Maduro enfrenta condena internacional y amenazas de aislamiento tras reelección en Venezuela

Maduro enfrenta condena internacional y amenazas de aislamiento tras reelección en Venezuela

Por Vivian Sequera y Deisy Buitrago

CARACAS, 21 mayo (Reuters) - El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, enfrentaba el lunes una nueva ola de condena internacional y advertencias de aislamiento luego de haber sido reelegido en comicios denunciados por sus críticos como una "farsa" para legitimar un régimen autocrático.

Pese a su baja popularidad y la severa crisis que sufre el país petrolero, Maduro se impuso con comodidad a dos rivales poco reconocidos debido a la ausencia de las principales figuras opositoras en los comicios, la prohibición contra algunos partidos y ayudado por la entrega de alimentos subsidiados y bonos.

Las autoridades ofrecieron el lunes un segundo boletín de resultados con el 98,78 por ciento de los votos escrutados, de los que Maduro obtuvo 6,1 millones de boletas. La participación según el tribunal electoral fue de 46,02 por ciento.

La participación fue la menor en más de dos décadas, según el encuestador Félix Seijas, y Maduro obtuvo 1,3 millones de votos menos que en los comicios anteriores en 2013.

Sus dos contrincantes, el exgobernador Henri Falcón y el pastor evangélico Javier Bertucci criticaron los resultados, denunciaron irregularidades y pidieron nuevas elecciones.

"¡La revolución llegó para quedarse!", exclamó un exultante Maduro después de haber sido declarado vencedor, ante miles de seguidores que festejaban y bailaban junto al palacio presidencial de Miraflores en Caracas, cantando "Vamos Nico".

Aunque no dio detalles, el presidente se comprometió a sacar a flote una economía que sufre estancamiento, hiperinflación y una escasez crónica, además de enfrentar fuertes compromisos de deuda mientras su producción petrolera cae en picada.

No quedaba claro cuál sería la estrategia de la oposición tras el revés electoral, pero no se esperaban grandes protestas ante la desilusión y cansancio generalizado de los venezolanos.

Representantes de la coalición opositora seguirán luchando por unas "elecciones libres y que se realicen el último trimestre de este año", dijo el diputado Omar Barboza, presidente de la Asamblea Nacional, bajo control opositor.

"Venezuela no se rinde. Vamos a luchar hasta que logremos restablecer la democracia", agregó Barboza en un pronunciamiento del llamado Frente Amplio, una coalición de partidos y movimientos sociales.

"FARSA ELECTORAL"

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aplicó el lunes nuevas sanciones económicas sobre Venezuela, en un decreto que prohíbe a los ciudadanos estadounidenses participar en ventas de cuentas por cobrar relacionadas con el petróleo y otros activos.

El gobierno venezolano y la estatal petrolera PDVSA no respondieron de inmediato solicitudes de comentarios.

"Estamos proyectando que la producción de crudo de Venezuela bajará a 1,1 millones de barriles por día a fin de año", dijo Luisa Palacios, codirectora de Mercados Emergentes de Medley Global Advisors.

Con "un nivel de producción como ese, la economía venezolana ya no será funcional. Entonces, no es que Maduro logró reelegirse y ahora va a luchar contra los factores de oposición externa, es que a Maduro las matemáticas no le dan", agregó.

La producción petrolera venezolana ha caído a cerca de un mínimo de 33 años.

"Al propio imperio yo le digo, en serio, bájale dos; imperio gringo, bájale dos", sostuvo Maduro, de 55 años, en su discurso de victoria. "Ya basta de tanto ataque y amenaza".

En un duro comunicado, el Grupo de Lima de 14 de países de América desconoció el lunes la legitimidad de los comicios y en una primera medida de presión anunció la reducción del "nivel de sus relaciones diplomáticas con Venezuela".

La Unión Europea ya había advertido que tampoco considera democrático el proceso. El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, dijo que su país seguirá trabajando para paliar el sufrimiento de los venezolanos.

"Estoy desilusionado pero no sorprendido que Maduro siguió adelante con elecciones con graves fallas para asegurar su propia supervivencia", dijo el canciller británico, Boris Johnson, en un comunicado. "La condena de la comunidad internacional es fuerte y clara".

Seis países del G-20, en una reunión de cancilleres el lunes en Buenos Aires, desconocieron la reelección de Maduro porque excluyó a actores políticos.

Argentina, Australia, Canadá, Chile, Estados Unidos y México, parte del grupo, también dijeron en un comunicado que la elección careció de "la observación internacional independiente" y las garantías "para que este proceso pueda ser aceptado".

Las transacciones de deuda del gobierno venezolano y de la estatal petrolera PDVSA eran escasas en las operaciones del mediodía del lunes en Nueva York, ya que los resultados electorales fueron vistos como una formalidad que no modificó radicalmente la percepción de los inversionistas.

FIELES ALIADOS

Pese a que muchos países le dieron la espalda a Venezuela, China y Rusia, que han financiado con miles de millones de dólares al país petrolero, seguirían apoyándola.

En Pekín, el portavoz del canciller Lu Kang dijo que China creía que el gobierno y el pueblo venezolano podían manejar sus propios asuntos y que todos deberían respetar la elección.

Moscú consideró también la votación válida e irreversible, de acuerdo el director del departamento de América Latina en el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Alexander Shchetinin, citado por la agencia de noticias Tass.

Cuba, El Salvador y Bolivia, aliados de Maduro, mandaron felicitaciones al presidente venezolano tras las elecciones.

En Valencia, ciudad a unos 150 kilómetros al suroeste de Caracas, algunos habitantes manifestaron que superada la jornada electoral, los problemas seguían. "Se pasó esto de elecciones y seguimos en la misma lucha de todos los días (...) todo carísimo y ¿cómo come el pueblo?", dijo Luisa Pérez, una empleada doméstica de 43 años.

(Reporte adicional de Alexandra Ulmer en Caracas, Felipe Iturrieta en Santiago, Ben Blanchard en Pekín, Marco Aquino en Lima, Marianna Párraga en Houston y Tibisay Romero, en Valencia. Escrito por Pablo Garibian)