Su madre le pagó la fiesta de bodas pero luego tuvo un bebé con su marido

Las relaciones familiares pueden ser complicadas y no hay grupo familiar en el que no haya alguna sopresa o desaveniencia a causa de algunos de sus miembros. Pero lo que le pasó a Lauren Wall con su madre sin dudas es un caso único. Ocurre que esta joven inglesa se casó con su novio, como tantas otras muchachas, y la lujosa fiesta de bodas, de unos 18 mil dólares -15 mil libras- la pagó su madre.

Hasta ahí, nada del otro mundo. Pero poco más tarde, la chica comenzó a ver cómo su momento feliz empezaba a convertirse en una pesadilla. Quince días después del casamiento, su novio la abandonó. Y un tiempo más tarde, Lauren se enteró que el muchacho se había ido a vivir con su exsuegra, es decir, la madre de ella. Y además, la mamá de Lauren, de 53 años, estaba embarazada de su antiguo yerno.

La historia peculiar de esta joven, que hoy tiene 34 años, fue publicada por el periódico británico Daily Mail. La joven que sufrió el doble desengaño amoroso -de su esposo y de su propia madre- vivía en Twickenham, sudeste de Londres, en Inglaterra, cuando tenía 18 años y le pasó esto que se dio a conocer estos días.

En aquella oportunidad, Lauren se casó con el joven Paul White, de 19 años. La boda, con todos los lujos, fue solventada por la madre de ella.

Los flamantes esposos se fueron a pasar a luna de miel a Devon, en el sudeste de Inglaterra, y ella tuvo la -ahora cuestionable- idea de invitar a su madre a que viaje con ellos. Ocho semanas después, Paul se fue de casa y nueve meses más tarde, la madre de Lauren tuvo a su hijo y le comunicó a su hija que el pequeño era de su exnovio.

Luna de miel compartida

"Paul siempre se llevaba muy bien con mi madre. Nunca me pareció extraño. Al fin y al cabo era su suegra y él solo estaba siendo amable con ella", comentó la joven, que aparentemente no sospechaba nada de la relación entre ambos.

Luego de la luna de miel, Lauren contó que su marido comenzó a tener otra actitud. Y un poco más tarde, la hermana de ella descubrió que la suegra tenía conversaciones telefónicas con su yerno. Pero en ese momento, la mamá de la joven negó cualquier acusación.

Paul se negó a entregar su teléfono ante el pedido de su flamante esposa. Y poco después se sacó el anillo de bodas y se fue de la casa.

Lauren se enteró tiempo después que su marido vivía con su mamá (la mamá de Lauren). "No puedo creer que las dos personas que amaba y en las que confiaba más que nada en el mundo me hayan traicionado. Es una de las peores cosas que una madre puede hacerle a su hija", dijo.

Hay que agregar que Lauren había tenido un hijo con quien luego se convirtiera en su efímero esposo. Paul y ella fueron padres en 2004, y eso los llevó a decidir casarse. Claro que no fue una buen idea.

Lauren fue a la boda de su madre con su exesposo

"Mamá me miró con orgullo durante la ceremonia, cuando cambiábamos los votos. Y él me dijo que quería estar en mi vida para siempre", relató la joven, al tiempo que recordó con angustia la primera vez que vio a su mamá embarazada mientras paseaba con su marido -el ex de Lauren- por la calle. La joven relata que se sintió tan mal que volvió a su casa y se dedicó a destruir todas las fotos de su exmarido.

En julio de 2005, nueve meses después de que Paul abandonara el domicilio compartido con Lauren, Julie, su mamá, dio a luz a su bebé. Si bien al principio la señora negó que el niño fuera de su exyerno, la verdad era otra. Y quedó más que probada cuando Paul y Julie se casaron, cinco años después.

Por si algo le faltaba de increíble a este relato, hay que decir que Lauren asistió a la boda de su madre con su exesposo. Aseguró que lo hizo por el bien de su hija, que era hija de ambos. "Mi mamá me llamó y me invitó. Fue incómodo -relató la joven-. Además, yo me casé el 14 de agosto de 2004, y ellos, el 15 de agosto de 2009. Solo fui por mi pequeña".

Hoy en día, pasados los años, la madre y su hija llevan una relación cordial. Lauren se casó con otro hombre y espera su cuarto hijo. Aún así, reconoce que lo que le pasó la dejó con "problemas de confianza por el resto de su vida".