Lo bueno, lo malo y lo feo para siete aventureros argentinos en el Rally Dakar

El regreso al camino, a la aventura y a la ruta desconocida, después de la única jornada de descanso que tendrá el Rally Dakar 2024, descubrió a siete participantes argentinos frente a múltiples sensaciones. De las horas de sosiego en Riad para recuperar energías, al lanzamiento de una etapa que terminó en Al Duwadimi, tras 873 kilómetros entre enlace y especial. El trayecto deparó una montaña rusa de emociones, entre el entusiasmo, el malhumor y la desazón: el empuje de los hermanos Kevin y Luciano Benavides para completar el podio en la categoría motos; la felicidad incompleta de Manuel Andújar que alternó entre la penalización que le impidió ganar el parcial y la ventaja de mantenerse en la cima del clasificador general en quads; la desdicha de Nicolás Cavigliasso y Valentina Pertegarini por un golpe que podría sentenciar el recorrido de la pareja en la subcategoría Challenger y el abandono de Jorge Pérez Companc y Luis María Volta en Classic, entre los autos, en Arabia Saudita.

Los pilotos sudamericanos marcaron la hoja de ruta entre las motos, con el chileno José Ignacio Cornejo (Honda) estableciendo el mejor tiempo en la etapa y los argentinos Kevin y Luciano Benavides escoltándolo. Para e iquiqueño resultó la tercera victoria en 2024 –se impuso en el segundo y en el cuarto tramo-, aunque en el clasificador general se mantiene al frente el estadounidense Ricky Brabec, compañero de escuadra en la factoría japonesa. Los 32 segundos con los que aventajó a Kevin –dos veces ganador del Touareg- se transformaron en 3m32s, después de la penalización que la organización le aplicó al piloto de KTM, castigo que le hizo ceder el segundo puesto a su hermano Luciano, única espada de Husqvarna.

“Una etapa buena, aunque muy larga y dura. Tuve que estar muy concentrado en la navegación, porque tenía anotaciones confusas, era fácil perderse y había pistas difíciles de encontrar. Creo que descontamos bastante tiempo y el sueño sigue vivo. Hay que seguir”, apuntó Kevin antes de conocer la sanción a los enviados argentinos en el campamento. Un par de minutos antes llegó su hermano menor, Luciano, y ofreció las sensaciones de la agotadora aventura. “Me sentí cómodo: hice cambios en la moto para que quede parecida a cómo estaba el año pasado y me hizo sentir confiado. Igualmente cometí muchos errores, cinco o seis, y no pensé que estaría tan cerca, pero sobre la moto pude fluir mucho más que la semana pasada. Terminé segundo en posición y a final llegamos juntos con Kevin. Si nos toca ir adelante juntos, seguramente vamos a empujar a la par”, relató.

El estilo Kevin Benavides

Con siete etapas recorridas, Kevin marcha quinto en el clasificador general, a 24m39s del puntero Brabec, y es el mejor piloto oficial de KTM, ya que su compañero Toby Price está un puesto por detrás, pero a 31m de distancia del líder. Luciano se ubica octavo, a 43m12s de la cima; en el retraso influyó la sanción de 15 minutos por el cambio de motor. La batalla por ahora es entre dos: Brabec manda y a un segundo lo sigue el botsuano Ross Branch (Hero). La categoría reina amenaza con una definición ajustada y con varios candidatos por la victoria.

El salteo de un way point perjudicó a Andújar de sumar una nueva victoria parcial en los quads. La penalización de 15 minutos le quitó el primer puesto, que cayó en manos de su máximo adversario y ganador de las dos últimas aventuras en territorio árabe: el francés Alexandre Giroud. “Veníamos con problemitas de agua, pero pudimos solucionar y terminar bien la etapa”, expresó el piloto de Lobos, que en su buzo lleva un escudo gigante de Boca. El tercero en la séptima etapa resultó el eslovaco Juraj Varga, que con el abandono del brasileño Marcelo Medeiros se convirtió en el último ocupante del podio en el clasificador general que comanda Andújar.

“La suerte espero que siga de nuestro lado”, relató Andújar, entre los desperfectos mecánicos y la penalización, dos contratiempos que no le quitaron el primer puesto. La ventaja con Giroud es de 6m20s y el martes saldrán a desatar un nuevo duelo, como resultó a lo largo de toda la carrera.

Entre las sombras, con el campamento iluminado con las torres de luz artificial que se distribuyen a lo largo del vivac, Nicolás Cavigliasso y Valentina Pertegarini arribaron después de desandar un tramo extenso en kilómetros y crítico por la rotura del diferencial que los retrasó y a punto estuvo de hacerlos desertar de la carrera. La pareja debió esperar el arribo de un auxilio del equipo para emprender la tarea de reparación y así continuar en la travesía, esa que los descubría entre los diez mejores antes de la jornada de descanso.

Redescubrirse para desandar los cinco días que restan de competencia será el desafío para la pareja, que se entusiasmó con pulsear por un puesto en el podio tras la desclasificación de los UTV de Eryk y Michal Goczal, debido a materiales que exhibían los embragues. Mientras la organización detalló que los mismos no estaban permitidos, el equipo de los pilotos polacos interpretó la regla entendiendo que había libertad de elección de los materiales.

A la pesadumbre y el cansancio de Cavigliasso y Petegarini se le sumó la despedida de Jorge Pérez Companc y su navegante Luis María Volta en la categoría Classic. “Será un desafío llegar al final”, fue la respuesta que ofreció el piloto, cuando la página oficial del Dakar lo entrevistó sobre su primera experiencia al volante, ya que enseñaba tres participaciones como navegante: dos en auto -de Luis Pérez Companc, en 2000, en África; de Federico Villagra en Sudamérica en 2014; la restante en camiones, junto a Villagra y Andrés Memi en la tripulación. La Toyota HDJ 80, con la que participó en 2000 y es atendida por Madpanda Motorsport, no resistió la dureza del camino y piloto y navegante debieron retirarse en la primera experiencia en la categoría Classic. “Nos equivocamos al anotarnos en la segunda especialidad más veloz del Classic, pensando que de otra manera íbamos a aburrirnos. Pero nos traían en el aire, como si fuera un Dakar común”, le comentó Volta a Campeones Radio.

La octava etapa unirá Al Duwadimi y Ha’Il, un recorrido de 678 kilómetros entre la arena que marcará el comienzo del tramo y las piedras, un elemento que múltiples dolores de cabeza le provocó a varios participantes en el inicio de la carrera.