Un segundo medicamento puede usarse como fármaco abortivo por sí solo

Una enfermera sostiene una botella de misoprostol en el Choices Center for Reproductive Health de Carbondale, Illinois, el 25 de octubre de 2022. (Erin Schaff/The New York Times)
Una enfermera sostiene una botella de misoprostol en el Choices Center for Reproductive Health de Carbondale, Illinois, el 25 de octubre de 2022. (Erin Schaff/The New York Times)

La orden de un juez federal de Texas que invalidaba la aprobación de la píldora abortiva mifepristona no aplicó al segundo fármaco que se suele utilizar en el régimen de aborto, el misoprostol.

Por ahora, la mifepristona sigue contando con aprobación legal y es posible que este fármaco continúe disponible mientras el caso jurídico avanza por el proceso de apelación.

Pero si el dictamen de Texas acaba por mantenerse, muchas clínicas y servicios se preparan para recetar misoprostol por sí solo a pacientes que busquen abortar en las primeras semanas del embarazo, una opción que la Organización Mundial de la Salud respalda como segura y efectiva.

¿Qué es el misoprostol?

El misoprostol tiene varios usos médicos, incluido el tratamiento para las úlceras estomacales. Lo utilizan los obstetras para ayudar a algunas pacientes a dar a luz porque puede inducir el parto y dilatar el cérvix.

El misoprostol puede adquirirse fácilmente con receta en farmacias y nunca ha estado sujeto a las restricciones normativas que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) aplicó a la mifepristona.

¿Cómo se utiliza en los abortos?

En Estados Unidos, el aborto con medicamentos se utiliza en pacientes con menos de 12 semanas de embarazo. El protocolo habitual para el aborto con medicamentos ha sido tomar una píldora de mifepristona, que bloquea una hormona necesaria para que se desarrolle un embarazo, seguida de misoprostol, entre 24 y 48 horas después, el cual provoca contracciones y ayuda al cuerpo a expulsar los tejidos del embarazo. El mismo régimen se utiliza también para tratar a pacientes que sufren abortos espontáneos.

La dosis habitual es de cuatro tabletas de misoprostol que se colocan en las mejillas o bajo la lengua para que se disuelvan o se insertan por vía vaginal. Para pacientes con embarazos de 10 a 12 semanas de gestación, los médicos suelen recetar una segunda dosis de cuatro tabletas que debe tomarse varias horas después de la primera dosis.

¿Es seguro usarlo sin tomar primero la mifepristona?

El misoprostol sin otro medicamento se utiliza en abortos en varios países, en particular en aquellos donde no está disponible la mifepristona.

Un análisis reciente, publicado en la revista Contraception, informó que el misoprostol por sí solo es “muy seguro”; como máximo el 0,7 por ciento de las pacientes experimentaron complicaciones que necesitaron hospitalización o una transfusión de sangre. Según el análisis, puede ser más probable que el régimen de dos fármacos provoque efectos secundarios como náuseas, escalofríos y diarrea.

Los estudios sugieren que tomar solo misoprostol puede ser un poco menos efectivo que tomarlo en combinación con la mifepristona, lo cual quiere decir que algunas pacientes podrían necesitar un medicamento adicional o, en un subconjunto de casos, un procedimiento de evacuación quirúrgica para completar el aborto.

Según el nuevo análisis, los estudios han revelado que los protocolos de misoprostol por sí solo producen un aborto completo entre el 78 y el 98 por ciento de las veces. La variación en la eficacia parecía estar relacionada con factores como cuántas dosis de misoprostol recibían las pacientes y cómo se tomaba el medicamento. También hubo cierta variación en las circunstancias de las pacientes en los distintos países donde se realizaron los estudios.

El análisis mencionaba que, según los estudios, el protocolo con mayores probabilidades de producir un aborto completo es administrar a las pacientes tres o más dosis de cuatro comprimidos de misoprostol cada tres horas, ya sea por vía oral o vaginal. Es más escasa la investigación sobre el uso de misoprostol por sí solo entre las 10 y 12 semanas de embarazo.

La eficacia de la combinación de los dos medicamentos, la mifepristona y el misoprostol, se sitúa de manera constante en torno al 95 por ciento.

¿El misoprostol también corre el riesgo de ser prohibido?

En la demanda de Texas, los demandantes, una coalición de grupos y médicos antiaborto, también pretenden prohibir el uso del misoprostol para la interrupción del embarazo, pero su solicitud de medida cautelar se centró en la mifepristona y el juez se pronunció solo sobre este medicamento. Hace poco, Wyoming aprobó una ley que prohíbe todas las formas de aborto farmacológico en ese estado. Está previsto que entre en vigor el 1.° de julio, a menos que un recurso judicial consiga frenarla.

c.2023 The New York Times Company