La madre de las niñas abandonadas en el río Bravo pide a Dios y exige a México que se las devuelvan

Julia sabe que sus tres hijas pudieron haber muerto de alguna manera en el río o en el desierto al ser abandonadas por coyotes. Por eso espera tenerlas cuanto antes y no separarse nunca más de ellas. Las menores continúan en un albergue en Piedras Negras.