Magaluf, de pequeño pueblo de pescadores a balneario del vicio

Concebido para satisfacer la demanda de sus turistas: alcohol, playa, sexo, libertad y desenfreno. Eso es Magaluf, un cóctel explosivo que se promociona a través de rótulos de neón, relaciones públicas, vídeos virales y trending topics como el #mamading, sexo oral a cambio de alcohol.

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La calle Punta Ballena, para los ingleses, The Strip, es el lugar de ocio de Magaluf (Foto: IB Times)

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Magaluf a principios de los setenta (Foto: Getty Images)

Antes de los setenta Mallorca era una isla que se dedicaba a la artesanía, sobre todo de calzado, y a la agricultura. Después todo cambio: Los alemanes y suecos aterrizaron de forma masiva buscando buen clima y playas paradisíacas. “Sobre todo venían mujeres, cansadas de la frialdad nórdica. Ahí nació la figura del picador mallorquín, hombres que iban a la “caza” de las mujeres”, comenta Jon Genovard, un mallorquín que a pesar de vivir el cambio de su isla ha querido revivir el viejo negocio de los calzados de Mallorca.

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Calzado clásico mallorquín (Foto: Cultura Shoes)

Jon explica la transoformación que ha vivido Mallorca en general y Magaluf en particular: “la isla cambió desde los sesenta, los turistas venían en busca de buen sol y los lugareños vieron la oportunidad de negocio, cada ciudad se fue adaptando a la necesidades de los visitantes. Magaluf fue el destino ideal para británicos: alcohol barato y disponible en cualquier momento. A partir de ahí salen estos desafortunados juegos. Hay veces que para los propios españoles es frustrante salir a pasear por Magaluf. Antes todo estaba más controlado, hablabas con todo el mundo en tono amigable y te divertías. Hoy les hablas y te insultan literalmente. Somos locales repudiados en nuestra propia isla, cuenta indignado Jon.

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Una imagen muy común en Magaluf. Esta pareja no se preocupa por la falta de intimidad (Foto: Newsone)

Año tras año aparecen nuevas modas en Magaluf y cada cual más desatinada: primero fue el ‘balconing’, luego el 'mamading”, sexo a cambio de alcohol, y ahora llegan las orgías en los cruceros, conocidos como ‘booze cruise’. “Estas fiestas están bien siempre que el barco esté adaptado, que haya seguridad a bordo y que se corte el alcohol sin preguntas cuando la gente se empiece a desmadrar. Sin ir más lejos, el otro día se cayó en uno de nuestros barcos uno al agua e iba tan borracho que casi se ahoga. El mecánico tuvo que saltar a rescatarlo. Fue un show”, cuenta un empleado de estos ‘booze cruise’ que prefiere guardar el anonimato.

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La Policía inglesa y la española trabajan juntos para intentar controlar los desvanes de los ingleses (Foto: Reuters)

Magalluf como tal no es un gran problema, es normal que los jóvenes busquen pasárselo bien en un lugar como España: buen clima, económicamente asequible y un lugar que tiene todo tipo de ofertas. “El problema viene los paquetes que venden desde el Reino Unido, paquetes “todo incluido”. A mí lo que da rabia es que te insulten por ser español y que se pongan agresivos sólo por ser extranjero. Años atrás esto no pasaba. La culpa es de los Tour Operadores les hablan mal de nosotros. Somos turistas repudiados en nuestra propia isla. Yo me pregunto, si tan poco te gustan los españoles, ¿por qué vienes a España?, se cuestiona Jon Genovard.