Malasia anuncia la "diplomacia del orangután" con sus importadores de aceite de palma

Bangkok, 8 may (EFE).- El Gobierno malasio ha anunciado su intención de poner en marcha una "diplomacia del orangután" con los países importadores de aceite de palma, en plena disputa con la Unión Europea (UE) por sus restricciones al uso de esta materia prima por motivos medioambientales.

"Será una prueba de cómo Malasia preserva sus especies salvajes y mantiene la sostenibilidad de sus bosques, especialmente de las plantaciones de aceite de palma", aseguró Johari Abdul Ghani, ministro de Plantaciones y Materias Primas, durante un foro de diversidad en Malasia que se celebra desde ayer y hasta el jueves.

Sus comentarios, publicados en su cuenta de X, aluden al ejemplo de la "diplomacia del panda" de China, iniciada a finales de los años 50, aunque no fue hasta 1972 cuando los primeros ejemplares fueron regalados a Estados Unidos tras una visita a Pekín del entonces presidente Richard Nixon.

Los préstamos de osos panda, que Pekín considera un tesoro nacional, se interpretan como una señal de buena voluntad por parte de la segunda economía mundial.

De igual modo, Malasia planea, si bien no ha compartido más detalles de cuándo ni con qué país podría comenzar a hacerlo, prestar orangutanes a sus socios comerciales, como India, China y la Unión Europea (UE).

Malasia, que según el Foro Mundial de la Naturaleza (WWF, en inglés) tiene una población de menos de 105.000 orangutanes en la isla de Borneo, es a su vez el segundo mayor exportador de aceite de palma del mundo, y con esta iniciativa pretende "mostrar al mundo que somos un productor que busca la sostenibilidad".

"Y que estamos comprometidos con proteger los bosques y el medio ambiente", añadió el ministro malasio, subrayando que su país no puede "adoptar un enfoque defensivo en el asunto del aceite de palma".

La Unión Europea aprobó el año pasado una normativa para evitar que las importaciones de ciertas materias primas y productos derivados como el aceite de palma, el vacuno, la soja, el café, el caucho, la madera o el chocolate generen deforestación en terceros países.

El aceite de palma, que se usa en una amplia gama de productos, desde alimentos procesados hasta en cosmética y biocombustibles, ha estado vinculado históricamente a la deforestación en Malasia e Indonesia, el mayor exportador, aunque en los últimos años la pérdida de bosques se ha reducido en ambos países.

Malasia e Indonesia, que exportan el 85 % del aceite de palma en el mundo, con la UE como su tercer mayor importador -tras China y Pakistán-, han calificado la medida de la UE de imperialista y discriminatoria hacia los pequeños productores. EFE

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