¿Debe mantenerse o desaparecer el gimnasio en el parque? Joe Carollo no cede y aplaza decisión por cuarta vez

El tira y afloja en torno a un gimnasio al aire libre en el Maurice A. Ferre Park se ha convertido en una medida simbólica del poder del comisionado de Miami, Joe Carollo.

En el caso de los parques frente al mar en el downtown, Carollo no se rinde. Dándole largas.

En la reunión de la comisión del jueves 14 de marzo se aplazó por cuarta vez la decisión sobre si eliminar o dejar que se quede el gimnasio, y se pospuso hasta mayo, seis meses después de que una junta municipal escuchara las quejas de los vecinos sobre los indeseados aparatos de gimnasia que abarrotaban las zonas verdes del parque y ordenara su retirada.

“Joe está intentando cansarnos para que nos rindamos”, declaró Michael Feuling, que vive en un apartamento frente al parque que visita dos veces al día. Se opone al gimnasio y a otros proyectos favoritos de Carollo, como el Paseo de los Perros y los Gatos, un conjunto de 52 estatuas gigantes de animales de $900,000 que conduce al Pérez Art Museum Miami. El siguiente proyecto en su lista es la construcción de pistas de pickleball en el gran jardín del Ferre Park.

“Cree que no podemos seguir acudiendo a las reuniones del ayuntamiento porque tenemos empleos y tenemos que trabajar”, dijo Feuling. “Pero seguiremos luchando. Queremos que Carollo se vaya antes de que destruya el parque por completo”.

Carollo es el presidente del Bayfront Park Management Trust y de su junta de nueve miembros, que supervisa las operaciones en los parques Bayfront y Ferre y el presupuesto anual de casi $3 millones del Trust.

El gimnasio –que consta de una docena de aparatos sobre una plataforma de concreto y caucho en el centro del Ferre Park– se construyó en cuestión de días, en octubre, para sorpresa de los usuarios habituales del parque, aunque Carollo afirmó que se había aprobado en una reunión del Trust celebrada dos años antes.

Los residentes del downtown presentaron una apelación, y el gimnasio sigue allí desde entonces, sin sudor, con las pesas intactas, las barras de pull-ups sin usar y rodeado de vallas.

Los miembros de la Junta de Planificación, Zonificación y Apelaciones dictaminaron en noviembre que el gimnasio no se instaló de acuerdo con el procedimiento de permisos y diseño adecuado y no está incluido en el plan general de la ciudad. Votaron 5 a 2 para revocar la aprobación del gimnasio por parte del departamento de urbanismo.

“Es algo que se hizo sin contar con la opinión de la comunidad, y es una bofetada en la cara de todos los residentes de la ciudad”, dijo entonces Adam Gersten, miembro de la junta.

El gimnasio debe ser retirado, dijo la junta. Los vecinos sugirieron que se reubicara en otro parque, centro comunitario o Boys and Girls Club.

Los comisionados pueden anular las recomendaciones de la junta y Carollo ha prometido hacerlo desde diciembre, cuando animó a la gente a “traer sus palomitas de maíz” a un debate sobre el tema. Pero cada vez que el destino del gimnasio ha llegado a la agenda de la comisión, ha sido aplazado.

Desde que Carollo fue nombrado presidente del Bayfront Park Management Trust en 2018, ha hecho cambios que han molestado a muchas personas que viven cerca. Él ha contraatacado llamándolos “elitistas” que no quieren que la gente de otros vecindarios use los principales parques frente a la bahía de la ciudad. Preguntó “qué clase de Grinch” no querría equipamiento para hacer ejercicio.

“Joe ha gastado mucho dinero de los contribuyentes en convertir el Ferre Park en una vergüenza, al tiempo que se inhibía del plan maestro”, dijo Brian Kern, vicepresidente de la junta de la Asociación de Propietarios (HOA) de la torre 900 Biscayne Bay. Dijo que ha pasado “incontables horas” preparando y asistiendo a reuniones en el ayuntamiento para detener o deshacer los planes de Carollo.

Los oponentes de Carollo esperaban que fuera destituido de la comisión en junio, después de que un jurado le declarara responsable de $63.5 millones en daños y perjuicios por usar recursos municipales –como funcionarios encargados de hacer cumplir las normas y abogados– para acosar a los propietarios del club nocturno Ball and Chain de La Pequeña Habana en una venganza política que les costó millones en pérdidas de negocio.

Carollo enfrentaba el desalojo y la venta de su casa en una subasta para pagar parte de la sentencia antes de ganar una apelación del caso. Carollo y los empleados municipales están citados en otras dos demandas interpuestas por los empresarios.

“Uno pensaría que él tiene las manos ocupadas con las demandas, pero no suelta lo que controla”, dijo Kern.

De hecho, Carollo nombró a José Suárez nuevo director ejecutivo del Trust el miércoles y la comisión lo confirmó el jueves. Suárez es el sexto director o director interino en siete años, desde que Timothy Schmand renunció en 2017. Suárez fue jefe de gabinete de Carollo durante cuatro años, hasta 2022, y desde entonces ha sido director de relaciones públicas de XWECAN, según su cuenta de LinkedIn.

“¿Cómo se ha elegido a otro compinche de Carollo? Es absurdo”, dijo Kern. “Será más de lo mismo. Suárez acatará las órdenes de Joe hasta que Joe lo tire debajo del autobús. La disfuncional junta del Trust seguirá aprobando lo que Joe quiera en reuniones sin previo aviso y sin orden el día que empiezan con dos horas de retraso”.

Suárez sustituye a Miguel Ferro, quien renunció el mes pasado. Ferro, también nombrado por Carollo, ejerció de “director artístico” del Distrito 3 de Carollo y participó en la controvertida conversión del Tower Theater de La Pequeña Habana, que dejó de ser un cine de arte y ensayo arrendado y gestionado por el Miami Dade College para convertirse en un espacio de exposiciones y representaciones gestionado por la ciudad. Ferro es cofundador de Microtheater Miami, que celebró actuaciones en contenedores de carga en el Ferre Park hasta que fueron retirados por carecer de permisos, y fue coproductor de ‘Cuba Under the Stars’, un espectáculo celebrado en el Bayfront Park.

“Ferro era otro designado político en lugar de un profesional cualificado”, dijo Kern. “Como resultado, la degradación de nuestros parques es irrisoria”.

El ejemplo más reciente de una adición antiestética señalada por Kern y otros usuarios del parque es una nueva valla negra de 7 pies de altura que se erigió sin previo aviso a lo largo del lado sur de la dársena para botes entre el estadio del Miami Heat y el Ferre Park.

“No hay explicación y obstruye completamente la vista del agua”, dijo Kern. “Todo lo que hacen es de aficionados”.

Pero en una decisión aplaudida por los residentes el jueves, el comisionado Damián Pardo eligió a Steve Smith para sustituir a Anne Russ en la junta del Trust. Smith, presidente de la HOA de 900 Biscayne Bay, ha sido un líder en el esfuerzo para hacer frente a Carollo en asuntos del parque y la eliminación del gimnasio.

Una petición de la Downtown Neighbors Alliance para destituir a Carollo de la presidencia cuenta con más de 900 firmas.

James Torres, presidente de la alianza, dice que los vecinos están hartos de que Carollo dirija los parques “como rey todopoderoso”, y quieren que Pardo ocupe el cargo porque los parques están en el Distrito 2 de Pardo.

Antes de emprender alguna acción sobre las presidencias, los comisionados dijeron que quieren ver los resultados de las auditorías forenses del Trust, la Downtown Development Authority y las dependencias de reurbanización comunitaria (CRA).

La petición de la alianza afirma que Carollo ha pavimentado partes de los parques “para construir instalaciones controvertidas que solo Joe Carollo parece querer”, como el caluroso y apestoso césped artificial del parque para perros; ha ejecutado contratos sin licitación, como el de la construcción del Paseo de Perros y Gatos; ha talado árboles sin permiso; permitió proyectos sin permisos ni medidas de seguridad, uno de los cuales provocó la caída de un niño a un pozo de cemento; ignoró el plan maestro de $10 millones de la ciudad elaborado por una destacada empresa de arquitectura paisajista, y apoyó vallas publicitarias LED en terrenos del parque que, según Carollo, generarán $800,000 al año para la ciudad.