“Maduro está jugando con fuego”: venezolanos en Florida condenan disputa con Guyana

Cuando José Antonio Colina era estudiante en Venezuela en la década de los 80, los libros escolares describían gran parte de la vecina Guyana como una “Zona en Reclamación,” la terminología que usaban los libros de texto para argumentar que la región le pertenece a Venezuela.

El área, llamada Guyana Esequiba, es una jungla rica en recursos del tamaño de la Florida. Constituye tres cuartas partes de Guyana y muchos venezolanos crecieron aprendiendo que les pertenecía a ellos, no al país vecino.

Han pasado décadas desde que Colina fue estudiante de secundaria. Pero la centenaria disputa fronteriza continua y recientemente se intensificó después de que el líder venezolano Nicolás Maduro llevara a cabo una votación nacional que le preguntó a los votantes si Venezuela debería anexar Guyana Esequiba. El gobierno de Maduro afirmó que 10 millones de venezolanos votaron y que el 98% estaba a favor de invadir Guyana.

Según el censo de Estados Unidos, hay más de 132,000 venezolanos en el condado de Miami-Dade. Y muchos de ellos, como Colina, están lidiando con los acontecimientos más recientes de la disputa fronteriza. Si bien muchos afirman el derecho de su país de origen a reclamar Guyana Esequiba, se oponen vehementemente a Maduro y creen que el líder venezolano está utilizando el conflicto fronterizo para su propio beneficio antes de las elecciones presidenciales del próximo año.

“Es una estafa política llevada a cabo por el régimen de Nicolás Maduro. La intención de Nicolás Maduro no es ni siquiera reclamar una zona que nos pertenece como es la Guyana Esequiba, sino con intereses netamente político y que buscan tratar de desviar la atención de los verdaderos problemas que hay en Venezuela…y retardar e impedir o no llevar a cabo las elecciones en el año 2024”, dijo.

Colina, ex teniente de la guardia nacional de Venezuela, dijo que Maduro “está jugando con fuego” y que Venezuela no tiene la capacidad para enfrentar a un ejército ni siquiera tan pequeño como las fuerzas armadas de Guyana. Cualquier tipo de acción militar aislaría aún más a Venezuela de la comunidad internacional, añadió.

Guyana Esequiba “nos pertenece”, dijo. “Pero si realmente queremos llegar a una solución tenemos que verla desde un punto de vista práctico y realista. Ese es un territorio que lleva más de 50 años en disputa. La población que está allí ni siquiera habla nuestro idioma. Tenemos que buscar un mecanismo que beneficie a ambas partes”.

Antes de que se llevara a cabo el referéndum el domingo, la Corte Internacional de Justicia de las Naciones Unidas ordenó a Venezuela que no invadiera Guyana Esequiba. Después de la votación, Maduro creó una zona militar cerca de la frontera del país con Guyana y designó a un general como autoridad única de Guyana Esequiba, donde viven unos 125,000 guyaneses. Las amenazas de invasión han despertado la preocupación de los funcionarios estadounidenses y han provocado críticas y advertencias de los observadores internacionales.

“La guerra es la estupidez más grande que ha inventado el ser humano. Lamentablemente nosotros estamos en esta situación, porque un gobierno que no tiene ningún tipo de legitimidad está tratando tener una legitimidad por el ejercicio de la soberanía,que no le corresponde”, dijo José Hernández Contreras, periodista y ex diplomático de la OEA del líder opositor Juan Guaido que vive en Miami.

Beatriz Rangel, consultora empresarial en Miami Beach, cree que la última escalada en el conflicto se debe a que Maduro quiere conseguir apoyo para su gobierno. Rangel dijo al Herald que Venezuela tiene derecho a reclamar Guyana Esequiba, pero que es un derecho anticuado e inaplicable que surge de una visión del siglo XIX.

“Cuando alguien dice que esto es mío es porque tiene posesión de esa cosa. Entonces la pregunta es: ¿Los guatemaltecos tienen posesión de Belice? ¿Venezuela tiene posesión del Esequibo? La respuesta es no”, dijo.

Rangel quiere una solución que beneficie a ambos países. Espera que las negociaciones diplomáticas puedan abrir el camino hacia un futuro económico más sólido para ambas naciones. Sugirió que las dos naciones podrían convertirse en un “imperio global de producción de aluminio”, dado el alto volumen de bauxita de Guyana y los grandes depósitos de hierro de Venezuela.

“Deberían llegar a un acuerdo práctico y un arreglo práctico, lo que significa es, vamos a ver cómo trabajando juntos ponemos activos los dos países que estan en controversia para lograr algo mejor,” dijo.

Wesley Kirton, presidente de la Cámara de Comercio Guyanesa Americana en Miami, rechazó que Guyana Esequiba le pertenezca a Venezuela y dijo que las amenazas desde Venezuela son “un acontecimiento desafortunado que amenaza la seguridad del Caribe y del hemisferio.”

Kirton instó a Venezuela a obedecer la orden de la corte internacional y dijo que Guyana ve a Venezuela como un vecino y amigo, y que su país ha acogido a miles de migrantes venezolanos.

“El señor Maduro está impulsando esto no sólo por su supervivencia política sino por codicia”, dijo Kirton, quien agregó que la disputa amenaza a las muchas comunidades indígenas que viven en el Esequibo. “Tenemos un gran respeto por nuestros pueblos indígenas y queremos verlos vivir sin ningún miedo”.

Kirton dijo que la comunidad guyanesa del sur de Florida ha estado realizando reuniones informativas virtuales para discutir la situación y que las empresas están respondiendo preguntas sobre si es seguro seguir haciendo negocios en Guyana o si las cadenas de suministro y el envío se verán afectados.

“El Esequibo pertenece a Guyana”, dijo Kirton. “De eso no hay duda y no encontrarán un solo guyanés que apoye el reclamo de Venezuela, y más aún el comportamiento imprudente del señor Maduro”.

La reportera de datos del Miami Herald, Ana Claudia Chacín, contribuyó a esta historia.