Maxi Salas, el “pizzero” de Racing: el 7 que arrasa con todo, le prohibieron usar el color rojo y emula al Mencho Medina Bello

Un ataque de Maximiliano Salas jugando para Racing ante Coquimbo, por la Copa Sudamericana 2024
Un ataque de Maximiliano Salas jugando para Racing ante Coquimbo, por la Copa Sudamericana 2024 - Créditos: @JORGE MATIAS BARAVALLE

“El pizzero”. Cuando Maximiliano Salas escuchó por primera vez el apodo, no le gustó. Después, lo empezó a aceptar un poco más. Lo cierto es que más allá de sus dotes culinarias, lo que mejor hace el delantero de Racing es convertir goles, arrastrar marcas, dejar su huella a pura potencia y asistir a sus compañeros. Fue el primero de los muchos (y buenos) refuerzos que sumó Gustavo Costas este año y no estaba entre los primeros en la tabla de expectativas, pero en muy poco tiempo se transformó en uno de los jugadores más queridos por los hinchas.

“El apodo puede quedar. A mí no me molesta… Si a la agente le hace feliz…”, dice Salas que elige la fugazzeta de su suegro como la mejor y se permite festejar con el dedito haciendo círculos como un maestro pizzero que le da forma a la masa. Lo cierto es que este delantero potente que hace a los hinchas recordar los movimientos y remates fortísimos que sacaba Ramón Ismael Medina Bello (jugó en la Academia de 1986 a 1989 y hoy tiene 58 años), tiene en su principal fortaleza la virtud de ser el atacante que mejor se asocia con todos los delanteros que reúne Gustavo Costas en su plantel.

Maximiliano Salas (26 años) con Ramón Ismael Medina Bello (58) juntos en un entrenamiento de Racing. El delantero del equipo de Costas hace acordar por su potencia al Mencho, atacante de la Academia entre 1986 y 1989
Maximiliano Salas (26 años) con Ramón Ismael Medina Bello (58) juntos en un entrenamiento de Racing. El delantero del equipo de Costas hace acordar por su potencia al Mencho, atacante de la Academia entre 1986 y 1989 - Créditos: @Instragram Maxi Salas

Salas tiene 26 años. Nació el 1° diciembre de 1997 en Curuzú Cuatiá (Corrientes), mide 1m74 y pesa 82 kilos. En su carrera lleva anotados 58 goles en 264 partidos y en la Academia suma 6 en 24 , aportando además dos asistencias. Sin embargo, como se dijo, su mayor cualidad está en los recursos y características para asociarse con Maravilla Martínez, Roger Martínez, Johan Carbonero, Agustín Urzi, Baltasar Rodríguez o Santiago Solari. Incluso más: Racing –como equipo- logró desplegar un mejor juego colectivo con Salas haciendo de Juanfer Quintero, incluso retrasado unos metros o con el equipo moviéndose con tres delanteros, que cuando el 10 colombiano fue el nexo entre mediocampistas y atacantes.

Haber puesto el ojo en Maxi Salas fue uno de los grandes aciertos de Costas como DT de Racing, lo mismo cuando buscó como refuerzos a Maravilla Martínez y Agustín García Basso. El referente de la Academia (hoy técnico) lo conocía de su paso por Chile. Incluso fue curioso porque no bien llegó al club de Avellaneda, en enero de 2024, el punta reveló la siguiente anécdota: “No lo dudé cuando me llamó para venir como refuerzo. A Gustavo lo tuve en Chile y me habló muy bien de Racing. Una vez llegué a un entrenamiento con una remera roja y me hizo saber que no la traiga más... No la llevé más. Como él es fanático de Racing… me dijo que no la lleve más”, había dicho Salas entre risas, en un video publicado en las redes sociales de la institución.

Maxi Salas festejando un gol ante Sportivo Luqueño, tras un zurdazo cruzado y potente
Maxi Salas festejando un gol ante Sportivo Luqueño, tras un zurdazo cruzado y potente - Créditos: @Luis Martín

Costas también contó detalles de lo que fue su incorporación: “Maxi es un chico muy humilde, que la pelea, que la lucha… Me mandó un mensajito felicitándome cuando me nombraron técnico de Racing. Y empecé a hablar para tratar de traerlo. Pero le dije: ‘mirá que no vas a ganar lo que ganás en Palestino… jajaja’; y él me dijo: ‘No me importa, yo quiero estar con vos ahí’. Y yo sabía: le dije a Víctor Blanco: este chico, cuando juegue dos o tres partidos seguidos se compra a toda la gente. Porque deja todo. Puede errar goles, pero nunca deja de correr y se esfuerza al máximo. Además tiene una humildad tremenda”.

Ya avanzadas las fechas en el torneo local y la Copa Sudamericana, Costas dijo de Salas, a quien dirigió en el club trasandino en 2022: “Lo veo igual a como cuando jugaba para Palestino. Las primeras fechas no lo veía así. Él era goleador. Aparte de hacer todo lo que hace hoy, no le daba un pase a nadie. La metía solo. Siempre se peleaba con los compañeros por eso. Acá en Racing es distinto. No la empezó a meter y cuando tenía que patear al arco, daba el pase. Maxi es extraordinario. Espectacular lo que corre. Pero no sólo eso: corre, te la saca y gambetea al otro. Él y Maravilla son dos tipos que juegan los noventa minutos y cada tres días siguen jugando y corriendo como si nada. Salas tiene un hambre bárbaro, es de esos pibes que siempre quieren más”.

El golazo a lo Pelé

En Palestino ya había dejado su huella con números muy buenos: ocho goles y siete asistencias en 30 partidos , una participación directa para una conversión de su equipo cada dos encuentros. “Me gusta correr, ir para adelante y moverme por todo el frente de ataque. Me gusta presionar mucho a los centrales rivales también. Hay muy buenos delanteros pero va a ser linda la competencia”, se había definido no bien se hizo la revisión médica en la Academia.

Maximiliano Salas nunca deja de presionar a los defensores rivales
Maximiliano Salas nunca deja de presionar a los defensores rivales - Créditos: @Luis Martín

En una entrevista con ESPN, Costas lo comparó con otro delantero exla Academia que ahora arribó a Rosario Central: Enzo Copetti: “A mí me respondió muy bien. Presiona mucho arriba, es un estilo como el de Copetti, pero zurdo. Tiene mucho gol, esperemos que los siga haciendo acá”. ¿Cómo lo descubrió estando en Palestino a Salas? “Nosotros estábamos en Palestino y se nos fue el Mago Jiménez, que se retiraba. Buscamos y el Secretario Deportivo hizo un trabajo bárbaro. Era un jugador que no sabíamos cómo lo podíamos traer del Necaxa y lo consiguieron”.

El 24 de mayo pasado, en el triunfo ante Tigre por 4-0 por la Liga Profesional, hizo un gol a lo Pelé. “Le doy el pase a Adrián (Martínez) y le tiro la diagonal; la vuelvo a recibir de él y cuando me sale el arquero la tiro para un lado y voy a buscarla para el otro. Fue un lindo gol y sirvió para un triunfo que vinimos a buscar”, dijo Salas luego del partido. Venía de emular un gesto técnico que se le veía al astro brasileño.

El equipo de Costas tiene un gran poder de gol. Más allá de los golpes sufridos en la Copa de la Liga pasada y la Copa Argentina, se acostumbró a ganar por tres o cuatro goles de diferencia. Lleva convertidos 54 tantos en 26 partidos en 2024 y más allá de la figura es Adrián Maravilla Martínez por eficacia y ser la bandera ofensiva, lo de Salas pasa por otro lado: en el esquema que Costas lo ponga y con los compañeros que lo ubique en el campo, él se adapta al rol del momento y aporta soluciones, entendiéndose con los compañeros y sin egoísmo: si bien le gusta hacer goles, trata de resolver en función de lo que pide la jugada.

En los partidos donde no estuvo Juanfer Quintero, Salas se vistió de enganche y también de delantero, cuando Costas elegía jugar 3-4-3. Desequilibra atacando el espacio y con potencia, pero también en espacios reducidos. El pivoteo con el que terminó asistiendo a Santiago Solari para el 1-0 agónico ante Riestra en el Cilindro deja en claro que es un delantero de jerarquía.

El Mencho Medina Bello tenía movimientos como los de Salas, sobre todo con le potencia y velocidad para ganar los duelos individuales. Medina Bello hizo 27 goles en 124 partidos con la Academia y un total en su carrera de 168 en 520 partidos. Medina Bello es diestro y Salas, zurdo. Salvo esa diferencia… Hasta desde la contextura física tienen similitudes y hace unas semanas se sacaron una foto juntos en un entrenamiento. Como el Mencho de ahora (Salas) ambos levantaban a la gente por su empuje y convicción a la hora de encarar.

El 31 de enero de 2016 debutó en la primera de All Boys de la mano del histórico DT Pepe Romero y nada menos que en un clásico ante Chacarita. “Estoy muy feliz de haber debutado en este club, hace cuatro años que estoy, ahora quiero disfrutar con mi familia y amigos. Estoy contento por este buen comienzo”, había dicho luego del partido en declaraciones a la página oficial del club de Floresta: “Este partido también era un clásico y quería jugarlo, gracias a Dios se me dio y es hermoso lo que se siente ahí adentro”. En cuanto a los consejos que le dio Pepe Romero, el juvenil dijo: “Me dijo que no estuviera nervioso, que haga lo que venía haciendo. Me dio mucha confianza antes de salir a jugar”.

Después de surgir en All Boys, pasó por O’Higgins (Chile), Necaxa (México) y Palestino (Chile), Racing lo trajo por 300.000 dólares y ahora hará uso de la opción de compra por un total de 1.5 millones de dólares para quedarse con el 100% del pase de Maxi Salas. Está claro que siempre hizo goles, pero terminó explotando de grande ya que sus tantos generaron mucha más repercusión ahora que defiende los colores de la Academia. ¿Si cocina las pizzas como hace los goles? Eso deberán decirlo los compañeros del plantel a quienes, al parecer, todavía no los asistió culinariamente como sí hace en la cancha.