Martha Beatriz Roque, histórica opositora cubana: “Hay un antes y un después del 11J”

La Habana, 1 mar (EFE).- La histórica disidente cubana Martha Beatriz Roque, anunciada este viernes como Premio Internacional a las Mujeres de Coraje de EE.UU., mantiene que el sistema político de su país está en “estado terminal” tras el 11 de julio de 2021 (11J), unas protestas que marcaron “un antes y un después”.

Esta decana de la oposición cubana, única mujer del llamado Grupo de los 75 -encarcelados en la ola represiva de la Primavera negra de 2003-, analiza la situación política de su país en una entrevista a EFE en La Habana, ya que -explica- el Gobierno cubano le ha negado salir del país para ir a recoger este premio, que se entrega el próximo lunes.

A su juicio, aquellas manifestaciones antigubernamentales de 2021, las mayores en décadas, evidenciaron que el país ha sufrido de un importante cambio social, en gran medida, considera, por la llegada de los datos móviles a la isla en 2018.

"Usted en una parada de guagua (bus) oía decir '¡Cómo se demora la guagua!' y todo el mundo miraba alrededor para ver si había alguien, para poder decir, en efecto, cómo se demora la guagua. En estos momentos usted se para en una parada y todo el mundo habla de lo que estima pertinente. En particular, hablan mal del presidente, que es una persona totalmente desprestigiada”, destaca.

Sostiene además que las filas de la disidencia se han ensanchado después del 11J. Argumenta que el Gobierno “creó” más opositores gracias a la indignación que provocaron las detenciones de miles de personas y las penas impuestas a los manifestantes -en su gran mayoría pacíficos- y que en algunos casos llegaron a los 30 años de cárcel por el delito de sedición.

Según la ONG Prisoners Defenders –con sede en España–, en la isla hay 1.066 presos políticos, una gran parte de ellos participantes de las manifestaciones de julio de 2021. El colectivo Justicia 11J -con sede en México- ha registrado desde esas protestas la detención de 1.905 personas, de las que 800 continúan en prisión.

Roque cree que esas condenas, vistas por organismos internacionales y disidentes como disuasorias y ejemplarizantes, han elevado el grado de politización en cubanos que, hasta entonces, preferían no significarse políticamente por temor a posibles repercusiones.

“Se han separado familias, se han separado matrimonios, hermanos, hijos… todas esas personas han comprendido que viven en una dictadura (...) Cada vez hay menos gente que tiene miedo de hablar. Existe todavía, pero se va reduciendo constantemente, producto de la necesidad. Antes, los disidentes tratábamos de acercarnos al pueblo, ahora el pueblo trata de acercarse a los opositores”, sostiene.

Diferencias en la oposición

La fundadora, junto con otros históricos como el recientemente fallecido Vladimiro Roca, del Grupo de Trabajo de la Disidencia Interna para analizar la Situación Socio-Económica Cubana, también se lamentó por la situación actual de la oposición en la isla.

A su juicio, a diferencia de otras décadas, ahora abundan personas que no llegan “ni al año en el país” y terminan yéndose al extranjero tras declararse públicamente en contra del Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal).

“Muchas personas se han montado en el camión de la oposición para irse para EE.UU. u otros países (...) A veces nosotros mismos nos quedamos asombrados de esta gente en Miami, ¿haciendo qué?", señala.

Para Roque hay diferencias entre pasado y presente: "Nosotros, los opositores viejos, tenemos historia. Está el Proyecto Varela, la Asamblea para Promover a la Sociedad Civil, el Grupo de los Cuatro... Hay una serie de hechos históricos que no se pueden borrar. Pero a esta oposición, en estos momentos, no le queda nada".

En ese sentido, espera que el reconocimiento que le otorga Estados Unidos pueda “ayudar” a la “pequeña oposición que queda” en la isla y que no “quiere salir”. Entre ellos, además de Roque, están José Daniel Ferrer y Félix Navarro, ambos actualmente en prisión.

De igual forma, se mostró escéptica de que se pueda dar un nuevo acercamiento entre Washington y La Habana. Recordó que el deshielo con el expresidente de EE.UU. Barack Obama se produjo al final de su segundo mandato, una situación distinta a la del actual, Joe Biden.

A este último también le achacó no cumplir sus promesas de campaña con respecto a Cuba tras cuatro años de Donald Trump, quien regresó al país norteamericano a la línea dura y endureció las sanciones contra la isla.

Juan Carlos Espinosa

(c) Agencia EFE