Meloni se compromete a combatir el antisemitismo en sus "nuevas versiones"

Roma, 13 dic (EFE).- La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, aseguró este martes que su Gobierno "está listo" para combatir "cualquier forma de discriminación y antisemitismo" que aún tiene el riesgo "de estar presente entre nosotros".

"El desafío de la lucha contra la discriminación y antisemitismo no es algo por lo que tengamos que mirar hacia atrás sino que es actual", indicó la líder de la formación ultraderechista Hermanos de Italia durante la inauguración de una placa en Roma para conmemorar a los periodistas víctimas de la represión nazifascista en Italia.

El evento tuvo lugar a las puertas del Colegio de Periodistas de la región del Lacio, donde se colocó una placa de mármol con los nombres de 35 periodistas judíos represaliados durante el periodo fascista, entre 1922 hasta el final de la II Guerra Mundial en 1945.

Meloni sostuvo que las leyes raciales de 1938, aprobadas por el régimen del dictador Benito Mussolini, fueron "el punto más bajo de la historia de Italia".

"Fue una vergüenza que ha marcado para siempre nuestra historia, como lo he dicho varias veces y lo repito. Es una mancha imborrable, una infamia que tuvo lugar gracias al silencio de demasiados", dijo.

Y añadió: "No es un desafío que hayamos ganado, porque el antisemitismo surge con otras caras y herramientas nuevas y diferentes. Es una batalla que involucra a las instituciones, a la política y al gobierno, y a quien cuente la historia", aseveró.

La primera ministra ya pronunció unas palabras similares en su discurso de investidura el pasado mes de octubre, dada su posición de jefa de Hermanos de Italia, una formación heredera del Movimiento Social Italiano, fundado por los últimos fascistas tras la guerra.

El problema del antisemitismo surge a menudo en Italia y la semana pasada una senadora vitalicia italiana de 92 años, Liliana Segre, superviviente de Auschwitz, presentó 24 denuncias por los mensajes antisemitas y de muerte que ha recibido en redes sociales.

Durante la campaña electoral, Meloni quiso dejar clara su distancia con cualquier movimiento fascista y en un mensaje público el 10 de agosto, mes y medio antes de las elecciones, negó cualquier "deriva antidemocrática" en caso de vencer y condenó el fascismo.

"Durante días he leído artículos en la prensa internacional sobre las próximas elecciones que darán a Italia un nuevo Gobierno, en los que se me describe como un peligro para la democracia, para la estabilidad italiana, europea e internacional", denunció en un vídeo en español, inglés y francés.

Y agregó: "He leído que la victoria de Hermanos de Italia en las elecciones de septiembre supondría un desastre, que conduciría a un cambio autoritario, a la salida de Italia del euro y otras tonterías de este tipo. Nada de esto es cierto".

(c) Agencia EFE