Meloni sufre un grave revés contra su plan para enviar migrantes a Albania: deberán volver a Italia
ROMA.- En un serio revés para Giorgia Meloni, un tribunal dictaminó este viernes que los doce primeros migrantes llegados hace dos días a flamantes centros de permanencia y repatriación construidos en Albania no pueden quedarse allí sino que deben ser devueltos de inmediato a Italia. Una nave de la marina militar, en efecto, este sábado los llevará a la ciudad de Bari, donde serán trasladados a otro centro de recepción y podrán pedir asilo político.
El fallo significó un duro golpe al nuevo modelo de gestión de flujos migratorios inaugurado por Meloni a través de los polémicos centros de Shengjin y Gjader levantados en Albania tras un pacto con este país, aunque con jurisdicción italiana. Se trata de una apuesta que ella calificó como de lo más innovadora -nunca antes se había utilizado a otro país para el manejo de la siempre candente e irresuelta cuestión de los migrantes-, pero más que cuestionada por la oposición de centroizquierda, tanto en términos de derechos humanos, como jurídicos y de costos.
“Los dos países de los que provienen los migrantes, Bangladesh y Egipto, no son seguros, también a la luz de una sentencia de la Corte de Justicia Europa”, fundamentaron los jueces de la sección inmigración del tribunal de esta capital. El fallo puso en duda la lista de 22 países considerados “seguros” presentada por el ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, en el marco de nuevas normativas tendientes a repatriar en forma acelerada (en cuatro semanas) a las personas desesperadas que arriban a aguas italianas huyendo de miseria, guerras y demás. Se trata de una lista que choca con una sentencia de la Corte de Justicia europea que estableció que sólo son seguros aquellos países en los que sus ciudadanos no sufren discriminaciones. Muchos de los 22 países identificados como “seguros” por Italia no alcanzarían este estatus. De ahí, la imposibilidad de detener a extranjeros en los CPR (centros de permanencia y repatriación) destinados a este “procedimiento acelerado”, como los que acaban de inaugurarse en Albania.
Las reacciones políticas a este fallo, que cayó como una bomba, no tardaron en llegar. El oficialismo se manifestó indignado ante la sentencia emitida por “jueces pro-migrantes de izquierda” y la oposición, que siempre estuvo en contra del pacto Italia-Albania, reclamó una marcha atrás definitiva de la medida.
La ira de Meloni llegó desde Beirut, donde se encontraba de visita: “Es difícil trabajar y tratar de darle respuestas a esta nación cuando uno tiene en contra también a parte de las instituciones”, clamó. “Los italianos me pidieron que detenga la inmigración ilegal y haré todo lo posible para mantener mi palabra y para detener la trata de seres humanos”, aseguró la premier, quien también se mostró indignada con los parlamentarios de la oposición que le pidieron a la Unión Europa que sancione a Italia por este tema. “Se trata de personas pagadas por el pueblo italiano para pedirle a Europa que golpee al pueblo italiano”, denunció.
Poco antes, había justamente acusado al Partido Democrático (PD), el Movimiento Cinco Estrellas y Alianza Verdes Izquierda por solicitar ante la comisión europea un procedimiento de infracción en contra de Italia para contrastar el pacto sellado con Albania para el centro de migrantes.
“Han entendido bien: algunos partidos italianos están, de hecho, pidiéndole a Europa que sancione a su propia nación y a sus propios ciudadanos, con el sólo objetivo de atacar a este gobierno”, escribió en X Meloni. “Una vergüenza que no puede pasar desapercibida”, sumó.
Pd, M5S e AVS hanno presentato un’interrogazione alla Commissione europea chiedendo se intende aprire una procedura d’infrazione contro l’Italia per l’accordo sui flussi migratori con l’Albania. Avete capito bene: alcuni partiti italiani stanno di fatto sollecitando l’Europa a…
— Giorgia Meloni (@GiorgiaMeloni) October 18, 2024
La oposición exige el “desmantelamiento” de los centros
Elly Schlein, líder del PD, al enterarse de la ordenanza del tribunal de Roma, al margen de destacar que siempre habían dicho que no iban a poder funcionar los centros “de deportación” levantados en Albania porque están fuera de la ley, exigió su desmantelamiento. “Ahora tienen que desmantelar todo, dar marcha atrás y pedirle disculpas a los italianos”, arremetió Schlein, quien subrayó que el acuerdo con Albania “es ilegal”.
“Ya derrocharon mil millones de euros que podrían haber sido utilizados para la sanidad pública”, también denunció la líder de la oposición, que habló de un “daño a las arcas del Estado” y que recordó, además, que, según cálculos aparecidos en la prensa, el gobierno gastó más de 18.000 euros por cada migrante llevado a Albania en los últimos días, en un barco militar semi-vacío.
L’accordo con l’Albania è illegale.
Al governo dico: tornate indietro e fermatevi. Avete già buttato quasi 1 miliardo di euro, soldi dei cittadini che potevano essere utilizzati per la sanità pubblica.
Qui si configura un danno erariale.— Elly Schlein (@ellyesse) October 18, 2024
“El papelón del gobierno de Meloni es igual solamente a su arrogancia: deportaron a migrantes a Albania violando sus derechos y derrochando una enorme cantidad de recursos públicos”, le hizo eco el diputado Nicola Fratoianni, de Alianza Verdes Izquierda. “Deberían avergonzarse y, quizás, alguien también debería renunciar, comenzando por el ministro Piantedosi”, agregó. “Es hora de que entiendan que su propaganda no produce ningún resultado útil para el país”, cerró, en un video en X.
Dopo la figuraccia con la deportazione illegittima dei #migranti in #Albania, dalle parti del #governoMeloni dovrebbero chiedere scusa. E magari qualcuno, a partire da #Piantedosi, dovrebbe dimettersi…#Avs pic.twitter.com/Qz9VcpUSZ6
— nicola fratoianni (@NFratoianni) October 18, 2024
La Liga, el partido xenófobo de Matteo Salvini, vicepremier y ministro de Transporte de Meloni, como era de esperar, salió a denunciar a los “jueces pro-inmigrantes” y a la “izquierda judicial”.
Juicio contra Salvini
Salvini suele acusar a los jueces de “comunistas” porque pronto podría ser condenado a seis años de prisión. Ese, en efecto, fue el pedido de la fiscalía de la ciudad de Palermo, Sicilia, en el marco del juicio en el que está imputado por haber impedido durante 20 días en 2019, cuando era ministro del Interior, que 147 inmigrantes rescatados en el Mediterráneo por la ONG española Open Arms pudieran desembarcar en puertos italianos.
Salvini está acusado de los delitos de secuestro de personas y abuso de poder. El veredicto se conocerá el 20 de diciembre próximo, trascendió este viernes, al final de una de las últimas y esperadas audiencias, en la que la abogada defensora de Salvini, Giulia Bongiorno -senadora de la Liga famosa por haber defendido nada menos que al siete veces exprimer ministro Giulio Andreotti cuando fue acusado de asociación mafiosa-, pidió en su alegato la absolución de su cliente.
Salvini, que está utilizando este proceso para recuperar popularidad -algo que le arrebató su socia, pero adversaria interna, Meloni-, suele declararse “culpable por haber defendido a Italia y a los italianos y a las fronteras de la patria”. En un video que subió este viernes a X desde Palermo, Salvini reiteró lo mismo y denunció a los jueces de izquierda que le propinaron un revés al pacto Italia-Albania.
Venerdì 20 dicembre. pic.twitter.com/QQCuOcOnLc
— Matteo Salvini (@matteosalvinimi) October 18, 2024
“El 20 de diciembre, el viernes antes de Navidad, voy a descubrir si para los jueces de Palermo soy culpable de secuestro de personas porque bloqueé los desembarques de clandestinos o si soy simplemente una persona que hizo su trabajo y defendió a su país”, aseguró Salvini.
“Espero que se tome en consideración la realidad y no la fantasía”, agregó, al poner en duda el veredicto futuro, ya que “si tengo que juzgar por las noticias de estas horas, en parte estamos en manos de jueces de izquierda, pro-migrantes, pro-ONG, que tratan de deshacer leyes del Estado”, acusó. “Pero no me dan miedo -concluyó-, porque defender las fronteras nunca es delito”.