El manejo de la ruptura, en manos del estratega de la exitosa campaña

LONDRES (Reuters).- Boris Johnson no pierde el tiempo y ya quiere dejar su marca como primer ministro británico. En dos semanas, ha recorrido el país para decirles a sus compatriotas que la contracción del gasto terminará y que el 31 de octubre abandonarán la Unión Europea (UE) cueste lo que cueste.

Su jugada lleva la rúbrica de un hombre detrás de escena desde que Johnson desembarcó en Downing Street, el 24 de julio, pero que ocupa el rol clave de asesor principal y jefe de Gabinete en los hechos: Dominic Cummings, arquitecto de la campaña a favor del Brexit durante el referéndum de 2016, no suele hablar en público. Sin embargo, dos fuentes que lo conocen desde entonces, así como sus ensayos, comentarios en blogs y comentarios de allegados, dejan entrever una política de avanzar rápido y pasar por encima de cualquier obstáculo para alcanzar el objetivo.

El estratega de 47 años ha negado los dichos de sus detractores, que lo acusan de poner la ideología por encima de los intereses de la economía y de la población. "Nunca pertenecí a ningún partido. No soy conservador, ni libertario, ni populista, ni nada de eso. Yo apoyo los proyectos que me parecen valiosos", escribió Cummings a principios de 2017.

La filosofía que lo impulsa, según los artículos de su blog, parece ser su convicción de que gran parte del sistema de gobierno de Gran Bretaña está tomado por un "pensamiento de grupo" que impide solucionar los problemas del Estado moderno.

El mensaje central de la exitosa campaña a favor del Brexit ideada por Cummings era que la salida de la UE representaba una gran oportunidad para "recuperar el control" y poder aumentar el gasto público doméstico. El lunes, a menos de dos semanas de haber reemplazado a May, Johnson anunció una inyección de 2200 millones de dólares en el acuciado sistema de salud pública, que suele rankear alto entre las preocupaciones de los votantes.

Cummings les recomendó una vez a los lectores de su blog un libro sobre el estilo político de Vladislav Surkov, asesor del presidente ruso, Vladimir Putin, que según los analistas políticos es un experto en distraer la atención pública de los temas más acuciantes de la escena política. Un colaborador cercano de Cummings dice que ahora el máximo asesor de Johnson usa "técnicas de la propaganda soviética" para alcanzar sus objetivos.

Es probable que en su nuevo rol Cummings siga manteniendo el secreto y se maneje con un equipo reducido de gente, tal como lo hizo antes del referéndum.

En su momento, David Cameron calificó a Cummings de "psicópata profesional". En respuesta, Cummings dijo que no odia a Cameron, pero que tampoco lo respeta, "que no es lo mismo". Pero para muchos británicos que están a favor de abandonar la UE, tanto Cummings como Johnson son los que pueden destrabar la crisis del Brexit.

En su blog, Cummings comentó que se maneja con tres cronogramas de trabajo al mismo tiempo, para que ni Downing Street ni ningún otro haga descarrilar sus planes.

El primero contiene el "verdadero plan", al que tienen acceso menos de 10 personas. El segundo excluye los temas sensibles, pero no se comparte con la gente de Downing Street. Y el tercero, al que llaman "amigable para Downing Street", no contiene nada relevante y está pensado para que la oficina del premier no se entere de nada.

Traducción de Jaime Arrambide