“Estaban muy mal”. Declararon sujetos de derechos a siete canarios que habían sido víctimas de violencia: qué significa
La Justicia porteña declaró “sujetos de derechos” a siete canarios que fueron rescatados del maltrato, gracias a la acción de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental de la Ciudad (Ufema), a cargo de Carlos Rolero Santurián.
La decisión judicial implica que se reconoce a esos animales como seres sintientes y establece el respeto legal hacia sus derechos: a la libertad, a no sufrir y a satisfacer sus necesidades básicas, entre otros.
Rolero Santurián explicó a LA NACIÓN que hace cuatro años la Ufema comenzó con las declaraciones de animales como sujetos de derechos y ya llevan más de 50 efectuadas en distintas causas, las cuales involucran a diversas especies. “La relevancia fundamental es el estatus jurídico que adquiere un animal, un ser sintiente como nosotros lo entendemos, a partir de la declaración. Es decir, es un reconocimiento en cuanto a sus derechos propios, casi a la altura de una persona”.
El fiscal detalló que el ser humano posee derechos inalienables reconocidos desde la concepción o el nacimiento. En el caso de los animales, las declaraciones les otorgan una “categoría” asemejable en cuanto a lo que implica el reconocimiento. Es “reconocer su existencia por sí mismo”.
“La primera consecuencia es que queda desvinculado de cualquier proceso, lo que implica que nadie, ningún juez o fiscal, va a decidir lo que tiene que ver con las medidas cautelares o estar sujeto a un proceso, sino que se le asigna un tutor, quien lo va a cuidar responsablemente, y a partir de ahí se toman las decisiones que tienen que ver con el bienestar del ser sintiente”, agregó.
El caso data de 2023, cuando se inició una causa por maltrato animal luego de allanar un domicilio en donde se encontraron 14 aves hacinadas en jaulas oxidadas, con materia fecal acumulada y sin ventilación ni asistencia veterinaria. De estos, solo siete sobrevivieron.
En este caso, la Fiscalía apeló al Código Contravencional de la Ciudad que reglamenta, en el artículo 140, la sanción para quien “mantiene animales domésticos en instalaciones o en espacios inadecuados respecto a su bienestar, afectando su salud, higiene o esparcimiento”. A su vez, el mismo código hace referencia a sanciones para quienes menoscaben la integridad de un animal doméstico de tal manera que provoque un perjuicio para su salud física o psíquica, “exponiéndolo a una situación de vulnerabilidad” (artículo 141).
La declaración de sujeto de derechos, además, significa que los canarios no podrán volver con sus agresores. Por este motivo, se determinó que permanezcan en custodia permanente de la ONG Pájaros Caídos, en donde se busca que se les dé una mejor calidad de vida, ya que al no ser aves silvestres, no pueden ser liberados tras su cautiverio.
La ONG se determina, en estos casos, en función de la capacidad, la experiencia, el conocimiento que los miembros de Ufema tienen sobre el trabajo que la asociación viene desarrollando. “Siempre evaluamos cuáles son los antecedentes de la ONG a la que van a ser entregados, cuál es su trayectoria, cómo viene haciendo su trabajo, si tienen conocimientos específicos. En este caso, sabemos que Pájaros Caídos tiene una reconocida trayectoria en la materia”, enfatizó Rolero Santurián.
Clara Correa, presidenta de Pájaros Caídos, opinó sobre el fallo, en diálogo con LA NACIÓN: “Es un hito histórico, porque abre la posibilidad a que en otros momentos de maltrato se pueda tener acceso a este fallo y se recurra a este fallo para poder declarar o luchar por los derechos de los animales en cualquier ámbito. Es la primera vez en la historia que se declaran sujetos de derecho a aves”.
Los pájaros llegaron a la organización en pésimo estado: entre excremento, agua y comida podrida, por esto, continuó, “costó muchísimo que sobrevivan”: “La mayoría ya venían jugados, en el sentido de que estaban muy mal, con varias enfermedades, hongos en las patitas, un estafilococos, producto de haber estado mucho en el óxido y la materia fecal. Nos costó muchísimo que sobrevivan, sobrevivieron siete de los 14, y los que tenían los canarios seguían insistiéndole a la Justicia que les devuelva las jaulas y los canarios. Por eso el fiscal Rolero hizo una presentación y logró que se declaren sujeto de derecho, para que no puedan reclamar por ellos”, detalló.
Durante el allanamiento también rescataron animales de fauna silvestre, cuya tenencia es ilegal y está protegida por la Ley Nacional de Conservación N°22.421, a través de la cual se prohíbe su captura, traslado, comercio y tenencia. Pero a diferencia de las aves, estos animales fueron trasladados a la Reserva Ecológica de la ciudad en aquel mismo momento, gracias al procedimiento que se realizó con la intervención del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal porteño y organismos de control del gobierno. Además, en las fotos compartidas por la Fiscalía se encontraron armas.
El fiscal agregó que entre estos predominaban los citácidos, una especie de aves, como los guacamayos y otros tipos de loros no domésticos, y explicó que, por sus propias características, deben ser alojados en lugares especialmente acondicionados y atendidos por veterinarios especialistas, por eso la decisión fue trasladarlos a la Reserva Ecológica.
“Nosotros trabajamos bastante con la Reserva Ecológica en todo lo que tiene que ver con tráfico de fauna. Ahí los reacondicionan, los evalúan, analizan lo que hace falta. A partir de eso, empiezan a trabajar en su reintroducción dentro del hábitat natural o del ambiente más asemejable posible. No siempre se consigue. Hemos logrado la reinserción de, por ejemplo, dos guacamayos en los Esteros del Iberá”, aseguró. Sin embargo, en el caso actual, dijo, no se centraba en el tráfico en sí, sino en el maltrato, que motivó la denuncia y la intervención que llevó al rescate de todas las aves.
El fallo fue emitido por el juez Rodolfo Ariza Clerici, titular del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Nº1 de la ciudad, quien hizo lugar al pedido del auxiliar fiscal de Ufema, Ricardo Bomparola, en atención al artículo 41 de la Constitución Nacional, que establece el deber de preservar el medio ambiente y la diversidad biológica, y al 27 inciso 5 de la Constitución de la ciudad de Buenos Aires, que promueve la protección de la fauna urbana y el respeto por su vida, con el control de su salubridad, de su reproducción a través de métodos éticos y la prevención de la crueldad.
Antecedentes
Rolero Santurián comentó que, dentro de esos más de 50 casos de declaración de animales como sujetos de derechos, uno emblemático fue el de Coco, un mono rescatado de una casona en Belgrano.
El hecho data de 2021 y se asemeja al actual porque Coco, un mono carayá, fue encontrado durante un allanamiento que se inició por la denuncia de ruidos molestos de los vecinos. Lo mantenían en un placard, y llegó con el cuerpo atrofiado y en mal estado por las condiciones en las que vivía. Tras el hallazgo, fue trasladado a la Fundación Temaikèn para que le hicieran estudios, y encontraron que tenía huesos fracturados por la desnutrición y la falta de calcio.
“Coco está hoy en una vivienda donde tiene el cuidado de su tutora y está declarado sujeto de derecho y libre de cualquier injerencia desde el punto de vista judicial”, contó.
Perros, gatos, aves y reptiles también han sido declarados bajo esta figura. “El último, un caso que tuvo bastante repercusión, fue el de Ricardito, el yacaré que nosotros rescatamos, que estaba en el Instituto Malbrán. Ricardito fue declarado también sujeto de derecho, con lo cual la declaración de un reptil se incorporó dentro de todas las otras que logramos desde la Ufema en estos cuatro años”, concluyó.