Marcelo Marán vuelve a la conducción del Teatro Auditorium de Mar del Plata: "Es tiempo de audacia e imaginación"

Marcelo Marán y su vuelta a la icónica sala de Mar del Plata

En el lento armado de los organismos público culturales de la Provincia de Buenos Aires, el teatrista y gestor Marcelo Marán fue designado por la administración de Axel Kicillof como director del Teatro Auditorium, de Mar del Plata, el complejo de tres salas ubicado en la icónica construcción de la rambla diseñada por Alejandro Bustillo.

El dramaturgo, director, actor y docente teatral ya conoce a la perfección los vericuetos de ese enorme edificio en donde están la Sala Astor Piazzolla, el espacio con mil butacas inaugurado en 1945, y las salas Roberto Payró y Gregorio Nachman, nombre elegido en homenaje al director teatral marplatense desaparecido durante la dictadura. "La primera vez que ocupé la dirección del Teatro fue de 1997 a 1999, cuando Piero era el encargado de Cultura de la Provincia; de ahí pasé a ser Secretario de Cultura de la Ciudad. Volví al Auditorim durante la gestión anterior, cuando Alejandro Gómez estaba a cargo de Cultura. Estuve un año y renuncié por diferencias con él y porque, por otro lado, en la Ciudad la encargada de Cultura era Silvina Rojas, también del mismo color político que en Nación y Provincia, y como artista local no podía dejar estar ahí frente al descalabro que fue su gestión", repasa Marán en diálogo telefónico con LA NACION. Tras su partida, Mariano Moro asumió la conducción de la sala.

"Creo mucho en estos grandes aparatos públicos, más allá de los avatares políticos y económicos", continúa. "En esta nueva etapa hay que volver a crear una red con otras instituciones tantos públicas como privadas para generar un proyecto que vuelva a poner al Teatro en un su lugar. El Auditorium debe tener una programación de excelencia y, por otro lado, desplegar un trabajo federal con toda la provincia para que verdaderamente sea un faro cultural. Hablé con Ezequiel Grimson [subsecretario de Políticas Culturales del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica que encabeza Augusto Costa] y con él acordamos que la sala tiene que ser un espacio de innovación y experimentación abierto a los jóvenes".

Teatro Auditorium, en tiempo del Festival Internacional de Cine

-¿En qué situación presupuestaria se encuentra el Auditorium?

- En verdad, debo reconocer que nunca asumí un cargo como este en un momento de bonanza económica. Ya estoy acostumbrado a trabajar desde la austeridad y tengo en claro que estamos atravesando un momento delicado, pero hay mucho que se puede hacer con el aparato mismo del Teatro, con sus empleados, con sus espacios. Hay que tener imaginación más que pensar en el presupuesto. Es tiempo de audacia e imaginación.

-En otros momentos el Auditorium hizo acuerdo con el Teatro Nacional Cervantes. ¿Forma parte de tu plan de acción?

-El último acuerdo que se hizo con el Cervantes fue cuando yo estaba ahí. Por mi extensa relación con Sebastían Blutrach [encargado de la programación artística de dicha sala] seguramente fomentaremos algún tipo de intercambio. También con el Argentino de La Plata, con el Ballet del Sur de Bahía Blanca como con la Comedia de la Provincia. Claro que a veces traer un espectáculo de un organismo público es más caro que traer una producción privada y ese aspecto es algo que debe trabajarse.

-En varias ocasiones, en la sala principal se presentaron obras generadas por el circuito comercial porteño. ¿Seguirá ese perfil?

-Las distintas salas del Auditorium permiten programar diversos espectáculos. Las más pequeñas tienen un perfil más renovador ligadas a la producción independiente, y en la sala grande, la Astor Piazolla, hay algunas actividades que el Estado tiene la obligación de mostrar y que suelen ser aquellas producciones que al privado no le interesa. Los espectáculos que son del teatro comercial no deberían ser apañados por el Auditorium.