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Macron, presionado para encontrar una salida a la crisis tras una noche de enfrentamientos

Una valla rota y daños se ven en una calle el día después de los enfrentamientos durante las protestas por la reforma de las pensiones en París

Por Elizabeth Pineau y Dominique Vidalon

PARÍS, 24 mar (Reuters) -El presidente Emmanuel Macron se encontraba el viernes bajo presión para encontrar una salida a una crisis que ha causado algunos de los peores episodios de violencia callejera de Francia en varios años, a causa de un proyecto de reforma de las pensiones que ha ratificado en el Parlamento sin someterlo a votación.

En París y muchas ciudades de todo el país, los equipos de limpieza avanzaban entre vidrios rotos, botes de basura carbonizados y paradas de autobús destrozadas después de violentos enfrentamientos durante la noche entre individuos vestidos de negro y la policía. Una etiqueta en un cajero automático decía: "París arde".

Unos 441 policías resultaron heridos y 475 personas fueron detenidas. Decenas de manifestantes también resultaron heridos, entre ellos una mujer que perdió un pulgar en la ciudad normanda de Rouen.

Las concentraciones de protesta que reunieron a grandes multitudes contra un proyecto de ley que retrasará dos años la edad de jubilación, hasta los 64 años, habían sido mayoritariamente pacíficas durante el día.

Sin embargo, el jueves por la noche se produjeron enfrentamientos violentos en todo el país, en los que se atacó una comisaría de policía en la ciudad de Lorient (oeste de Francia), se incendió la entrada principal del ayuntamiento de Burdeos y se registraron cientos de incendios en todo el país.

En este contexto, la visita de Estado del rey Carlos de Inglaterra a Francia, que debía comenzar el domingo, ha sido aplazada, según informó el Elíseo.

"La violencia es inaceptable", dijo a la radio RTL Laurent Berger, responsable del sindicato CFDT. "Tenemos que calmar las cosas, antes de que se produzca una tragedia".

"Para encontrar una salida, necesitamos que el Gobierno y el presidente hagan un gesto", añadió.

La solución, sugirió el influyente Berger, sería pausar la reforma durante seis meses y buscar consensos.

En una entrevista televisiva el miércoles, Macron dijo que no retiraría la ley y que seguiría adelante como estaba previsto y entraría en vigor a finales de año. Según lo previsto, iba a dar una rueda de prensa en las siguientes horas en Bruselas, donde participa en una cumbre de la UE.

Los sondeos de opinión muestran que una amplia mayoría de votantes se opone al proyecto de ley de pensiones. La decisión del Gobierno de saltarse la votación en el Parlamento y el hecho de que Macron comparara algunas de las protestas con la irrupción en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021 han enfurecido aún más a los votantes.

INQUIETUD

La última oleada de protestas y enfrentamientos se ha convertido en el desafío más serio a la autoridad de Macron desde la revuelta de los "chalecos amarillos" de la clase trabajadora descontenta hace cuatro años.

El ministro del Interior, Gérald Darmanin, dijo a la cadena de televisión CNews que Macron está "preocupado por el país" debido a la violencia callejera y no ha dado señales de que vaya a cambiar de rumbo.

En una ventana destrozada de un Starbucks en París, alguien había etiquetado "Democracia" en grandes letras rojas. Otras etiquetas vistas en quioscos de periódicos quemados y escaparates dañados decían "Anti-Macron" y "Macron, dimisión".

Para Paul, un jubilado parisino, eso era ir demasiado lejos.

"La violencia nunca ha sido una forma de hacerse oír", dijo.

Sin embargo, Bastien Mrozovski, de 30 años, se mostró más comprensivo, en un momento en el que las encuestas muestran que muchos están molestos con el estilo de liderazgo de Macron.

"Hubo intentos de intentarlo con la diplomacia blanda, con los sindicatos, con protestas que fueron bastante pacíficas las últimas semanas. Ahora, se ha cruzado un umbral por la fuerza, lo que lleva a la violencia en el otro lado", dijo Mrozovski.

Los sindicatos han convocado acciones regionales para el fin de semana y nuevas huelgas y protestas en todo el país para el martes.

Mientras tanto, los envíos de combustible se reanudaron a primera hora del viernes desde la refinería de TotalEnergies Gonfreville, en Normandía, después de que la policía interviniera para dispersar a los trabajadores de la refinería que mantenían un bloqueo, según informó la ministra de Energía, Agnès Pannier-Runacher.

(Reporte de Dominique Vidalon, Forrest Crellin, Benoit van Overstraeten, Elizabeth Pineau, Blandine Henault; redacción de Ingrid Melander; edición de Christina Fincher, editado en español por Flora Gómez)