Medio nicaragüense en el exilio se declara en "huelga" por una semana por falta de apoyo
San José, 13 ago (EFE).- El medio nicaragüense en el exilio Nicaragua Investiga se declaró este martes en "huelga" por una semana, debido a la falta de apoyo de "quienes dicen valorar la democracia y el trabajo de la prensa libre".
"Hoy Nicaragua Investiga se declara en huelga. No publicaremos contenido por una semana. Vamos a permitir que el país sepa cómo se ve con un medio menos, y ojalá un día no seamos más los que nos apaguemos, y no por una semana, sino por siempre", escribió su directora, la periodista nicaragüense desnacionalizada Jennifer Ortíz, en un mensaje.
En su escrito, titulado ´Imaginá un país sin periodismo´, Ortíz comentó que a los periodistas nicaragüenses en el exilio siempre se les dice "fuerza”, “ánimo”, “resistan”, o muchas veces: “¡qué valientes!”, pero a su vez, reflexionó, que "toda lucha te lleva a un cansancio y a un punto de quiebre, y al igual que cada persona que nos lee, también tenemos responsabilidades familiares y cargas emocionales que sobrellevar".
"Tenemos muchos frentes de batalla, pero los dos que más nos cuestan son: el régimen (de Daniel Ortega), que nos obligó al exilio, nos declaró criminales, nos desnacionalizó y nos persigue cada día, y quienes dicen valorar la democracia y el trabajo de la prensa libre, pero se rehúsan a pagar una membresía o apoyar nuestra continuidad de alguna manera, así como aquellas organizaciones que pueden hacer algo por el periodismo, pero no están al ritmo de nuestra realidad y nuestros desafíos", analizó.
"Una profesión emocionalmente desgastante"
Ortiz (1986), una de los 22 comunicadores nicaragüenses críticos con el Gobierno de Ortega que fueron declarados traidores a la patria, prófugos de la justicia, apátridas y privados de sus bienes en febrero de 2023, dentro de un grupo de 94, dijo creer "firmemente en que somos un medio necesario y esta huelga es por nuestro equipo, pero también por todos aquellos que merecen información dentro de Nicaragua y que necesitan un espacio donde sus voces sean escuchadas".
Antes de anunciar su huelga, Ortíz escribió en su cuenta en la red social Facebook que "podría jurar que en Nicaragua el periodismo es una de las profesiones emocionalmente más desgastantes que hay".
"No hay reclamos para los que se retiraron (de la profesión), ni tampoco debe haberlo para quienes lo pensamos seriamente", opinó.
Observó que en las dos batallas que libra el periodismo en Nicaragua, "todos ganan, menos el periodista", quienes, dijo, lo "hemos perdido todo, y aun seguimos tratando de encontrarle el sentido".
"Ojalá un día queden medios que resistan estas luchas, porque un país sin periodismo es un país sin denuncia y sin balance. Pero a lo mejor, eso es lo que podríamos merecernos algún día. Cruel... sí, pero es lo que estamos forjando, solo que es demasiado temprano para darnos cuenta", valoró.
Gremio profundamente preocupado
A partir del 1 de agosto pasado, la plataforma Nicaragua Actual decidió suspender operaciones por tiempo indefinido "por no contar con los recursos necesarios para la operatividad del medio", y anunció, además, que su sitio web estaba fuera de línea por falta de pago en el servidor.
El pasado 11 de julio, el movimiento Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) expresó su "profunda preocupación por la alarmante situación que atraviesa la prensa independiente en nuestro país", donde más de 264 informadores se han exiliado por razones de seguridad, y más de 50 medios de comunicación han cerrado.
La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, ha acusado a los periodistas críticos de "inventar cualquier cosa para sembrar el terror", los ha tildado de "malignos", hipócritas", "destructores", "criminales", terroristas de la comunicación", y ha agradecido a Dios de que van "quedando en unos cuantos miserables" en el país.
Murillo también ha señalado a los periodistas de que sus “plumas están llenas de odio” y que de esa misma forma los ve el Gobierno que preside su marido, el sandinista Daniel Ortega.
“Así los vemos y así los repudiamos”, ha dicho Murillo, que entre otros epítetos ha llamado a los comunicadores “chachalacas (aves bulliciosas)” y “urracas parlanchinas”.
(c) Agencia EFE