Marina de Ecuador rescata a 14 pescadores que quedaron a la deriva tras robo en alta mar

QUITO (AP) — La marina de Ecuador rescató a 14 pescadores artesanales y sus embarcaciones que habían quedado a la deriva hace tres días luego de que un grupo de hombres armados les robó motores y otros elementos, informó el martes esa institución.

En un comunicado, señaló que las cuatro embarcaciones junto a todos sus ocupantes arribaron el martes al puerto de Jaramijó, en la provincia de Manabí — 428 kilómetros al suroeste de Quito— donde ”recibieron atención médica y fueron entregados a sus familiares que los esperaban". No se dio más detalles del rescate.

Más temprano esa institución había señalado que la búsqueda de los desaparecidos se cumplía con lanchas guardacostas y un avión de exploración. Al momento del ataque los pescadores estaban unos 185 kilómetros mar adentro.

El hecho fue denunciado el 26 de octubre por otros pescadores que llegaron a puerto tras observar cómo un grupo de hombres armados a bordo de seis embarcaciones “se apoderaron de los motores de sus compañeros y no permitieron que reciban ayuda alguna”.

Añadió que las embarcaciones a la deriva fueron identificadas como “Alejandro II”, “Espíritu de Dios”, “Vive Jehová” y “Mi Ángel” y que para localizarlas también se emplearon “medios de comunicación para hacer conocer a todas las naves en el sector, con la finalidad de que se sumen a la búsqueda y presten colaboración a los mencionados pescadores”.

La Marina de Ecuador informó que hasta septiembre se ha denunciado el robo de 110 motores, aunque la cifra es un subregistro del monto total debido a que, entre otras razones, muchos de los afectados prefieren no denunciar debido a las amenazas de parte las bandas criminales.

En uno de los últimos incidentes, a finales de julio, tres pescadores de la costa sur del país fueron asesinados por un grupo de 15 hombres armados que se llevaron los motores de las embarcaciones y todas sus pertenencias, reportó la policía.

Los motores robados, de acuerdo con las autoridades, son utilizados para abastecimiento de combustible en alta mar a redes ilegales de embarcaciones dedicadas al narcotráfico y para equipar a lanchas rápidas que transportan drogas, especialmente cocaína hacia América Central y Estados Unidos.