La mamografía no está prohibida en Suiza ni suspendida en Canadá, Italia, Escocia o Australia

Las mamografías ayudan a detectar precozmente el cáncer de mama y son un examen médico estándar en todo el mundo. Sin embargo, en mayo de 2024 cientos usuarios de redes sociales aseguran que Suiza prohibió la práctica, y que Canadá, Italia, Escocia y Australia la suspendieron. También señalan que la mamografía “estimula el crecimiento tumoral” y “la diseminación de metástasis”. Todas estas afirmaciones son falsas, como detallaron expertos en cáncer a la AFP.

“SUIZA ES EL PRIMER PAÍS DEL MUNDO QUE LO PROHIBE LAS MAMOGRAFÍAS”, anuncia un usuario en Facebook, que agrega que este servicio de detección también fue suspendido “en partes de Canadá, Italia, Escocia y Australia”.

Otras publicaciones en X y Telegram, incluidas algunas en inglés, francés y rumano, difunden la misma afirmación, acusando al procedimiento de producir resultados incorrectos e inducir el cáncer de mama. Versiones similares circulan en línea desde al menos 2014.

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Captura de pantalla de una publicación en Facebook hecha el 30 de mayo de 2024

La mamografía es una radiografía de las mamas, que se puede utilizar para el examen de detección del cáncer mamario o con fines diagnósticos, como para investigar síntomas o hallazgos inusuales encontrados en otras pruebas por imágenes.

Investigadores han detectado un incremento reciente en las tasas de cáncer de mama en personas jóvenes. La Comisión Europea recomendó en 2022 reducir la edad mínima para los programas de detección mamaria a 45 años, con el objetivo de detectar más casos tempranos. En Canadá se están llevando a cabo campañas para estandarizar la edad mínima en 40 años.

Ni prohibida ni suspendida

Los médicos y las autoridades sanitarias siguen debatiendo cuál es la mejor edad para comenzar a hacerse estudios mamográficos, pero es falso que la práctica esté prohibida en Suiza.

Tanto la Oficina Federal de Salud Pública como la Liga Suiza contra el Cáncer, una organización sin fines de lucro, confirmaron a la AFP el 14 de mayo que el país sigue ofreciendo el procedimiento.

“Se trata de rumores totalmente falsos”, afirmó un vocero de la Liga Suiza contra el Cáncer. “En Suiza, la mamografía es actualmente el principal método para detectar el cáncer de mama en fase inicial”, explicó.

También es falso que el estudio se haya suspendido “en partes de Canadá, Italia, Escocia y Australia”.

“La mamografía es la única técnica que ha demostrado ser segura y eficaz en la detección del cáncer de mama, y el mamógrafo es la única técnica de imágenes autorizada por Health Canada para la detección del cáncer de mama”, reza Health Canada en su sitio web.

En ese país, cada provincia y territorio establece sus propias pautas de detección del cáncer.

Las autoridades sanitarias de la Isla del Príncipe Eduardo y de Columbia Británica, ambas provincias canadienses, confirmaron a la AFP que el servicio de salud no ha sido suspendido allí. El sitio web de la Sociedad Canadiense del Cáncer muestra programas de mamografías en todas las demás provincias y territorios, excepto Nunavut, cuyas políticas se basan en el programa de detección del Hospital de Ottawa.

En cuanto a Australia, Escocia e Italia, búsquedas por palabras clave devolvieron publicaciones en sitios gubernamentales que indican que los tres países tienen programas de detección del cáncer de mama mediante mamografía (1, 2, 3).

“Falsos positivos”

Las publicaciones también afirman que “¡¡50-60% de los resultados 'positivos' son incorrectos!”.

Un estudio de marzo de 2022 de la Universidad de California-Davis cita cifras similares al analizar exámenes positivos que llevaron a más estudios de diagnóstico pero a ningún diagnóstico final de cáncer de mama.

La radióloga Paula Gordon, profesora clínica del departamento de Radiología de la Universidad de Columbia Británica, dijo a la AFP para esta verificación que el término "falso positivo" no hace referencia a un diagnóstico incorrecto, sino más bien a una "falsa alarma". En otras palabras, se utiliza cuando se detecta una anomalía en una mamografía, que merece un estudio adicional.

Anna Wilkinson, oncóloga general del Centro Oncológico del Hospital de Ottawa, dijo que la terminología está cambiando para no llamar “falsos positivos” a estos resultados. “Cuando se realizó una mamografía pero no hay suficiente información en ella, se le pide a la mujer que regrese para obtener más imágenes”, dijo Wilkinson. “No les estamos diciendo a estas mujeres que tienen cáncer”.

Además, comentó que tales pacientes pueden repetir una mamografía o recibir una ecografía antes de pasar a una recomendación de biopsia para determinar un diagnóstico de cáncer.

Bajo riesgo de radiación

Los mensajes también advierten contra la compresión de la mama y afirman: “El tejido mamario sano y muy sensible es bombardeado con radiación radiactiva”.

Paula Gordon dijo a la AFP que, si bien la compresión durante una mamografía puede resultar incómoda, es rápida.

“La compresión es necesaria durante una mamografía para expandir el tejido y detectar cánceres, pero también para refinar la mama para que requiera menos radiación”, explicó la especialista.

Un estudio sueco de 2013 que evaluó si la compresión podía hacer que se diseminaran células tumorales circulantes no encontró evidencia de tal fenómeno y concluyó que las mamografías no son peligrosas.

Health Canada señala que el cuerpo puede reparar células que pueden resultar dañadas por la dosis de radiación recibida durante una mamografía.

“El beneficio del diagnóstico y tratamiento tempranos del cáncer de mama supera con creces el riesgo de la pequeña cantidad de radiación recibida durante una mamografía”, asegura la agencia.

“Sobrediagnóstico”

Wilkinson, del Hospital de Ottawa, también refutó las afirmaciones de que la mamografía conduce a un “sobrediagnóstico” y explicó que cuando la enfermedad se detecta tempranamente, los pacientes tienen “tasas de supervivencia más altas que el cáncer de mama en etapa avanzada y los tratamientos por los que hay que pasar son mucho menos intensivos”.

Señaló asimismo que esta desinformación sobre la mamografía suele basarse en el Estudio Nacional Canadiense de Detección Mamaria realizado en la década de 1980.

El artículo concluyó que las mamografías generalmente no reducen las tasas de mortalidad y que las pacientes están “sobrediagnosticadas”. Sin embargo, la metodología de la investigación fue cuestionada posteriormente porque las participantes sospechosas de tener cáncer de mama fueron colocadas en el grupo de control de mamografía (1, 2).

“Es el único ensayo que tiene más cánceres de mama en el grupo de detección que en el grupo sin detección. Y es el único ensayo que mostró daños con la mamografía y no beneficios”, afirmó Wilkinson.

Otros estudios han analizado el problema del sobrediagnóstico, particularmente en pacientes mayores de 70 años, y han aconsejado a los médicos tener en cuenta los factores de riesgo personales al recomendar pruebas de detección adicionales. El Instituto Nacional del Cáncer de Francia señala que se sigue trabajando en identificar los cánceres de progresión lenta con el fin de ofrecer un tratamiento adecuado.

La AFP ya ha verificado anteriormente afirmaciones sobre mamografías.

Referencias: