Martín Demichelis tiene un póquer de ganadores por la rotación de River

Una montonera con claros ganadores en River, al servicio del DT Martín Demichelis
Una montonera con claros ganadores en River, al servicio del DT Martín Demichelis - Créditos: @Telam

El debut de River en la Copa Argentina fue un banco de pruebas exitoso para Martín Demichelis. No solo porque el entrenador decidió cambiar ocho futbolistas y el equipo respondió con un contundente 3-0 sobre Racing, de Córdoba, para superar los 32os de final en Santiago del Estero, sino porque se redondeó una actuación colectiva positiva que fue de lo mejor del incipiente ciclo del DT. En un partido en el que tenía mucho más para perder que para ganar, el Millonario sacó a relucir su jerarquía y dio un paso hacia adelante. Y hubo ganadores en todas las líneas.

El primer punto a favor lo sumó Ezequiel Centurión en el arco. A los 25 años, ya está consolidado como el arquero suplente de Franco Armani y siempre responde cuando le toca decir presente. Con la valla invicta que sumó anteayer, ya lleva cinco juegos oficiales sin recibir goles de los ocho (siete de titular) en los que llevó el buzo millonario y solo recibió cuatro en contra. En el triunfo frente a Racing, de Córdoba, –su primer duelo oficial del año– tuvo una atajada fundamental: a los 33 minutos, con el marcador sin goles, se lució al sacar un remate de Franco Coronel en la jugada más clara de peligro del rival. Además, brindó seguridad en el juego aéreo y en la salida desde el fondo . Carta confiable de las inferiores.

La atajada de Centurión para River

En el fondo también hubo otros dos ganadores: Leandro González Pirez y Elías Gómez. El marcador central, de 31 años, marcó el 3-0 de cabeza en la segunda parte tras un gran córner de Esequiel Barco y fue uno de los puntos más altos del equipo. Con seguridad y confianza, su presencia volvió a ser una garantía en el fondo con buenos anticipos, juego aéreo y una férrea marca. Así, en su cuarto partido como titular en el semestre, volvió a ser el mejor de la línea de fondo, tal como lo había sido frente a Tigre –con gol incluido– y Lanús.

El aporte de González Pirez

En tanto, por la banda izquierda, Gómez tuvo su primeros minutos oficiales con Demichelis como DT después de haber sido suplente en los primeros siete encuentros del año. Y el lateral izquierdo fue una garantía tanto en ataque como en defensa y aportó una asistencia clave para abrir el partido con el gol de Miguel Borja. Después de tener una chance concreta de salir a Racing en el mercado de pases, el lateral aprovechó su momento y demostró que puede pelear por un lugar: “La decisión de quedarme fue mía. Acepté la posición en la que me quedé, siempre y cuando tuviese oportunidades. Por eso no tengo que desaprovecharlas y le tengo que demostrar al técnico que, cuando me toque, voy a estar”, explicó.

Centro de Elías Gómez, gol de Borja

Luego, por fuera del gran partido de la figura Ignacio Fernández, con un esquema 4-4-2 en rombo en el que jugó de enlace, suelto y con mucho dominio de pelota y terreno para recorrer, los grandes vencedores en el ataque fueron los dos puntas: Borja y Beltrán. Ambos anotaron los goles que allanaron el camino de la victoria, se complementaron de buena manera y revitalizaron su energía para posicionarse como una interesante dupla que Demichelis podría volver a utilizar el domingo frente a Godoy Cruz en el Monumental.

Para el delantero colombiano, que abrió el marcador en el cierre del primer tiempo, su festejo significó el número 12 en 27 partidos con la camiseta de River y el tercero en 470 minutos en el semestre (jugó siete partidos y en seis fue titular). Sin dudas, el delantero de mayor peso específico que hoy tiene el plantel por su jerarquía, su experiencia y su presente. Con un gol cada 156 minutos, es el goleador del ciclo Demichelis y aprovechó su regreso a la titularidad tras dos fechas seguidas en el banco para asentarse como una fija en el ataque.

Martín Demichelis, junto a su ayudante de campo Javier Pinola
Martín Demichelis, junto a su ayudante de campo Javier Pinola - Créditos: @ALEJANDRO PAGNI

“Gloria a Dios que se pudo ganar, se hizo un buen partido y dejamos el arco en cero que era importante para nosotros. Uno vive del gol y de las buenas actuaciones, hoy se hizo un buen trabajo tanto en ataque como en defensa, en los córners y las pelotas paradas. Me siento cómodo con cualquier compañero al lado, tenemos un grupo muy completo con extremos que acompañan muy bien por afuera”, explicó el atacante de 30 años.

Anteayer, en la cita en Santiago del Estero, por primera vez estuvo a su lado Beltrán. Y la decisión fue un éxito. El joven de 21 años, que había ingresado y marcado en el segundo tiempo ante Lanús el fin de semana, convirtió su segundo tanto en su segundo partido como titular en el semestre con una gran definición de emboquillada tras una gran asistencia de Nacho Fernández y volvió a demostrar todo su potencial: es movedizo, intenso y punzante. Tiene técnica, visión y, por sobre todas las cosas, hambre. Se desvive por el equipo a pesar de haber sumado solo 170 minutos en siete juegos (lleva dos goles y una asistencia).

La sutileza de Beltrán

Tras su actuación, Demichelis comentó: “Cuando comenzamos a trabajar, comenzamos con dos extremos y un nueve solo no es que no veía cosas de Lucas. Yo siempre lo nombré en la competencia mediática que se había instalado entre Borja y Rondón, siempre lo incluí. Hay momentos de la temporada donde un jugador está mejor que otro. Hoy Beltrán está con muchísima confianza y nos está dando mucho, por eso jugó desde arranque y el otro día entró antes que Miguel. Los rendimientos de los jugadores van definiendo el equipo”.

Así, los resultados le dan una importante plataforma de trabajo al River de Demichelis, que da pasos firmes: ganó seis de sus primeros ocho partidos oficiales, es escolta en la Liga Profesional y avanzó en el Trofeo de Campeones y en la Copa Argentina. Una base importante en el medio de una clara búsqueda para encontrar el mejor funcionamiento que le permita plasmar su idea de una manera más sólida y segura. Y en medio de ese proceso, al apostar al recambio, sus jugadores respondieron. Punto a favor.