar derrotas ante John Riel Casimero y Vincent Astrolabio.

Sin dejar de entrenar un día, Rigondeaux confía en que todavía le resta una última travesía hacia un título del mundo y cree estar haciendo los ajustes necesarios para no desaprovechar eso mismo que él denomina los “últimos cartuchazos de mi carrera’’.

¿De qué te sirvió aquella pelea en Hialeah?

“Ahora es que viene lo bueno. Estamos trabajando para las cosas grandes para hacer lo que siempre hemos hecho y hacerlo al ciento por ciento. Sé que algo grande viene para mí y estoy entrenando para ello. Sabes que soy una maquinaria y que nunca me paro’’.

Buscaste el nocaut, lo lograste, ¿de ahora en adelante será así?

“Sí, solo estamos ajustando alguna táctica para salir a trabajar como hicimos en esa pelea. No tengo nada que perder, pero todavía queda un poquito del Chacal. Voy a tirar adelante todos los cartuchazos que me quedan, de eso estoy seguro’’.

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¿El cuerpo sigue aguantando los entrenamientos?

“Te invito a que vayas al gimnasio y me digas si estoy igual o si algún chamaquito de estos entrena más duro que yo. Tú sabes. Tú me has visto a través del tiempo. Puedes ir al gimnasio, mirar y me comparas con los jovencitos. Ninguno está más duro que yo’’.

Eso que viene, ¿te acercaría a un título mundial?

“Por supuesto. Sabes que estoy con los mejores: con Luisito de Cubas y Luis de Cubas. Ellos dos son los mejores en el negocio del boxeo y nos estamos moviendo para hacer las cosas como se deben hacer, pero sí, la meta es volver a ser campeón’’.

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En estos últimos cartuchazos, ¿qué más quisieras lograr?

“Seguir marcando la historia, marcando la diferencia. Tengo un chance de ser campeón en las 118 libras. Te lo dije una vez que iba a ser campeón en ese peso y no tengo duda de que será así. Para mí volver a ser campeón sería lo más grande’’.

Mira que ha pasado tiempo desde que fuiste doble campeón olímpico.

“Los muchachos me dicen que cómo sigo en esto todavía, y todavía sigo dándole. Yo mismo ni me lo creo. Tengo la dedicación, la disciplina que eso no me lo quita nadie. A todos los campeones en 118 libras les digo que estoy de vuelta. Ellos saben que soy peligroso, Mencionan mi nombre y dicen, que sí, tiene 42 años, pero es bien difícil. Saben que yo soy un crucigrama’’