"Mala Fortuna" serie que retrata realidad de distintas generaciones

CIUDAD DE MÉXICO, agosto 29 (EL UNIVERSAL).- El patriarca de una familia adinerada muere y deja en una situación muy vulnerable no sólo económica, sino también sentimental al resto de los integrantes de los Urquiza, protagonistas de la nueva serie "Mala Fortuna", quienes pronto se encuentran con su amenaza más grande: la llegada de Julio y Victoria, dos jóvenes con distintas personalidades que quieren cobrar lo que en el pasado les fue arrebatado.

Esa es la trama de la nueva producción de Prime Video dirigida por Joe Rendón y Analeine Cal y Mayor, quienes en entrevista con EL UNIVERSAL explican por qué esta historia de drama y comedia que acaba de estrenarse en la plataforma de streaming intenta reflejar las realidades de distintas generaciones en la vida real.

"Parte de un arquetipo que todos conocemos (el de la familia rica), pero el 2023 se nota porque hay que estar vigentes y reflejar como habla la gente, cómo vive, para nosotros fue muy importante eso y la representación en muchos sentidos", señala Joe Rendón.

"Hay diferentes narrativas para diferentes públicos, lo importante es que el contenido que se genere esté al día con lo que está viviendo la gente, su filosofía y que nos refleje; si dejamos de hablar de cómo somos y cómo vivimos se empieza a generar una brecha de contenido", completa el director.

Con un elenco que incluye a Sylvia Pasquel, Macarena Achaga, Jorge López, Camila Valero, Fátima Molina, Diego Klein, Ricardo Polanco, Adriana Montes de Oca y Lisa Owen, en esta historia se entrelazan temas como el amor entre personas con gran diferencia de edad, la diversidad sexual y el feminismo.

"Lo más difícil fue tener como ocho protagonistas y todos tienen una historia, te tienes que dividir en ocho, escucharlos a todos, que cada quien tiene una inquietud", señala Analeine, quien dirigió la segunda parte de la serie.

Durante ocho capítulos, los personajes dejan ver preocupaciones como la desigualdad de género, que refleja el personaje de Fátima Molina, Balbina, que funge como antagonista porque busca reclamar su puesto en el poder a pesar de que las normas sociales machistas no confían en su capacidad. O las nuevas perspectivas de género con el personaje de Camila Valero, Rafaela, que es abiertamente lesbiana.

Pero también con el de Jorge López, que es una especie de gigoló que realmente se enamora de la viuda, interpretada por Lisa Owen. Los directores señalan la propia aportación de los actores jóvenes para romper con los estereotipos de cada personaje y reflejar las visiones actuales.

"El personaje de Jorge, por ejemplo, era como un chichifo y un playboy mirando a esa señora con esta actitud como de todo un vividor, pero la forma en la que lo abordó Jorge le aportó su sensibilidad y carisma que le dio otra dirección muy distinta, no es el típico personaje así de los que hemos visto desde los años 80, de este hombre guapo, que tiene un montón de relaciones, sino que es tan inteligente y talentoso que le da una cosa nueva al personaje", destaca rendón.

Para llevar a cabo algunas de las escenas sexuales entre Jorge, de 31 años y Owen, de 58, así como de otros personajes que se entrelazan en la historia recurrieron a un coach de intimidad, que supervisa las escenas mientras se filman. Un nuevo recurso que se emplea para la comodidad de los actores.

"Fue una cosa de contarle a la coach y a los actores lo que yo necesitaba antes de que llegara la hora de filmar la escena y mientras se graba ella está ahí cerca por si surgiera algún inconveniente", detalla Cal y Mayor.

De este trabajo ambos celebran que cada vez haya más espacio en streaming para narrativas que tienen cierto contenido social, incluso a veces aleccionador, en el caso de esta serie de ocho capítulos también es la capacidad de los jóvenes para forjar un patrimonio propio.

"Son jóvenes que están pagando los pecados de los padres y teniendo que reparar los errores o las malas decisiones de la generación anterior y ellos creen que la solución es a través de acceder de nuevo a ese dinero que perdieron, cuando la realidad es que lo importante es la búsqueda de lealtad y de formar comunidad y ayudarnos, generar la sensibilidad, y lo hacen en un viaje de recuperación personal con problemas muy humanos", finaliza Rendón.