El mandatario chino Xi visita Serbia en 25to aniversario del bombardeo OTAN sobre la embajada china

BELGRADO, Serbia (AP) — El mandatario chino Xi Jinping visitaba el martes Serbia, un aliado europeo, en una fecha simbólica: el 25to aniversario del bombardeo de la embajada china en Belgrado durante la campaña aérea de la OTAN en la guerra de Kosovo.

El 7 de mayo de 1999, cazas estadounidenses dejaron caer cinco bombas sobre el complejo de la embajada china en la capital serbia, lo que incendió el recinto y mató a tres ciudadanos chinos. Otras 23 personas resultaron heridas en un incidente que ha complicado las relaciones entre las dos potencias desde entonces.

Xi se refirió al ataque en una carta abierta publicada el martes en el diario serbio Politika, en la que dijo que “no debemos olvidar que hace 25 años, la OTAN bombardeó sin pudor la embajada china en Yugoslavia”, según traducciones publicadas por medios estatales chinos.

“El pueblo chino valora la paz, pero nunca permitirá que las tragedias históricas se repitan”, añadió Xi.

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La alianza militar occidental había emprendido los bombardeos en marzo de ese año para obligar al entonces líder serbio Slobodan Milosevic a poner fin a una brutal campaña contra los rebeldes de etnia albanesa en Kosovo.

Estados Unidos se disculpó entonces y dijo que el ataque a la embajada había sido un error debido a información incorrecta de inteligencia. El objetivo, dijo Washington, era la sede de una firma estatal serbia que exportaba armas situada en la misma calle, a unas cuadras de distancia.

“Imagine que alguien hubiera atacado, aunque fuera por accidente, una base estadounidense en algún lugar del mundo. La reacción sería inmediata”, dijo Sven Biscop, profesor de política exterior y de seguridad europea en la Universidad de Gante y el Instituto Egmont.

“De modo que para un país como China, está claro también que esto es algo importante”, añadió. “Y, por supuesto, no ha sido olvidado”.

Manifestantes indignados en China asaltaron instalaciones diplomáticas estadounidenses después de que el ataque avivara el sentimiento antiestadounidense y las especulaciones sobre que el ataque había sido deliberado y no accidental. La desconfianza sobre el incidente se ha mantenido hasta la actualidad.

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“Probablemente nunca lo sabremos con certeza”, dijo Biscop. “Pero una cosa es segura. En la guerra ocurren incidentes como este, y normalmente tienden a deberse a la explicación más sencilla, sin intentar inventar teorías complicadas”.

Además de empañar las relaciones de Beijing y Washington, el ataque en la embajada acercó a China y a Serbia. China se ha convertido en la mayor fuente de inversión extranjera directa en Serbia y en su segundo socio comercial por detrás de la Unión Europea.

Beijing se opuso a la campaña de bombardeos de la OTAN y desde entonces ha respaldado los esfuerzos de Belgrado en contra de la independencia de Kosovo, una antigua provincia serbia que se ha visto respaldada por Occidente. A cambio, Serbia ha sido un aliado leal de Beijing y ha abierto sus puertas sin restricciones a inversiones chinas valoradas en miles de millones de dólares, a pesar de que sigue buscando la membresía de la Unión Europea.

“La amistad forjada con sangre entre los pueblos de China y Serbia se ha convertido en la memoria común de los dos pueblos e inspirará a ambos para avanzar juntos”, escribió Xi. “Estamos dispuestos a trabajar con nuestros amigos serbios para mantenernos fieles a nuestras aspiraciones originales, unir las manos en el progreso, escribir un nuevo capítulo de desarrollo y revitalización nacional y construir una comunidad chino-serbia con un futuro compartido por la humanidad en la nueva era”.

Las muestras de simpatía hacia China eran evidentes antes de la visita de Xi el martes y el miércoles. En Belgrado se colocó una enorme bandera china en un rascacielos junto a la carretera que lleva a la ciudad desde el aeropuerto. En el centro y en una autopista se veían banderas más pequeñas de Serbia y China.

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Xi llegará desde Francia y después de Serbia se dirigirá a Hungría, dentro de su primera gira europea en cinco años.

Se espera que visite el lugar donde estaba la antigua embajada en la fecha del aniversario y presente sus respetos a las víctimas del bombardeo. Ahora hay un centro cultural chino donde antes de alzaba la embajada.

Según los reportes, el amplio complejo incluye espacios del Instituto Confuncio, talleres, salas de exposiciones, oficinas, espacio residencial y un hotel. Está considerado como un símbolo de la creciente influencia china en Serbia y en toda Europa.

Cerca del instituto, un grupo de visitantes de China se inclinó el pasado fin de semana ante un sencillo monumento de mármol negro y colocó flores en honor de las víctimas del ataque de 1999. Una inscripción en el monumento, en chino e inglés, dice: “Recuerden a los mártires, atesoren la paz”.

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Los periodistas de Associatd Press Sylvain Plazy en Bruselas y Christopher Bodeen en Taipéi, Taiwán, contribuyeron a este despacho.