¿La medicación inhalatoria es adictiva? Respuestas a este y otros mitos sobre el asma

Según la Organización Mundial de la Salud, el asma es un problema de salud pública y está subdiagnosticado
Según la Organización Mundial de la Salud, el asma es un problema de salud pública y está subdiagnosticado - Créditos: @Getty Images

El asma es un problema de salud pública a nivel mundial. Así lo define la Organización Mundial de la Salud (OMS), que estima que en el mundo hay 235.000.000 de personas con la enfermedad. Muchos de esos casos no están diagnosticados, lo que hace que millones de pacientes no accedan a un tratamiento y eso afecte su calidad de vida. Sobre esta patología respiratoria sobrevuelan –coinciden los especialistas consultados– algunos mitos, por ejemplo, vinculados con la medicación inhalatoria, que algunos la relacionan con tener una conducta adictiva. Otro temor es si padecer esta patología anula, o no, la posibilidad de hacer ejercicio físico. Mientras que otras dudas frecuentes son si el asma es una enfermedad “desde el nacimiento” y si los episodios asmáticos tienen, o no, un componente psíquico que los desencadena.

Para explicarlo de manera sencilla, el asma bronquial es una enfermedad crónica del sistema respiratorio que afecta a los bronquios, que son los conductos que llevan el aire hacia los pulmones. Se caracteriza por la inflamación de las vías respiratorias, lo que causa episodios recurrentes de dificultad para respirar, sibilancias (sonidos chillones al respirar), opresión en el pecho y tos. Estos síntomas suelen desencadenarse por la exposición a ciertos factores como alergenos, irritantes del aire, ejercicio físico o cambios en el clima. El asma puede variar en gravedad, desde casos leves y esporádicos hasta formas más graves y persistentes que requieren tratamiento médico continuo.

Los ataques de asma suelen desencadenarse por un factor externo, como el aire frío o un alergeno
Los ataques de asma suelen desencadenarse por un factor externo, como el aire frío o un alergeno - Créditos: @Getty Images

Los datos disponibles en la Argentina corresponden a 2015 e indican que había 939.580 personas de 20 a 44 años con asma. Ese año, 44 personas fallecieron a nivel local luego de un ataque de asma.

¿Es una enfermedad de nacimiento?

Ramiro Heredia, médico clínico del Hospital de Clínicas, explica que no es una enfermedad de nacimiento, aunque los genes tienen mucha importancia en el desarrollo del asma. El profesional argumenta que se trata de una patología que se presenta cuando una persona genéticamente predispuesta se expone a distintos factores ambientales.

“Es decir, uno nace, en algunos casos, con una predisposición genética, pero son distintos factores ambientales los que hacen que se exprese la enfermedad. Estudios en gemelos, o en familias de personas con asma, muestran un rango de herencia del 25% al 80%. Cuando un solo progenitor tiene asma, el riesgo de que un hijo tenga la enfermedad es del 25% al 50%, y esto puede ascender hasta un 75% si ambos padres tienen la enfermedad. El asma se puede desarrollar a cualquier edad. Es una patología muy común de la niñez, aunque muchas veces mejora en la pubertad y algunas veces vuelven los síntomas en la edad adulta”, describe Heredia.

¿Los ataques están vinculados al estrés?

Los síntomas clásicos de asma son las sibilancias o silbidos que se perciben en el tórax con los movimientos respiratorios o la tos, que en general empeoran durante la noche o aparecen durante el ejercicio físico.

“Estos síntomas aparecen y desaparecen al retirar el gatillo que los precipitó, o con medicamentos para el asma. Entre los disparadores característicos que desencadenan los síntomas respiratorios, están el ejercicio, el aire frío, la exposición a alergenos inhalatorios, como por ejemplo el polen y ácaros; ciertos alimentos y distintas infecciones virales. Los síntomas generan mucha ansiedad en quien los padece y esta ansiedad puede empeorar el cuadro. Es así que, a veces, el estrés se agrega en esta lista, aunque por sí mismo no alcanza. Siempre debe haber algún elemento adicional que dispare el episodio”, resalta Heredia.

¿La medicación genera adicción?

Marcela Smurra, médica neumonóloga del Sanatorio Modelo de Caseros, destaca que “el principal mito” sobre el asma está vinculado con la medicación inhalatoria.

Las personas con asma deben tener al día las vacunas antivirales, antineumocócicas y contra el coronavirus
Las personas con asma deben tener al día las vacunas antivirales, antineumocócicas y contra el coronavirus - Créditos: @Shutterstock

“Esta es el pilar del tratamiento y evita el uso de corticoides por vía oral. Los pacientes suelen relacionar el uso inhalatorio con tener una conducta adictiva. Es importante explicar que se trata de un tratamiento crónico con medicación tópica y no de una adicción, y que el corticoide tópico en la medicación inhalatoria no tiene los mismos efectos adversos que por vía general. Otro mito tiene que ver con los broncodilatadores. Es importante saber que estos no constituyen el tratamiento central. Estos medicamentos pueden utilizarse como rescate, pero no se recomiendan de manera permanente”, aclara la especialista.

¿Qué impacto tiene el ejercicio físico?

Otra duda frecuente que se le presenta a Smurra en el consultorio es si el paciente deberá suspender la actividad física por el asma. Sin embargo, la especialista indica que la persona bien tratada puede realizar actividad física incluso en ámbitos de competencia.

“Por supuesto, requiere un tratamiento bien ajustado, reconocimiento de la situación frente al ejercicio y consensuar con el médico los refuerzos de medicación que puedan requerirse en el asma inducido por ejercicio”, agrega Smurra.

Por último, destaca que “otro mito” es creer que un paciente con asma no necesita protección contra virus o bacterias respiratorias. “Los asmáticos deben recibir las vacunas antivirales y antineumocócicas y, por supuesto, mantener al día la vacunación contra el coronavirus”, señala la especialista.