"Me siento estúpida", dice una de las 16 personas que fueron a un bar en Florida y se contagiaron con covid-19

Para celebrar el cumpleaños de un amigo, 16 jóvenes decidieron celebrar en forma. Todos juntos acudieron a un bar recientemente reabierto en Jacksonville Beach, Florida y, al parecer, tuvieron un encuentro festivo.

Hasta que se toparon con el covid-19.

Todos los 16 jóvenes dieron positivo por coronavirus días después de haber asistido a ese bar el pasado 6 de junio, y según dijeron a CNN, se han enterado de que otras personas que también acudieron a ese lugar enfermaron de covid-19.

Erika Crisp, Kat Layton y Dara Sweatt, tres de las 19 personas que fueron juntas a una fiesta en un bar de Florida y se contagiaron todas de Covid-19. (Captura de video / CNN)
Erika Crisp, Kat Layton y Dara Sweatt, tres de las 19 personas que fueron juntas a una fiesta en un bar de Florida y se contagiaron todas de Covid-19. (Captura de video / CNN)

Tres de las asistentes a esa fiesta en el bar contaron que el lugar estaba repleto y que ninguno de los 16 amigos llevaba mascarilla, ni tampoco esta era usada por el resto de los presentes en el lugar.

“Estando allí ante toda esa gente, supimos que estábamos yendo demasiado lejos”, dijo Kat Layton, una de las 16, a CNN.

Ella y sus amistades al parecer inicialmente pensaron que el covid-19 ya no era una amenaza patente, dada la reapertura declarada por el gobierno de Florida y las comunicaciones de este y del gobierno federal al respecto. Pero ahora, las 16 personas están convencidas de que se contagiaron de coronavirus en ese bar. Los restaurantes, bares y lugares cerrados, sobre todo si las personas no portan allí mascarillas, son focos de alto riesgo de contagio de coronavirus, de acuerdo a expertos citados por Mashable.

Afortunadamente todas ellas solo han sufrido síntomas menores, pero han querido alertar a la sociedad del alto riesgo de la reapertura prematura: “Me siento estúpida, es demasiado pronto”, dijo Erika Crisp, otra de las 16, en relación a su visita a ese bar y a la reanudación de actividades que se da en Florida.

Y, en realidad, en muchas partes de Estados Unidos se están registrando repuntes notables en la cantidad de casos de covid-19, y en algunos de ellos en días recientes se han alcanzado cifras récords de contagios contabilizados. Pese a ello, la reapertura sigue a paso veloz en muchas regiones.

En Florida el bar donde se contagiaron las 16 personas operaba legalmente, por la reapertura permitida en ese estado, pero en otros sitios las fiestas clandestinas también son un foco de riesgo. Por ejemplo, en Los Ángeles, donde aún no está permitida la operación de centros nocturnos, una ‘fiesta underground’ reunió a unas 100 personas, informó el periódico Los Angeles Times.

Y aunque se exigió llevar mascarilla y se repartió desinfectante de manos, el riesgo de contagio de coronavirus allí fue alto, algo que incluso algunos de los asistentes reconocieron con inquietante humor. “No estoy preocupada, he sido suicida desde que era adolescente”, dijo al LA Times una de las asistentes a esa fiesta, que aunque no tenía permiso para celebrarse aún así hizo publicidad y vendió tickets de entrada.

La realidad es que la pandemia de covid-19 es candente en Estados Unidos, que ha superado ya los 2.1 millones de casos registrados y suma más de 117,000 muertes. Y, de acuerdo a The Washington Post, el pasado martes nueve estados –Alabama, Arizona, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Florida, Nevada, Oklahoma, Oregon y Texas– reportaron cifras diarias récord de contagio de coronavirus, y California también ha visto alzas en el número de contagios identificados en días recientes.

Así, aunque ciertas autoridades estatales o federales pretendan tapar el sol con un dedo, la pandemia está activa en grado severo en Estados Unidos y muchos, desde científicos hasta personas comunes, han criticado la apertura prematura o demasiado amplia de las actividades y deplorado que no se cumplan medidas básicas contra el coronavirus, como el uso de mascarillas y el distanciamiento social.

“Creo que fuimos descuidadas y salimos a un lugar público cuando no debimos hacerlo. Y no usamos máscaras. Pienso que tuvimos una completa mentalidad de “no lo veo, no lo pienso” [en relación a la noción equívoca de que si no se conoce a nadie que haya sufrido el coronavirus eso indica que no hay riesgo]”, dijo Crisp a la televisora News4Jax.

Crisp reconoció que como el estado determinó la reapertura de bares, ella y sus amistades decidieron acudir a uno. Ahora se arrepienten y su ejemplo es un señalamiento sobre la premura con que algunos buscan reabrir actividades, ignorando o minimizando los riesgos de contagio de una pandemia que aún azota fuertemente al país.

El riesgo de más contagios y muertes y de una nueva oleada de Covid-19 (o la reagudización de la presente, que aún no concluye) es considerable y requiere atención y disciplina.