McDaniel tiene un gran dilema con los Dolphins: cuidar a los golpeados o ir con todo ante los Bills por título del Este

Con la clasificación asegurada a los playoffs, los Dolphins deben decidir si dan descanso a sus jugadores golpeados o si lo arriesgan todo en el choque contra los Buffalo Bills, el próximo domingo en el Hard Rock Stadium.

En juego estará el título de la División Este de la Conferencia Americana de la NFL y la ventaja de campo en el primer partido de la postemporada.

La última vez que el escuadrón de Miami conquistó su división fue en el 2008 y desde entonces no ha ganado nada significativo.

Con la aplastante derrota 56-19 contra los Ravens, el domingo en el M&T Bank Stadium en Baltimore, los Dolphins perdieron la oportunidad de adueñarse del título de conferencia, del derecho de disputar los playoffs como locales y tener la primera semana (la de comodines) libre.

Todo eso fue para los Ravens.

Tras la frustración por la caída, el entrenador Mike McDaniel y los jugadores hicieron propósito de enmienda y prometieron levantarse para el choque contra los Bills.

“Sé que esto va a unir a mis jugadores porque la próxima fecha disputáremos la corona de nuestra división”, expresó McDaniel.

“Los muchachos están dispuestos a dejar atrás lo ocurrido en Baltimore y la mejor manera de hacerlo es prepararse para el próximo compromiso”.

McDaniel se explaya cuando se refiere al deseo de rehabilitación de sus jugadores, pero se muestra cauteloso al referirse a la situación de sus lesionados.

El center Connor Williams quedó fuera de combate jornadas atrás, y ahora a la lista de jugadores en duda por lesión se suman Xavien Howard, Tua Tagovailoa, Bradley Chubb, Jaelan Phillips, Raheem Mostert y Jaylen Waddle, entre los más importantes, pero el estratega siempre repite que ve caso por caso y día a día. Su mente se encuentra enfocada en el próximo encuentro.

“Necesitamos recalibrar las cosas, unirnos y empujar juntos”, explicó el estratega. “Hay que poner el foco y la mente en la dirección apropiada”.

Este lunes se confirmó que Chubb se perderá el resto de la temporada tras sufrir el desgarro del ligamento anterior cruzado de la rodilla derecha.

Es cierto que un triunfo sobre los Bills devolvería la confianza a los Dolphins y pondría el espíritu del grupo por las nubes porque dejaría la derrota contra los Ravens apenas como un tropezón en una gran campaña con 12 victorias.

Ir con todo, sin embargo, tiene sus riesgos para el conjunto de Miami.

Los Bills no se pueden dar el lujo de perder el domingo porque podrían quedar fuera de los playoffs.

Llegarán a Miami dispuestos a jugarse la vida. La dureza de ese partido le pasará la factura a ambos, pero los Dolphins pueden darse el lujo de evitar pagar ese precio porque ya están clasificados.

En este momento dolidos por la derrota, sin embargo, los surfloridanos piensan en caliente, con todo el dolor del aterrizaje forzado en Baltimore que les ha cortado las alas, por eso se entiende que sus jugadores clamen por una rehabilitación.

“Hay que corregir todos los errores y mirar adelante”, expresó De’Von Achane, la mejor figura de los Dolphins contra los Ravens con 136 yardas conseguidas.

“Tenemos otro oponente la próxima fecha y no podemos quedarnos en el pasado”.

Uno de los líderes de los Dolphins, el defensive tackle Christian Wilkins, recordó la regla no escrita en la NFL que durante las 24 horas siguientes se piensa en el resultado y luego hay que sumergirse en el próximo rival.

“Los Bills serán una gran prueba para nosotros”, enfatizó Wilkins. “Y también una gran oportunidad”.

El wide receiver Tyreek Hill se proyecta un poco más allá del partido del domingo venidero. No precisa si hay que dar descanso a los que están algo golpeados o si hay que vencer a sangre y fuego a los Bills.

“Saben una cosa, solo me preocupo en recuperarnos”, aseguró Hill a los reporteros. “Sé que el entrenador nos va a poner a punto para los playoffs”.

En todo caso, McDaniel deberá decidir si dar descanso a sus figuras que se encuentran golpeadas a costa de perder el título de la división Este y la ventaja de ser local en el inicio de la postemporada a cambio de poner un equipo fresco en los playoffs, donde todos empiezan desde cero sin importar los logros que hayan tenido en la temporada regular.