Makoke aprovecha el mejor momento de Kiko Matamoros para estirar el chicle

Hay exparejas que siguen a la búsqueda de show mediático a toda costa y Makoke parece ser una de ellas. Mientras Kiko Matamoros ha rehecho su vida junto a una espléndida mujer, Marta López Álamo, y está en el punto álgido de su relación, la colaboradora de ‘Viva la Vida’ no logra alegrarse sin reproches.

Hay quien dice que no deberían existir los “pero” tras un elogio, sin embargo están a la orden del día. Makoke y Kiko Matamoros se separaron ahora hace tres años, en agosto de 2019, tras veinte años de convivencia y una hija en común, Anita Matamoros.

Actualmente Anita no se habla con su padre por un conflicto que la joven influencer generó con la actual pareja de Kiko pero, al margen de esto, Matamoros ha conseguido recuperar y cuidar la relación con el resto de sus hijos y, espero, en el futuro también logrará hacerlo con Ana.

Matamoros ha pasado página de su vida junto a Makoke hace ya tiempo y, sinceramente, se le nota. Mientras algunos como Mercedes Milá le llaman amargado, yo le veo en un buen momento tanto mediático (tras su paso por ‘Supervivientes’) como personal.

Sin ir más lejos Kiko Matamoros le ha pedido matrimonio a Marta López Álamo en el programa ‘Déjate querer’ y el brillo en los ojos de ambos es pura magia. El colaborador de ’Sálvame’, emocionado, le dijo a su futura esposa: “Me he dado cuenta que no solo eres la mujer de mi vida, eres la mujer para toda mi vida. Me has enseñado a querer, contigo he aprendido a querer. He decidido que me quiero casar contigo. Vamos a pasar por el altar si tú quieres, vestida de blanco como tú quieres. Quiero hacerte feliz y vivir todos los días de mi vida pendiente de ti y para ti.”

Preciosas palabras que también llegaron al corazón de su pareja que, por supuesto, aceptó la propuesta con un ‘sí, quiero’. Kiko sabe que ha hecho muchas cosas mal en la vida y se ha sentido decepcionado consigo mismo en algunas ocasiones, por eso cuida a Marta con calidad como su más preciado tesoro.

Ante esta feliz noticia, la prensa ha ido inevitablemente, a buscar a Makoke para que opinara al respecto y ella tenía dos opciones. La primera era quedar bien, felicitar a su ex y zanjarlo ahí de manera elegante y, la segunda, que va más en su línea, era intentar alargar el chicle de su polémica pública abriendo de nuevo el trillado melón.

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Pues, adivina, Makoke ha optado por la segunda diciendo que: “Qué bonito. A ver si esta es la verdadera. Yo veo eso y es la segunda vez que ha pedido a una mujer que se case con ella. Kiko nunca se ha casado por la iglesia. Él es super ateo”. Es que, honestamente, sobra esa pulla.

Y aún hay más, como no: “Yo estuve con él bien diez años. Luego ha estado amargado. Yo los últimos diez años estuve muy mal. No estaba bien. Yo luchaba por mi orgullo, por mi familia. A mí me ha engañado. No me creo nada de él”.

Por lo visto Makoke no se ha enterado de que ella no es la protagonista de esta película y que el que se casa es su ex, a nadie le interesa ya saber cómo estuvo ella porque lo ha contado por activa y por pasiva. Para responder con dardos, mejor quedarse callada y ser, al menos, diplomática.

Pienso que a la rubia le interesa la polémica y en vez de decir simplemente “le deseo la mayor felicidad y me encanta que se case y sea feliz” como ha dicho, ha tenido que añadir “A mí el espectáculo televisivo no me provoca nada” y, yo me pregunto, si no te provoca nada, ¿por qué sigues ofreciéndolo 3 años después de la ruptura? Solo espero que Kiko sea listo y, esta vez, no entre al trapo de algo que empaña la verdadera y feliz noticia de su boda.

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