Mandos militares de Etiopía y Tigré suscriben su acuerdo de paz en Nairobi

Nairobi, 12 nov (EFE).- Los jefes militares de Etiopía y de los rebeldes de Tigré anunciaron hoy en Nairobi el restablecimiento inmediato de los trabajos humanitarios en la región norteña etíope, un requisito del acuerdo de paz firmado el pasado 2 de noviembre, tras dos años de guerra

“Han sido cinco días de intenso trabajo con el objetivo de silenciar las armas y garantizar la seguridad y estabilidad”, dijo el alto representante de la Unión Africana (UA) para el Cuerno de África y expresidente de Nigeria, Olusegun Obasanjo, en una rueda de prensa en la capital keniana, celebrada ocho horas más tarde de lo previsto.

Obasanjo destacó que el restablecimiento de los trabajos humanitarios y los servicios públicos en Tigré y en las regiones etíopes limítrofes ocurrirá de “inmediato” .

“Queremos dejar claro nuestro compromiso de llevar la paz y la estabilidad al pueblo etíope”, señaló, por su lado, el jefe del Estado Mayor del Ejército de Etiopía, el mariscal de campo Birhanu Jula, que también participó en la rueda de prensa.

En el mismo sentido, el líder militar del Frente Popular de Liberación de Tigré (FPLT) -partido que gobernaba esa región en el momento del estallido de la guerra-, general Tadesse Werede, expresó su interés por “terminar con el inmenso sufrimiento de nuestro pueblo”.

En la rueda de prensa también participó el expresidente keniano y miembro del equipo de mediación entre los rebeldes de Tigré y el Gobierno etíope, Uhuru Kenyatta

Además, entre los asistentes destacó el enviado especial de Estados Unidos para el Cuerno de África, Mike Hammer.

“Este es el inicio de un futuro nuevo e incluso más brillante para Etiopía. (…) Es triste lo que hemos presenciado, pero ahora estamos aquí para mirar al futuro”, indicó Kenyatta.

Desde el inicio de la guerra, Tigré ha sufrido un “bloqueo humanitario de facto”, según la ONU, lo que sumió a la región en una crisis cuya magnitud aún no se conoce con exactitud por el apagón de las telecomunicaciones y las restricciones de acceso impuestas por el Gobierno etíope.

Por otra parte, los jefes militares revelaron el establecimiento de un “comité” para diseñar el desarme de los insurgentes tigrinos, pero no se estableció un calendario para el mismo.

Esto puede suponer un bache para el acuerdo de paz aprobado la semana pasada en Pretoria, la capital de Sudáfrica, por el Ejecutivo etíope y los rebeldes tigrinos, que estableció el desarme de los insurgentes en un máximo de 30 días.

A pesar de sus diferencias, los jefes militares, Kenyatta, Obasanjo y otros representantes de la UA celebraron el acuerdo para el restablecimiento de los trabajos humanitarios en Tigré entre abrazos, fuertes apretones de manos, bromas y los flashes de las cámaras de los medios de comunicación.

La guerra empezó el 4 de noviembre de 2020, cuando el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed ordenó una ofensiva contra el FPLT, partido que gobernaba entonces la región, en respuesta a un ataque contra una base militar federal y después de una escalada de tensiones políticas.

Aunque no se han podido recabar cifras exactas por las dificultades de acceso y el bloqueo de las telecomunicaciones, miles de personas han muerto y unos dos millones se han visto desplazadas debido al conflicto.

(c) Agencia EFE