Mapa del eclipse solar del 2 de octubre, provincia por provincia: así se puede ver en Argentina
Los casi mil moái que habitan la isla de Pascua serán los primeros en tierra firme en ver el eclipse anular de hoy. Aunque ver es solo figurativo, estas esculturas de piedra, algunas de hasta diez metros de altura, clavan su mirada de roca volcánica en las aguas del Pacífico desde hace unos 3000 años. Lo indudable es que los casi 8000 habitantes de la isla serán los primeros humanos que observen la sombra de la luna en su recorrido por nuestro planeta. Poco más de una hora más tarde, la sombra llegará a la Patagonia, donde la provincia de Santa Cruz tendrá la ubicación de privilegio para observar la plenitud de eclipse anular de sol.
Esta alineación astronómica sucede al interponerse la Luna entre el Sol y la Tierra. La sombra de nuestro satélite se proyecta sobre la superficie del planeta y puede generar dos fenómenos: un eclipse total o un eclipse anular. El primero es cuando la Luna oscurece por completo al Sol, el segundo cuando el astro rey desborda por todo su perímetro y produce lo que se bautizó: anillo de fuego. Esto sucederá este miércoles sobre la Argentina.
¿De qué depende que sea un eclipse total o anular? De qué tan grande se vea la Luna. ¿De qué depende el tamaño aparente de la Luna? De qué tan cerca esté de la Tierra. Por estos días la Luna está alcanzando su mayor lejanía, viéndose más chica y no logrando tapar todo el Sol (lo cual sí logra al estar más cerca, en un eclipse total). Por eso, en las regiones donde la Luna quede en línea con el Sol y la Tierra, se verá por todo el contorno lunar asomar la luz del Sol. A simple vista será casi como un día normal, pero con las lentes apropiadas, o en las cámaras de fotos adecuadas, se descubrirá el anillo de fuego.
¿Cuáles serán estos lugares donde ver esa alineación anular? La sombra, de unos 300 kilómetros de diámetro, tomará contacto con la Argentina por la región central de la provincia de Santa Cruz, corriendo de oeste a este. En Las Horquetas y Lago Posadas será de los primeros lugares donde se aviste, iniciando la fase anular el 2 de octubre a las 17h21m45s (sí, con esa precisión de segundos pronostica la astronomía, no así la astrología). Terminará siete minutos más tarde y luego irá sucediendo a lo ancho de la provincia hasta llegar a la costa atlántica. En Gobernador Gregores inicia a las 17h22m41s, en Bajo Caracoles a las 17h22m43s, en El Salado a las 17h24m19s, ya en la costa, en Puerto San Julián a las 17hm24m27s y en Puerto Deseado a las 17h27m14s. Siendo uno de los últimos puntos del continente, para pasar luego muy cerca, sin tocarlas, de las islas Malvinas.
Sin embargo, el resto de la Argentina también podrá disfrutar de este eclipse, pero en forma parcial. La Luna tapará una parte del Sol y esto será visible con gafas especiales para eclipse o máscara de soldador con filtro DIN 12 o superior (llegan hasta 14). De hecho, siempre, con eclipse o sin eclipse, anular, total o parcial o cualquier otro día del año: no hay que mirar al Sol directamente. Puede producir daños transitorios o permanentes. Durante los eclipses se aclara más porque la tentación es mayor, pero nunca se aconseja mirar al Sol.
¿Cómo se verá desde cada provincia?
Una forma de medir cuánto tapa la Luna el Sol es por su magnitud, esto es, qué porcentaje del diámetro del Sol queda cubierto. Cuando se cubre el 100% es un eclipse total de Sol. En este caso, en la región de mayor magnitud, donde la Luna quede en el centro del astro, y se forme el “anillo de fuego”, la magnitud será del 92% (no es del 100 y por eso no es un eclipse total). Así iremos recorriendo cada capital de provincia para descubrir la magnitud del eclipse parcial con la que se producirá el evento astronómico.
En la ciudad de Buenos Aires llegará una magnitud máxima del 53%, en La Plata al 54%, en San Fernando del Valle de Catamarca al 38%, en Córdoba al 46%, en Corrientes al 33%, en Resistencia (Chaco) al 33%, en Rawson (Chubut) al 80%, en Paraná (Entre Ríos) al 45%, en Formosa al 29%, en San Salvador de Jujuy al 25%, en Santa Rosa (La Pampa) al 61%, en La Rioja al 41%, en Mendoza al 52%, en Posadas (Misiones) al 32%, en Neuquén al 69%, en Viedma (Río Negro) al 73%, en Salta al 27%, en San Juan al 48%, en San Luis al 52%, en Río Gallegos (Santa Cruz) al 87%, en Santa Fe al 45%, en Santiago del Estero al 35%, en Ushuaia (Tierra del Fuego) al 79% y en San Miguel del Tucumán al 33%. Las localidades cercanas a cada capital tendrán porcentajes similares, pero ninguna región de la Argentina continental se perderá el evento.
El horario de inicio del eclipse, es decir, cuando la Luna comience a tapar el Sol, será a las 16 horas para las provincias de la Patagonia, a las 16.20 para la del centro y noroeste y a las 16.40 las del noreste. A medida que pasen los minutos el Sol se irá ocultando más tras la Luna (aunque no será perceptible a simple vista) hasta alcanzar el máximo de magnitud mencionado en el párrafo anterior para cada caso. Esto es un proceso gradual que lleva más de una hora, y luego otro tanto para que el Sol vuelva a “destaparse”. Por ejemplo, en la ciudad de Buenos Aires, la máxima magnitud se dará a las 17.38. Más allá del horario exacto, minutos antes o después el fenómeno será bastante similar, lo ideal es poder ver la secuencia de ocultación.
Para profundizar en detalle de cada localidad, horario exacto y toda la información astronómica del evento, la Asociación Argentina de Astronomía ha publicado en esta web un detalle muy claro de cada aspecto. Y en particular la publicación de 64 páginas del profesor e investigador retirado de la Universidad Nacional de San Juan, Claudio Carlos Mallamaci, contiene muchísima información y una gran cantidad de gráficos para analizar el eclipse en profundidad.
¿Por qué vale la pena ver este eclipse? Porque nunca se sabe cuándo será el próximo. Bueno, en realidad sí se sabe exacto, los astrónomos aseguran que el próximo eclipse anular en Argentina será el 6 de febrero de 2027 y pasará por el norte de Chubut, y el sur de Río Negro y Buenos Aires. Pero los meteorólogos no pueden afirmar que ese día no llueva y no se vea nada. Por lo que este 2 de octubre, si el clima lo permite, es una gran oportunidad para disfrutar de la danza cósmica que el Sol y la Luna interpretarán, para los ojos volcánicos de los moái y para los millones de ojos de los argentinos.