Francesca Blackshear es una luchadora.

La tres veces sobreviviente de cáncer dice que lo que la motiva son sus hijos y sus ganas de vivir.

Mientras su hijo Matthew, de siete años, juega a ser chef, dándole de comer pizza, brócoli y otros platos dentro de un aula de Arc Broward en Sunrise, Blackshear le hace preguntas de Matemáticas. Siempre acierta. Esta madre de 37 años y su hija Makayla, de nueve, hablan de la vez que fueron a Off the Wall, un parque de camas elásticas. Es uno de sus recuerdos favoritos.

Mientras posan para un retrato familiar, Blackshear sorprende a Matthew sacando la lengua, incluso sin mirarle. Es ese poder especial que tienen las madres. Los niños son su vida y ella quiere que disfruten de las fiestas y no se preocupen por su próxima operación.

Porque su cáncer ha vuelto, esta vez a los pulmones.

A Blackshear le diagnosticaron cáncer unos meses después de dar a luz a Matthew en 2015. Tenía un dolor en la pierna y, a instancias de su jefe, fue a ver al médico. ¿El diagnóstico? Sarcoma sinovial, un cáncer poco frecuente que afecta al tejido que rodea las articulaciones.

Corría el riesgo de perder la pierna. Afortunadamente, un especialista del Sylvester Comprehensive Cancer Center de la Universidad de Miami se aseguró de que no fuera así.

Tras la operación y varias sesiones de quimioterapia, el cáncer desapareció, pero la recuperación fue larga. Blackshear tuvo que aprender a caminar de nuevo, justo cuando Matthew empezaba a dar sus primeros pasos. Luego, en 2017, menos de un año después de su último tratamiento de quimioterapia, Blackshear fue diagnosticada con leucemia mieloide aguda inducida por terapia, o AML, que los médicos le dijeron que fue causada por el tratamiento de quimioterapia.

Así que volvió a luchar. Siempre que el tratamiento le parecía demasiado y estaba en la cama, agotada, Blackshear contaba que oía a su hija Makayla.

“Recuerdo oír su vocecita durante la noche o durante el día, diciendo: ‘Mami, estoy aquí. Mami, ¿necesitas algo? Mami, te quiero. Mami, no te vayas’ ”, recuerda Blackshear. “Y yo me decía: ‘No puedo irme. No importa lo duro que sea el tratamiento... No puedo dejar a este bebé’ ”.

Así que se levantaba. Porque Blackshear es una luchadora. Y sus hijos la necesitaban.

Makayla, a quien Blackshear llama su “ayudante”, ha estado ahí en todo momento. Cuando mamá se sentía demasiado débil para darle el biberón a Matthew, Makayla se lo daba. Cuando mamá necesitaba ayuda para vestirse, Makayla estaba allí. La joven Blackshear quiere ser médico cuando sea mayor para ayudar a cuidar a las personas a las que, como a su madre, les diagnostican cáncer.

La familia y otros seres queridos de Blackshear también estuvieron ahí para ella. En 2017, cuando se enfrentaba a su segundo brote de cáncer y necesitó un trasplante de médula ósea, su mejor amiga de la preparatoria creó un GoFundMe que recaudó $10,100 para ayudar a cubrir los costosos gastos médicos de Blackshear y ayudar a la familia con los gastos de manutención.

Mientras buscaba un donante, Blackshear se enteró de que no había suficientes donantes de médula ósea. Los médicos no estaban seguros de que fuera a encontrar uno compatible. Pero tuvo suerte. Su hermana era perfectamente compatible.

Tuvo que permanecer en el hospital durante semanas, alejada de sus hijos, mientras su sistema inmunitario se recuperaba, y solo los veía a través de FaceTime.

“Ha sido un viaje”, dice esta redactora técnica y entusiasta de la aviación. “Hablaba de aprender a andar de nuevo, pero ha sido mucho como poder ser independiente una vez más, aprender a usar el baño, ducharme, vestirme, aprender a cocinar para mí misma”.

A su hijo le diagnosticaron autismo. A su hija, un trastorno de ansiedad. Y entonces Blackshear contrajo cáncer una y otra vez, esta vez en los pulmones. Ahora, a punto de someterse a su cuarta operación, esta madre soltera de dos hijos intenta ser optimista. Este año ha podido dejar de tomar medicamentos antirrechazo. (Su hígado había estado rechazando el trasplante, pero parece que se está normalizando, dice).

Ahora que ya no toma inmunosupresores, la esperanza es que su cuerpo sea capaz de “luchar contra el cáncer que pueda haber”, dijo. Ahora está tomando una pastilla de quimioterapia, que causa menos efectos secundarios que el tratamiento anterior.

Cumple un deseo. Haz la diferencia

Cómo ayudar: Wish Book está tratando de ayudar a esta familia y a cientos de personas con necesidades este año. Para donar, puede hacerlo de manera segura aquí.

Arc Broward, una organización sin fines de lucro con sede en Sunrise y que ofrece servicios para niños y adultos con discapacidades del desarrollo, ha estado proporcionando a Blackshear cuidado de relevo para Matthew desde agosto de 2019. Él va al centro para participar en actividades con otros niños. Otras veces, el personal es enviado a la casa de la familia para ayudarlo con la tarea, desarrollar sus habilidades sociales y hacer una serie de otras actividades, como ejercicio, mientras le da a su mamá un descanso para enfocarse en su propio cuidado, dijo Shawn Preston, el vicepresidente de Servicios Infantiles de Arc Broward.

Preston dijo que la organización sin fines de lucro nominó a Blackshear para Wish Book (Libro de los Deseos) este año porque la madre soltera sigue siendo el pilar de apoyo para su familia, a pesar de los problemas de salud que está enfrentando.

Blackshear “tiene una iniciativa y una motivación tremendas... A pesar de las dificultades que experimenta, intenta ser siempre muy positiva y optimista por sí misma y por sus hijos”, afirma Preston.

“Ella solo quiere encontrar formas y soluciones para satisfacer sus propias necesidades y las de sus hijos y, por desgracia, no está en condiciones de hacerlo sola”, dijo Preston. “Realmente esperamos que la comunidad pueda abrazarlos a ella y a su familia y marcar una gran diferencia”.

Blackshear aún no sabe cuánto le costarán la operación y el tratamiento que le esperan en esta batalla contra el sarcoma sinovial. Sabe que será durante las fiestas y que probablemente el seguro no lo cubrirá todo. Su deseo para este año es que su familia tenga estabilidad económica durante estos momentos difíciles.

Su petición es que la gente done dinero para ayudar a cubrir el tratamiento del cáncer y los costos de recuperación, incluido un cuidador que pueda ayudar en casa y hacer la comida mientras ella se recupera. Y regalos de Navidad para sus hijos.

“Quiero ver la graduación de mi hija... Quiero verla casarse... Quiero ayudar a mi hijo. Quiero poder criar a mis hijos y pasar tiempo con mi familia”, dijo Blackshear. “Y eso me impulsa, porque no es fácil”.

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