María Corina Machado dice que dará “la lucha” desde Venezuela tras exilio de Edmundo González

La líder opositora venezolana María Corina Machado dijo el lunes que permanecerá en el país después de que su candidato en las presidenciales, Edmundo González Urrutia, decidiera exiliarse en España.

González Urrutia llegó el domingo a España en calidad de exiliado, cuando una orden de captura pesaba en su contra. La oposición reivindica su victoria en las elecciones del 28 de julio, en las que no obstante fue proclamado ganador Nicolás Maduro para un tercer mandato consecutivo, hasta 2031.

“Si algo cambia la salida de Edmundo, desde una perspectiva que pueda incrementar el riesgo sobre mí, no lo sé, pero en todo caso yo he decidido permanecer en Venezuela y acompañar la lucha desde aquí mientras que él lo hace desde afuera”, dijo Machado desde la clandestinidad en un evento virtual.

“Todos sabemos que Edmundo González Urrutia es el presidente electo de Venezuela”, insistió Machado. “Y lo será, esté en Venezuela o esté en cualquier parte del mundo”.

González Urrutia, de 75 años, hizo un llamado más temprano al “diálogo” y explicó que su decisión de irse al exilio la tomó para “que cambien las cosas” y construir “una etapa nueva para Venezuela”.

“Solo la política del diálogo puede hacernos reencontrarnos”, escribió el político opositor en una carta publicada en X y fechada en Madrid, en la que no reivindica su victoria o acusa a Maduro de fraude. “Nuestro destino como país no puede, no debe ser, el de un conflicto de dolor y sufrimiento”, sentenció González Urrutia.

El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, informó el lunes que González Urrutia recibirá asilo.

Fuentes próximas al político venezolano habían explicado que no hablará a los medios hasta ser recibido por el presidente del gobierno español Pedro Sánchez y Albares, actualmente de viaje oficial a China, algo que podría ocurrir el jueves.

“No cambia absolutamente nada”

Albares insistió en que la acogida del político venezolano no cambia la posición de Madrid.

Sin embargo, la oposición conservadora española reprocha que el Ejecutivo no reconozca tampoco la victoria de González Urrutia, e impulsó la convocatoria de un pleno del Congreso de los Diputados el martes para votar este reconocimiento.

Machado convocó a una manifestación el martes en la Plaza de las Cortes de Madrid para “reivindicar el mandato del 28 de julio”. Unos 280,000 venezolanos viven España, según cifras oficiales, que no cuentan aquellos que adquirieron la nacionalidad española.

Muchos dirigentes opositores terminaron igualmente en ese país exiliados.

“En las circunstancias en que estaba (González Urrutia) en Venezuela no podía realizar todas las funciones”, siguió la líder opositora. “No cambia absolutamente nada: la legitimidad se mantiene, la estrategia se mantiene”.

El ministro del Interior de Venezuela, el poderoso dirigente chavista Diosdado Cabello, insistió el lunes que el exilio de González Urrutia fue “voluntario”.

“Se fue solito con su esposa, se fueron tranquilos (...), se despidió tranquilo, relajado iba”, dijo con ironía en una rueda de prensa.

La Corte Pernal Internacional (CPI), que investiga a Venezuela por crímenes de lesa humanidad, señaló que “sigue de cerca la evolución de la situación” en el país, según un comunicado en el que no menciona directamente a González Urrutia pero “subraya la importancia de velar por que el Estado de derecho sea respetado”.

La líder opositora venezolana María Corina Machado y el candidato presidencial Edmundo González participan en una protesta para denunciar el supuesto fraude en las elecciones presidenciales, el 30 de julio de 2024 en Caracas. JONATHAN LANZA/NurPhoto via AFP
La líder opositora venezolana María Corina Machado y el candidato presidencial Edmundo González participan en una protesta para denunciar el supuesto fraude en las elecciones presidenciales, el 30 de julio de 2024 en Caracas. JONATHAN LANZA/NurPhoto via AFP

“Esperanza para la democracia”

González Urrutia, que estaba en la clandestinidad desde el 30 de julio, pasó un tiempo en la embajada de Países Bajos en Caracas antes de trasladarse a la española el 5 de septiembre.

Colombia, que junto a Brasil encabeza los esfuerzos regionales por una salida pacífica a la crisis, lamentó en un comunicado la “salida” de González, mientras que Antony Blinken, jefe de la diplomacia estadounidense, dijo que el opositor seguía “siendo la mejor esperanza para la democracia” en Venezuela.

Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina han desconocido la reelección de Maduro, luego que el Consejo Nacional Electoral (CNE), de línea oficialista, lo proclamara sin presentar el detalle del escrutinio como obliga la ley.

González estaba solicitado por la justicia venezolana, también acusada de servir al chavismo, por la difusión de copias de las actas electorales en una página web que le atribuyen el triunfo en los comicios. Un tribunal con competencia en terrorismo ordenó el 2 de septiembre su arresto, investigado por delitos que incluyen “desobediencia de leyes”, “conspiración”, “usurpación de funciones” y “sabotaje” tras no haberse presentado a tres citaciones.

Sobre Machado pesa igualmente una investigación penal de la fiscalía, aunque sin citaciones u orden de captura.

Maduro ha pedido cárcel para ella y González. Los responsabiliza de hechos de violencia en las protestas poselectorales, que registraron 27 muertos -dos de ellos militares-, casi 200 heridos y más de 2,400 detenidos.